126 - Una de las Tesoreria del Rey Blanco

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Pasaron tres días desde que fui a controlar todas las propiedades de la segunda casa.

La familia no ha intentado acercarse a mí, pero voy y vengo de las residencias de mi tío Jin, su concubina, de mi hermana y de la esposa de mi hermano.

Mi hermano no hizo nada más con su esposa y por lo que me dijo Wan, incluso se disculpó (Me siento orgulloso del niño, acepto su error), aunque ahora me evita, más de una vez fui a saludarlo y me dieron escusas los sirvientes.

Ahora se han calmado un poco las cosas luego de mi llegada...

Hoy tengo planeadas algunas cosas peligrosas.

Ya se ocultó el sol.

El horario normal donde todos se van a dormir es alrededor de las nueve de la noche, aprovechare eso.

Me dirigí a una parte que está en el territorio de la familia, se encuentra en la parte de la familia principal, bajo un monumento donde se escribe los nombres de los integrantes del clan, "El monumento de los antepasado".

Es una gran piedra de docenas de metros donde hay miles de nombre, han pasado muchos año, miles desde que se formó este clan.

Puse mi mano en el centro del monumento.

"Ábrete para mí."

*Crujido*

El monumento se partió y un pequeño agujero apareció en el medio.

*Zumbido*

Me arrojé a la oscuridad y caí durante un rato antes de ver suelo.

*Explosión*

Aterrice con un sonido ensordecedor.

*Crujido*

El monumento se volvió a unir y cerro la salida.

Mire la oscuridad a mi alrededor con una ligera sonrisa.

"¡Revélate ante este Rey!"

*Zumbido*

Al instante el lugar se ilumino, revelando incontables tesoros que harían que incluso a los dioses se le cayera la saliva.

El lugar estaba hecho de un cerámicas blancos que parecían y hacía que todo se iluminara mucho más.

"Heh..."

[Amo... ¿Qué es este lugar?]

"Este lugar es una de las bóvedas del rey blanco, aquí deje gran cantidad de tesoros para el futuro, sabía que los necesitaría."

Arsenal incluso estaba deslumbrada por el lugar.

Hay miles de hierbas raras, minerales y muchas cosas interesantes.

Recurrí el lugar y observé todo con algo de nostalgia...

Me detuve delante de un imponente horno de alquimia, media cinco metros de alto y tenía miles de formaciones espirituales, sistemas mágicos, runas y otras cosas que son tan difícil de crear que tardaría décadas en solo empezar.

Además de todo los cosas técnicas, tenía unos grandes grabados de diferentes bestias místicas como un dragón, un fénix y similares.

Acaricie el frio metal con una sonrisa.

"El horno único del rey blanco ¡El horno del milagro blanco!"

El nombre se lo puso un discípulo que se especializaba en alquimia, el pequeño Dan, es uno de los pocos que se me comparan con el conocimientos sobre alquimia.

¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora