𝐁𝐚𝐛𝐲 ❀𝐖𝐨𝐧𝐤𝐲𝐮❀

𝓝𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓶𝓮 𝓭𝓮𝓳𝓮𝓼

Siwon

-Pañales, biberon, ropita... Ay Siwon creo que no le puse abrigo en el bolso!- me siento agotado y él no para de hablar

-Pingüinito, acuéstate conmigo por favor ya te dije que preparaste todo amor- lo miro sonriendo

-No le puse abrigo...-

-Kyuhyun le pusiste un suéter rosa y una remera manga larga rayada- se queda pensando

-Es verdad...- suspira y se acuesta a mi lado abrazandome -Que haría sin ti- besa mi mejilla

-Te amo- lo beso en los labios y él corresponde, nuestro beso se va intensificando poco a poco, siento que se pega más a mi y pongo mi mano en su cintura. Pasa por mi mente las palabras de mi jefe -K-kyuhyun...- él se separa un poco y me mira

-Dime...- sus ojitos brillan, quiero tenerlo así toda mi vida

-Hay algo que debo contarte- me mira atentamente esperando a que le diga... Yo puedo... -Mis amigos quieren conocerte- no, no puedo

-Emm... Está bien- se sonroja -Ellos saben todo de nosotros? Les... Contaste sobre Soojin?-

-Claro, saben todo no tengas miedo de que juzguen o algo así, ellos son muy buenos-

-Bien, solo dime cuando-

Me sonríe y me vuelve a besar, nos quedamos así por un largo rato y cuando nos separamos por la falta de aire muerde mi labio inferior.
Se que estamos solos en la casa y podemos hacer lo que se nos de la gana ya que sus padres nunca interrumpen nuestra privacidad, pero no puedo, no sé como...

-Kyuhyun...-

-Shh... No quiero nada, es solo que... Me tientan tus labios y...- no lo dejo terminar vuelvo a presionar mis labios contra los suyos, mi lengua juega con la suya y por instinto me pongo sobre él sin dejar de besarlo.

Kyuhyun rodea mi cintura con sus piernas haciendo que toda distancia entre nosotros desaparezca, se separa un poco de mi, nuestras respiraciones están agitadas.

-Yo... Perdona no se por qué lo hice- se sonroja demasiado -No... Me siento listo para...- baja su mirada

-Oye...- sonrío y hago que me mire -De a poco si? No tengo prisa, además yo tampoco me siento listo- beso sus rosadas mejillas -Pero... Si me gustaria verte sin remera, si tu quieres sino no haré nada-

-¿Solo eso?-

-Claro, no haré nada que no quieras-

-Es que...- baja un poco su mirada

-Yo no soy Yesung- me mira como si le hubiera leído la mente suelta un suspiro y me abraza con fuerza

-Nunca me dejes, por favor- no puedo prometerle eso en este momento, siento un dolor en el pecho Kyuhyun no merece que le oculte algo importante -De... De la cintura para arriba, solo eso- sonrío y él también, sus mejillas están rojas y su pelo un poco alborotado.

Me suelta la cintura dejando sus piernas al costado, me alejo un poco para que él pueda sentarse. Por unos segundos creí que se quitaría su remera, pero lo primero que hizo fue empezar a desabrochar mi camisa.

Mira fijamente mi abdomen y pecho sus manos se deslizan desde mi abdomen hasta mis hombros y hace que mi camisa se deslice para terminar de quitarmela. No tardo en deshacerme de su remera dejando a la vista su hermosa piel clara,trato de contener mis ganas pero no puedo.

Ataco sus labios y luego su cuello, mi Kyuhyun suelta jadeos que me hacen perder la cabeza.
Hago un camino de besos desde su pecho hasta abajo de su ombligo, vuelvo a sus labios y en un impulso él invierte las posiciones dejándome abajo.
Sus labios recorren mi cuello y siento como su lengua pasa por mi nuez, hace el mismo recorrido que yo hice en su cuerpo, esto me esta provocando un serio problema entre mis piernas...

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Kyuhyun

Abro lentamente mis ojos, mi mejilla está contra su pecho.
Levanto la mirada y él sigue completamente dormido, se nota que está agotado. Me tomo la libertad de recorrer su abdomen con mi dedo índice es simplemente perfecto y no lo digo solo por su físico, también lo digo por su forma de ser.

De todas las personas que hay en el mundo él me eligió a mí, un chico imperfecto y con una hija.

No hay dos Siwon en el mundo, y si hay otro hay que buscarlo con lupa en algún rincón del mundo. Me llama la atención que se noten un poco sus costillas, ya hace un tiempo note que esta más delgado.

-Kyuhyun...- lo miro sonriendo

-Despertaste- me acerco a él y lo beso, agarra mis mejillas acariciandolas

-Las marcas te quedan bien-

-Tu le explicarías esto a mi madre y a mi padre?-

-No...- muerde mi labio inferior y yo suelto un jadeo -No hay que dar explicaciones pingüinito-

-Como el doctor diga- sonrío -Quieres comer?-

-No gracias, no tengo hambre- me besa -Ya me alimente contigo-

-Tonto- me sonrojo y me pongo mi remera para bajar a buscar frutas y agua, lo obligare a comer aunque no quiera