I: Rebelde. (actualizado)

32.2K 2.2K 1.1K
                                    

- ¡Eres la desgracia de esta familia! Deberías comportarte como el hermano mayor que eres y no darle estos nefastos ejemplos a tus hermanos.

"Qué situación..."

Pensaba aquel golpeado chico arrodillado en el suelo, frente a su imponente padre.


[...]

- Mierda, me tengo que ir.

Se quejó Touya Todoroki, arrastrando sus pies por la superficie rocosa y resbaladiza bajo ese puente viejo, casi completamente borracho.

- Anda, Dabi, son apenas las dos, al menos fuma el último cigarro conmigo, ¿sí?

Ronroneó aquel bajito chico a su lado, tomándolo del brazo, quizá más borracho que el susodicho. El pelinegro lo miró dudando, era obvio que quería atención, y aunque le costara una paliza, decidió no desperdiciar un buen polvo.

- Hay un sofá más alla, cerca de la orilla, ¿quieres fumar allí?

Susurró, rodeando la cintura del menor con su brazo, pegando su rostro a su cuello, repartiendo algunos besos lentos, provocando suspiros calientes en medio de la fría y oscura noche.

- Sí...

Dabi mostró una sonrisa arrogante, y ofreció su mano para guiarlo a ese sillón viejo que él ya había usado tantas veces, pero no con aquel chico, claro está.

Entre gemidos y chapoteos húmedos bajo el sucio puente terminó otra aventura del mayor.

- ¿Nos volveremos a ver?

Preguntó aún sonrojado aquel niño sin nombre mirando a Dabi fumar su último cigarro, con sus ropas totalmente intactas y su cuerpo sin rastro alguno de un polvo o borrachera reciente.

El pelinegro suspiró y se puso en pie, apagando el cigarrillo y metiendo sus manos en los bolsillos de sus ajustados pantalones negros.

Sus ojos se dirigieron hacía abajo en busca de los tímidos y esperanzados ojos del chico.

- No, no estoy con la misma persona dos veces.

Soltó con calma y sinceridad, disfrutando el sentimiento de superioridad que le brindaban aquellas situaciones.

Sin esperar respuesta alguna se dio la vuelta y caminó tranquilamente a su casa, preparándose para la paliza.

- Me lleva el diablo.

Maldijo antes de intentar meter la llave en la cerradura por quinta vez, sin éxito.

La puerta se abrió de golpe, mostrando la inmensa y temeraria figura de su padre detrás, con los ojos furiosos y los puños apretados, fulminado al mayor de sus hijos.

"Sí, eso pasó"

Reflexionó, luego de recapitular consigo mismo.

- ¿Cómo no te cansas de ser así?, ¿acaso te gusta que te golpee?

Touya despejó sus pensamientos y levantó la mirada hasta encontrar los ojos de su papá, mirándole con asco, repudio, desafiandolo al no responder ninguna de sus preguntas.

Terapia. [dabihawks]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora