Otra historia de Plagg y Adrien

Mirando

Narrador
Luego de vencer al Akuma Chat noir se despide coqueto, como siempre, de Ladybug esperando alguna señal de ella. Pero nada sucedió, otra vez. Chat noir se encontraba cansado de luchar por un amor no correspondido. ¿A caso ya era hora de dejarla ir?¿Debería prestarle más atención a su compañera de esgrima? Esas preguntas rondaban por la cabeza del modelo.
Después de unos minutos se dió cuenta que Plagg no se comunicaba con el. Al convertirse en Chat noir tenía una conexión especial con él, pero no lo escuchaba. Así que decidió esperar a llegar a su casa para averiguar qué pasaba.
Y al quitarse el traje se llevó una gran sorpresa. No podía parar de mirar a su kwami. ¿Acaso es una mala broma?¿Es esto posible?
Plagg era totalmente un humano.
El kwami se empezaba a sentir incómodo por la mirada de su portador que se clavaba en él. No entendía.

- ¿Que rayos estás mirando? - Contestó el kwami sin haberse percatado de su cambio. Adrien seguía tan sorprendido que solo alcanzó a señalar el espejo de su recámara.

- Compruébalo por ti mismo - Alcanzó a decir el modelo. A continuación se escuchó un grito por parte del felino.

- ¿Que te sucede? ¡No grites! - Dijo el rubio esperando que nadie haya escuchado tremendo grito de niña.

- ¿Cómo no voy a gritar? ¡soy un humano! ¡H-U-M-A-N-O! - Dijo desesperado - ¡¿No me digas?! - mencionó el otro con tono sarcástico.

Adrien se empezó a desesperar, pues pensaba que había cometido un error demasiado grave. Obviamente tenía miedo de buscar ayuda del maestro Fue ¿Y si terminaba quitándole el miraculous por semejante error? No iba a permitir eso. Por ello ir a hablar con el maestro no es una opción.

Llevaba tanto tiempo hablando consigo mismo que no se dio cuenta en la situación que se encontraba Plagg. Estaba totalmente desnudo. Adrien al darse cuenta se tapó los ojos de la vergüenza haciendo que sus mejilla se tornaran rosadas.

- ¿Que te sucede?No me digas que te parezco feo - soltó el Kwami algo entristecido.

- No es eso Plagg - musitó Adrien. Y no era mentira, pues de hecho era la persona más atractiva que este había conocido. Desde su cabello, su torso bien trabajado, su espalda grande ¿Que rayos estaba pensado? Ni él podía explicárselo.

- ¿Estás bien? Te noto algo rojo ¿También te afectó a ti? - Obviamente no le iba a decir que se deleitaba viendo su cuerpo. Así que simplemente decidió mentirle diciendo que tenía una leve fiebre.

- ¡Solo tengo algo de fiebre! ¡nada grave! Más bien creo que deberíamos vestirte. - dijo el modelo algo nervioso e incómodo por la situación. Pues aún no puede creer como se le quedó mirándo.

Al parecer con solo recordarlo sentía escalofríos y un palpitar en su pecho. ¿Acaso este será otra historia de amor de Plagg y Adrien?

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