SEDUCCIÓN

[Capítulo 19]

Pasados dos días del incidente en el comedor, Lena de alguna manera había corrido con la suerte de que le hicieran un llamado a Kira y a Maxwell por lo que ahora se encontraba en la habitación de su hermana, y juraba por lo más sagrado que solo les faltaba el alcohol para convertirse en una verdadera reunión de penas, pero no, apenas eran las nueve de la mañana.

— ¿Y qué hay de ti? —Preguntó Sam recostada en su cama después de contarle su "descontento" con Alex y como ya llevaban días sin hablarse ya que ella se iba con Max y por consecuente Alex debería irse con Gayle — ¿Ya decidiste que hacer con la carta de Mercy?

—Algo así—Respondió Lena sentada enfrente de su hermana—Sé que es lo que debo responder pero cuando tomo hoja y papel mi mano no quiere moverse y cuando no, Kira se la pasa acaparando todo mi tiempo—Suspiró. Sam le miró detenidamente antes de soltar un suspiro cansado, comenzaba a estresarse de más. ¿Sería adecuado decírselo? La duda en los ojos de Lena le confirmó que ya lo estaba pensando pero que necesitaba que alguien más se lo dijera.

— ¿Y has pensado...? —Tomó aire con el objetivo de darse algo de valor y no retractarse a último momento—... ¿Has pensado que posiblemente no amas a Mercy y tal vez por eso no quieres responder?

Silencio.

—Sólo piénsalo—Respiró con pesadez al notar el cambio de la actitud de su hermana—Hermana—Se alzó de la cama y posó confidente una mano sobre uno de sus hombros—Las caricias crean el afecto, pero no el amor y lo tuyo con Mercy es meramente físico.

—Nos amamos...—Dijo en voz baja.

—No dudo que ella te ama—Admitió Sam—Pero no creo que tú le correspondas con la misma intensidad. Te estás yendo por lo sencillo para así no arriesgarte y ni siquiera intentas ese algo más que tanto estás deseando.

—En ese caso, ¿no estás haciendo tú lo mismo? —Cuestionó Lena.

— ¿Disculpa?

—Lo tuyo y Alex es prácticamente lo mismo—Encaró su mirada con la de su hermana menor—No quieres aceptar que la quieres y por eso se lastiman, y por lo que me cuentas Gayle no pierde el tiempo así como Maxwell a quien, por cierto, terminarás lastimando incluso peor porque lo estás engañando tal vez no de cuerpo pero sí de pensamiento y de corazón.

Ambas hermanas se miraron incrédulas ante lo que se acaban de revelar.

— ¿No has pensado que Kira podría ser mujer? —Cambió Lena de tema.

— ¿Qué?

.

.

Sam en su lugar se quedó increiblemente sorprendida por los hechos que le habían llevado a esa situación. Solo estaba buscando un lugar tranquilo para leer que no fuera el prado en el que Max se habia robado su primer beso, no quería pensar en él todavía, lo tenía todo el tiempo, quería su tiempo a solas... ¿Cómo fue que terminó encerrada junto con Alex?

Ya eran pasadas de las siete, seguramente Lena estaría poniendo a prueba su teoría con Kira pues el mismo, (¿o debería decirle misma?) había ido casual de la vida a su habitación después de que su hermana mayor soltara una pavada total para invitarla a cenar. Objetivamente, tendría una mínima oportunidad de resultar cierta, pero averiguarlo sería completamente difícil y sus sospechas eran ciertas, Alex y Gayle deberían de saberlo ya que aparentemente han sido sus compañeras de cama además, así cobraba sentido la frase de Kira el día que intercambiaron flores.

— ¿Cómo estás? —Preguntó Alex con una voz que no era tan animada como la de días anteriores, había sido demasiado tiempo en silencio, posiblemente estaba aburrida pero, no importaba, solo quería escucharla.