◇BNHA Escenarios◇

#10

Negar

Midoriya izuku/ bakugou Katsuki

Tus ojos se pasearon por el salón, esperando que marcara la hora de descanso, querías pedirle que tu pareja que comiera contigo, lo cierto es que nadie sabía de su relación para el era para que no tuvieras algún problema, pero tenías sospechas de que no era cierto.

El timbre sono dando la hora del descanso, te paraste para caminar al pupitre del peliverde, este solo te sonrió.

- ¿Vamos a comer juntos?- le preguntaste, agarrando su mano y este se sonrojo hasta las orejas pero incluso antes de poder responderte fueron interrumpidos por uraraka.

-DEKU- hablo animada y este solo arrebato su mano de la tuya. - Vayamos a comer- y esta se les quedo viendo leyendo la situación.

- ¿Estan juntos?- tu estabas dispuesta a asentir pero el peliverde lo nego, así que lo miraste.

- No, T/N solo venia a preguntarme algo, vayamos a comer- y paso de tu largo. Y tu solo te quedaste parada para confirmar.

El sentía algo por la castaña.

A la hora de salida agarraste tus cosas rápido para ir a los dormitorios, el peliverde esperaba que le esperarás como siempre para ir juntos, pero ya no estabas ahí, así que este solo se apresuro para poder alcanzarte.

Tus ojos se llenaron de lágrimas en camino a los dormitorios, ¿No eras lo suficiente para que el te reconociera como lo eran?

Una mano se poso sobre tu cabellera.

- Deja de llorar, hay muchos extras por aquí- su mirada afilada se dirigió a la gente que se le quedaba viendo con pena a la C/P y tu trataste de limpiar tus lágrimas.

-No es como que importe mucho-

-¿Es por el maldito de deku?- y tu te paraste en seco tratando de buscar un explicación.

-Yo..no- tragaste y este solo trono la lengua.

-Los he visto juntos por los dormitorios, a mi no me hacen estupido- bravo molesto.

-Lo siento- bajaste la cabeza.

-Yo no te negaría- hablo este y tu te sonrojaste, y le miraste, estaba rojo como un tomate.

Reiste levemente

- ¿Eso es un declaración?- hablaste burlona y este frunció el ceño.

- JODER, tómalo como quieras- hablo y volteo a otro lado.

- ¿Me esperarías ? - hablaste y este volteo a verte.

- Si - y tomaste su mano para agradecerle. Y este solo apretó tu mano y sonrió para enfrente.

Izuku se quedo paralizado, no por verte solo llorar si no que prácticamente el pelicenizo aprovecho la oportunidad que el desaprovecho, su ceño se frunció aun más cuando le agarraste la mano a bakugou.

El sabía que el ojicarmín gustaba de ti, pero el también lo hacía.

Bueno, tal vez no de la misma forma, sentía tambien cosas por la castaña.

Se encamino a los dormitorios pensando sobre todo.

Esperaste en la sala.

- ¿Puedo ir a tu dormitorio esta noche? - le hablaste al pelicenizo.

-Haz lo que quieras- hablo y solo te miro serio.

- Solo necesito hablar con el, todo estará bien- acunaste su mejilla en tu mano y cerro los ojos.

Pero los abrió para cuando sintió la presencia del ojiverde.

Su ceño se frunció y se levanto para ir a su habitación, ambos estaban enojados, esto se convirtió en una rivalidad silenciosa que aunque ya sabían.

El pelicenizo ya la había ganado.

El chico se encamino para ir contigo y se sento en el sillón e intento agarrar tus manos pero tu las arrebataste como el había echo anteriormente.

- Se termino - hablaste mirandolo seriamente.

- ¿Que? - se quedo en shock. No sabía que hacer así que solo espero tu respuesta.

- No puedo seguir contigo- hablaste y antes de que el muchacho pudiera justificar su respuesta hablaste. - Se que tambien te gusta uraraka- aprestaste los labios - Y no solo sere tu segunda opción, no quería que me negaras, yo no se si esto funcione, pero a mi parecer no, lo siento mucho izuku- te paraste para irte de ahí y te encaminaste a la habitación del pelicenizo.

-Bakugou- hablaste al entrar a la habitación y esta estaba oscura, cerraste la puerta y sentiste como te abrazaban por atrás y se encaminaban a la cama del mayor.

Reíste cuándo te tiro a la cama, y este solo te abrazo.

- No me dejes- susurro y tu solo lo miraste, este estaba con loa ojos cerrados con fuerza, querías llorar.

-Jamas- le respondiste y le abrazaste para así quedar dormidos abrazados.