Para Ana su primer jefe, Pedro, lo fue todo. Ceo de Turquesa y Asociaciados ese hombre la dominó como una pieza de ajedrez.
Él también fue su primer hombre.
Hasta que esté cruelmente la abandone y ella tenga que aferrarse a Alejandro, su nuevo jefe...
-Quiero que conozcas a la mujer que ha devuelto el sol a mi vida. -La conozco. Esa es la que engaño a mi hermano y lo dejo casi en la depresión total. Es una vividora y además no espero nada para embararse, bien que es una zorra. Ten cuidado amigo. -¿Qué estas pensando al hablar así de mi mujer?-dijo Alejandro gritándole a Wen. -Yo solo repito las palabras de Pedro. -Pues dile a ese imbécil que si se atreve a hablar así otra vez de Ana. O tu vuelves por acá ¡nunca jamás sabrán ver la luz del nuevo día!
Ana lloraba desconsoladamente mientras sentía las contracciones del bebé. Se acercaba la hora del parto y aquella mala conversación la había dejado al borde de la desesperación. Pero tenia a Alejandro a su lado. El ahora se haría cargo de ella y del futuro bebé.
El niño nació esa misma tarde y fue muy bien recibido por sus "padres" que lo adoraban. Alejandro sentía que ese niño si podría ser un hijo para él. Aunque temía que Pedro un día lo reclamace.
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