Capítulo 2: Ardiendo de deseo

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Esa misma noche la llevo en su auto hasta su departamento. El día de trabajo había acabado al fin.  Aunque se habia pasado las horas metida en la oficina de su jefe sobre las piernas de este. ¿Podría llamarse a eso trabajo? 

Pedro llego con ella a su casa. Ella quedó sorprendida con lo solitario que parecía el lugar. Era claro que Pedro trabajaba demasiado y estaba poco en casa. ¿Pero a cuantas habría traído antes que a ella a ese departamento ? Pero eso ahora no era importante. Lo más importante era que acababa de llegar a un lugar y quedarse a sola con un hombre guapo de 45 años y ella apenas tenía 18 recién cumplidos y ese era su primer jefe.

¿Qué pensaría él acaso de ella? Esa noche no le importaba en lo más mínimo sólo deseaba estar entre sus brazos y que el la hiciera suya.

Pero ante todo pronóstico y estando ellos ardiendo de deseo lo único que sucedió esa noche fue ver y sentir como la desnudaban lentamente y la llevaban cargada a la ducha mientras que Ana estaba tan fuera de sí que sentía que moriría de placer.
Pero eso fue todo un hombre acariciando su cuerpo, tocando cada centímetro de su piel y besandola toda. Cuando eso acabo él continuaba vestido aunque estaba algo mojado.
Le acercó una toalla y le pidió que se retirará.
Ana quedó desencajada.
¿Qué había sido todo eso?
Pronto lo sabría.

Tentada Por El CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora