SEDUCCIÓN

[Capítulo 6]

Miró fijamente las acciones de su hermana una vez que ingresó a la habitación que compartían, ciertamente se veía confundida y consternada. Ahora ella igualmente se intrigó de lo que podría haber pasado entre Lena y Kira.

La cena se pospuso media hora y aun así ninguno de ambos había regresado, así que siguieron su consejo y comenzaron con la cena, dicha cena termino a las nueve de la noche y aun así todavía no regresaban. Sam comenzó a preocuparse y se quedó en la entrada de la casa esperando, por suerte no estuvo sola, Alex le había hecho compañía hasta que se escuchó el galopar rápido de dos caballos; las figuras de los aclamados Kira y Lena se dejaron ver y Sam pudo comprender cómo había hecho sentir a su hermana la tarde anterior.

Kira ayudó a bajar a Lena como todo caballero, su hermana se vio dudosa en tener algún contacto con él, pero como era más que claro que sin su ayuda no podía bajar, se dejó hacer. Kira solo le dirigió unas miradas juguetonas a ella y Alex para murmurar una breve despedida y susurrarle unas cuantas cosas a su hermana, la cual le vio molesta, pero con un ligero rubor en las mejillas.

— ¿Me puedes responder de una vez que pasó entre ustedes? —Rompió el silencio en la soledad de su pieza, sin Alex a un lado ya.

Lena apartó la vista y Sam pudo ver cómo –disimuladamente– la punta de la lengua de la mayor acaricio por un segundo su labio inferior. Sam no era tonta, ya podía darse una idea de lo que significaba, más aun así quería comprobarlo.

—Lena...

—Me besó...—Respondió sin sostenerle la mirada a la menor para después bajar el tono de su voz y agregar: —...Pero no me molesto... Incluso correspondí.

Silencio.

Sam estalló en carcajadas y Lena ya quería que la tierra se la tragara, como deseaba dormirse y no despertar hasta dentro de ochenta y cuatro años.

— ¡Sí que es bueno en lo que hace! ¡Mira que lograr tal proeza, es el primero!

—El primero y el último—Remarcó Lena, pero Sam continuaba riéndose—Aún sigo sin explicarme qué carajos pasó ahí...

—Lenguaje...

— ¡Sam eso es lo menos importante! — Lena explotó, y si bien su hermana se tranquilizó, seguía viéndose divertida— ¡Acabo de cometer una infidelidad!

Así es señores. La bella dama Lena Luthor, mantenía un romance furtivo con una de las doncellas en su región, y como era de esperar, únicamente dicha dama, Sam y Astra sabían de esto. Esa era una de las tantas razones por la que Lena reunía de todo tacto por parte de los nobles, pero para su desgracia, su relación debía ser el secreto mejor guardado del país, Zenith no temía en mostrar su aberración a la gente homosexual, Zenith mataba abiertamente a ese tipo de personas, y estaba claro que ambas chicas querían conservar la vida.

—hermana, respira un poco—Le aconsejo la castaña tratando de quitarle importancia con la mano—Estamos en Kryptón, un país a millones de kilómetros de distancia, ella no se va a enterar ni te va a reclamar.

—Pero...

—Sé que tú honestidad no te permitirá ocultarlo, pero eso será una vez que regresemos, cosa que ni siquiera nosotras sabemos cuándo será—Agregó y su mirada se endureció—Y si de eso hablamos sabemos que ella podría estar engañándote ahora mismo. Sabes cómo es su familia, seguramente la están obligando a salir con algún noble y debe besarlo, acariciarlo, mostrar algo, para poder esperarte con vida y no en ataúd. Incluso esto te puede ser conveniente.