¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)

176 - Enfureciendo a Mareen

"Para empezar, Ryu-sama, usted puede tener cuantas esposas quiera, pero deben ser mujeres que no se quieran aprovechar de usted, que lo amen sinceramente, de otra forma, ellas..."

Paso su pulgar por su cuello... Oh cielo...

"Hay demasiadas mujeres así, no queremos que lo dañen o que lo utilicen malvadamente, usted es muy susceptible, haría cualquier cosa por su familia..."

"E-entiendo... Lo siento..."

Debo tener cuidado enserio...

"Tampoco debe olvidarnos y no debe priorizar ninguna sobre otra..."

Yo fruncí el ceño levemente.

"Siempre fue mi plan, no soy tan estúpido como para ser engañado por una mujer, además tengo la regla de solo tomar y casarme mujeres que ame profundamente y jamás olvidaría a ninguna de ustedes, ustedes son mi vida, si ustedes para mí, este mundo no vale nada..."

Mi mirada se volvió algo fría.

"Si las pierdo no sé qué haría, ya masacré un clan entero y casi intento destruir el mundo por lo que paso con Flor..."

"¿Estás hablando enserio? ¿Fue por ese demonio?"

Negue con la cabeza a las palabra de Nori.

"... No... Yo mismo lo hice, si no me hubieran detenido, puede que todos hayan muerto..."

Ellas me miraron atónitas por lo que dije.

"Yo... Yo no sé... No se... No sé de qué seria capas, nunca me ha importado mucho mi vida sinceramente o el mundo siquiera, solamente he deseado hacer feliz que la gente que me ama, la gente que me sonríe..."

Suspire amargamente.

"Créanme cuando les digo no hay cosa que no haría por ustedes, son mi todo, mi razón de vivir, así que no se preocupen si hay una o dos mujeres más, siempre estarán presentes en mi mente y en mi corazón..."

Se sonrojaron cada uno y solos suspiraron.

[¡Hay un nuevo mensaje!]

"..."

Me olvide de Perl.

[Es de Luisa, dice que necesita reunirse con usted y para consultarle algunas cosas, también necesita tu ayuda Sebastián...]

Suspire pesadamente.

"Tengo que ir a trabajar, las veo más tarde ¿Esta bien?"

Todas asintieron.

Me puse de pie y fui al baño.

Me di un baño rápido y me vestí antes de ir directamente a donde estaba Luisa.

Estábamos en una de la zonas vacías alrededor de la montaña, solo hay unas casas de un lado.

Estaba Luisa, Sebastián, Aron, Lee, Arnold y su familia, además de decenas de personas.

"¡Gran maestro!"

Luisa puso una sonrisa mientras que me llamaba así.

"Cállate niña."

Mire a Sebastián y los demás, estaba rodeando una mesa donde había planos.

"Mira, estos son planos para un edificio gigante, el edificio donde la sección de creación divina y tecnología e investigación trabajaran, revísalos."

Asentí y revisé los planos.

Era un edificio de por lo menos 70 pisos, se dividía en dos zonas diferentes, así que pareciera que son dos edificios.