𝑼𝒎𝒃𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑩𝒐𝒚 || j.cm ✔️

𝒄𝒂𝒕𝒐𝒓𝒄𝒆

Changmin se encontraba en la puerta de la casa de los Moon, si todo iba bien, lo que había planeado iría sobre ruedas. Suspiró intentando calmar sus nervios y dio con sus nudillos en la puerta.

Pudo escuchar cómo le respondían desde el otro lado y no pudo evitar tensarse un poco, reconocía a la perfección esa voz y sabía que no tenía nada contra él, pero por algún motivo no podía estar tranquilo.

El dueño de esta abrió y se dejó ver, un hombre de unos cincuenta años, pareciendo estar a nada de los sesenta, salió y miró de arriba abajo a Changmin, se sorprendió un poco al verlo ahí y le dio una palmada amistosa al chico en el hombro.

- Hombre hijo, hacía tiempo que no te veía por aquí, ¿Qué tal estás? ¿Quieres pasar? Hyungseo está dentro.

Al escucharlo hablar el joven se relajó, parecía que no tenía nada contra él, pero aún así no pudo evitar extrañarse, ¿Acaso él no sabía nada?

- No no - Negó rápidamente - Hoy no estoy aquí por Kevin...

- No me digas, ¿Eres tú el joven que va a salir hoy con Eunseo? - Ji asintió y sintió cómo si se hiciera más pequeño al escuchar la risa del señor Moon. - Por fin sé quien eres, ninguno de los tres me lo había dicho, Kevin sólo me decía que iba a salir con el mejor chico de su mundo, pero al no decirme nada más tenía miedo de que fuera alguien a quien no conociera. Me alegro de que seas tú Changmin, eres uno de los pocos en los que confío para que salga con mi pequeña, eso sí, le haces daño y estás acabado.

Una de las pocas cosas que tenían en común Kevin y su padre, a parte de la sangre y cierto parentesco, era su amor incondicional por Valery. Ya sea un suspenso en un examen o una herida cualquiera que ambos serán los primeros en estar detrás de ella preguntándole si estaba bien y listos para tratar lo que fuera.

- Papá, Changmin no es esa clase de chico. - Dijo una voz femenina detrás de ellos. Ambos se giraron y vieron a Eunseo detrás de ellos, rápidamente ella le dió un beso en la mejilla a su progenitor y tras despedirse de su madre y su hermano, una vez más, desde la puerta se giró y miró al chico que la esperaba. - ¿Vamos?

Él asintió y cogió la mano de la chica, ambos se entraron al ascensor, por el camino podían escuchar al señor Moon decir cosas como "Mi pequeña se hace mayor", lo dicho, de tal palo tal astilla.

Cuando ambos estaban dentro del aparato bajando no pudo evitar fijarse en el atuendo de la chica, era muy sencillo pero aun asi le quedaba igual de bien como si estuviera hecho para ella.

Notó una caricia en el dorso de su mano y sonrió mientras miraba a la chica a través del espejo del ascensor. Definitivamente era la mujer más hermosa que había conocido en su vida.

Cuando estaban a nada de irse él le pidió que esperara unos segundos con los ojos cerrados, ella hizo lo que él le pidió y este fue rápidamente a donde se encontraba el conserje, le agradeció por haber mantenido el objeto bajo buen recaudo y volvió a posicionarse enfrente de la chica. Ahí fue cuando le indicó que podía abrir los ojos y ella se sorprendió.

- ¿Es en serio? - él asintió - Dios mío, ¿Cómo sabías que quería montar una?

- Uno tiene sus contactos, y bueno, que uno de mis mejores amigos sea tu hermano ayuda mucho. - Al acabar la pequeña declaración él palmeó uno de los asientos y ella fue con él.

Ambos se sentaron y comenzaron a pedalear el tándem que el chico había alquilado. En verdad no tenía ni idea de que la chica quería montarlo, solo sabía que nunca lo había hecho y bueno, todo fue una coincidencia.

El día era bueno, hacía un sol precioso bajo el que era agradable pasar un tiempo sin llegar a querer matarse de calor.

Como Changmin iba delante él fue quien dirigía el móvil por donde sabía que más le iba a gustar a la chica, sitios llenos de vegetación.