Capitulo 18

1K 49 24
                                    

Desmotrar mis sentimientos...algo que debía haber hecho hace mucho tiempo

Anteriomente...

-Me extraña que todavía no hayas hecho nada- desvió la mirada un momento de Hinata para ponerla en su amigo, que sonreía mirando por la ventana- con lo pervertido que eres-

-Esto no tiene nada que ver con que sea pervertido-masculló-no quiero asustarla-

-Antes lo hacías, ¿qué diferencia hay en que lo hagas ahora?-

-La situación ha cambiado. Antes solo lo hacía para molestarla y que me odiara, pero-

-Ahora estás enamorado- concluyó Sasuke levantándose de la silla. Naruto se sonrojó y frunció más el ceño, Shikamaru se acercó apoyó un brazo sobre su amigo, observando también por la ventana- Hinata es una chica muy guapa-

-Bueno vale ya!-se levantó él- ¡o estáis conmigo o con ella!-se alejó de ellos, bastante frustrado

-Creo que está bastante claro-respondió Sasuke

-Naruto, no te avergüenzas por desearla. Es normal-Shikamaru volvió a mirar por la ventana.

-No me avergüenzo- masculló él, cruzado de brazos y algo sonrojado

-Con una chica como ella…-Shikamaru sonrió y Naruto volteó a mirarle, extrañado-es preciosa-

-¡Dejad de mirarla pervertidos!-

En el aeropuerto…

Una chica con una gran maleta negra y rosa se detuvo, se quitó sus gafas y unos tremendos ojos verdes observaron el lugar con una gran sonrisa.

-Ya estoy de vuelta, Konoha-

-Señorita, por aquí por favor- un criado la le indicó el camino y ella, volviéndose a poner las gafas, continuó su camino

Hinata se sentó en el suelo con un largo suspiro. Miró hacia su clase, ellos también igual de cansados. ¿Es que el profesor no se daba cuenta que no eran corredores expertos? Además, ¿a que persona se le ocurriría ponerse a correr con el frío que hace?

Se abrazó las piernas, que de nuevo las tenía congeladas. Debía de comprarse de una vez el uniforme completo de gimnasia; no podía seguir corriendo con esos minúsculos pantalones.

-Hinata- Ella alzó la cabeza y sonrió al chico

-Okani-san-y se levantó del suelo, pero antes él le extendió la mano para ayudarla-gracias- dijo ella aceptándola.

-Dime, no tienes… ¿frío?- observó sus piernas y ella se sonrojó

-E-es que n-no me llega para comprarme el uniforme completo- jugó con sus dedos.

-Si quieres yo puedo prestarte unos- Hinata le miró asombrada y él viró el rostro a un lado, sonrojándose- tengo dos, así que si necesitas-

-¡Gracias!-exclamó ella agarrando sus manos- de verdad, muchas gracias! Me hacen mucha falta!-

No negaría que necesitaba esa prenda cuanto antes.

-H-Hinata yo…-

-Chicos, vamos a jugar un partido de baloncesto!-gritó el profesor

-¿Vamos?-le preguntó ella a él, sonriéndole. Okani asintió, sonriéndole en respuesta, cuando de repente sintió dos golpes en la espalda y la cabeza, provocados por una pelota de baloncesto. El chico se volteó molesto, pero enseguida empalideció al ver de quien se trataba.

Chicos antes que floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora