Capítulo 8: El engaño

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Ana llegaba más temprano de costumbre a su trabajo y sus mejillas comenzaban a ruborizarse. Abrió la puerta de su amor, su amante, su jefe y se halló con lo peor de sus sorpresas. Pedro estaba teniendo sexo con una extraña en la misma oficina donde ellos habían tenido tantos encuentros, en el mismo escritorio...
La mujer era rubia, alta y algo risueña. Cara redonda y ojos pequeños. Tenia una minifalda tan diminuta que se le veía todo.
Ana no sabia si salir de aquel sitio o enfrentar a Pedro, se tomó unos minutos para seguir contemplando la escena.
Entonces no dijo nada solo dió un portazo quedándose ella dentro de la oficina y ambos allí presentes se dieron cuenta de su presencia.
Entonces dijo:
-Disculpen puedo volver luego señores. Continúen. Debo seguir con la agenda de mi jefe.

Los ojos de Pedro se cerraron ante tal confesión y no pudo moverse. Intento acomodar su ropa y seguirla pero Ana ya estaba lejos.
Entonces él corrió a la desconocida de la oficina y se acercó al escritorio de Ana.
Esta actuaba como si no hubiese pasado nada en absoluto. Lo miraba fríamente y le leía los mensajes de trabajo.

-Lo de anoche si significo algo para mi. 

-Claro. Lo mismo que ha significado esa rubia esta mañana.-dijo Ana llorando.

-Deberías comprenderme por favor.....

Ella ya no lo escuchaba. Para ese momento si cabeza no deseaba saber mas nada de Pedro Suarez. 

Tentada Por El CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora