¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)

194 - Juicio por ser un mujeriego II

"Bueno, sigamos con lo Teresa-sama..."

Sebastián fue encerrado en la aldea oculta de los elfos, creo que Teresa-chan lo torturo un poco, creo... No recuerdo y no me importa sinceramente.

"¿Cuántos años tienes y cuando conociste a Ryu?"

"... Tengo 19 mil años y conocí a Ryu cuando fue a la aldea de los elfos."

"Entiendo y... ¿Cuándo te enamoraste de él?"

"¿Hay que tener una razón? Estoy viva por él, tengo una vida que adoro por él, le debo todo, además ¿Qué mujeres no se enamoraría de él? Si no fuera porque lo marque con mi energía, casi todas las dríadas solteras se le arrojarían encima, tiene una energía vital y Yang abrumadora, puedo apostar que ni 100 súcubos podría drenar la mitad de su energía..."

Todos los hombres me miraron impresionados, las mujeres me miraron avergonzadas.

No me sorprende las palabras de Teresa-chan, le gusto más que nada por los favores que me debe y debido a mi físico.

"¿Eso es todo?"

¿No te basto lo de recién?

"... Me recuerda a mi maestro..."

Dijo eso con una sonrisa, la misma sonrisa que pone cuando estamos solos... ¿Quién es su maestro?

"Es amable, dulce y cariñoso... Sus palabras, su mirada, su tacto, todo en él es sincero... Las dríades, vampiros, súcubos, kitsunes, ninfas y otras especies, tenemos un encanto especial que vuelve a los hombres locos, la señorita Hana, Mareen, Flor y yo, si no contenemos el encanto de nuestro cuerpo con algún sello u objeto, muchos se volverían locos, se enamorarían al instante, pero Ryu ni siquiera se inmuta, he usado mi encanto en toda su fuerza en él, pero nunca ha puesto un dedo sobre mi..."

Sebastián me miro y sonrió levemente.

"Apuesto qué si desea hacerlo, pero se preocupa más por su pareja que por él mismo, si ustedes le prohibieran los besos o abrazos, se abstendría de hacerlo incluso si se muere por hacerlo."

"..."

Este maldito me conoce demasiado... Tal vez debería silenciarlo...

"Por eso lo amo, tengo muchos deseos de verlo sonreír a mi lado..."

Dijo eso antes de moverse a un costado sonrojada, recién se dio cuenta de lo que decía y donde estaba... Que adorable...

"... Seguiría la princesa Silvia."

"Y-ya no soy parte de una familia de la realeza..."

Ella dijo eso antes de acercarse.

"De igual, te queda el apodo, responde."

"... Tengo 18 años y conocí a Ryu cuando fue a rescatar a Naomi-sama del castillo del reino Balba..."

"¿Cuándo te enamoraste de él?"

"..."

Se sonrojo fuertemente y no se atrevió a levantar la mirada.

"No me digas que es tu primera amor."

"..."

Incluso sus orejas se enrojecieron...

"Maldición..."

Sebastián me miro estupefacto.

"¿Tomaste el primer amor de una princesa? ¡Pero que maldito suertudo!"

Lo juro, por lo menos le romperé un brazo, no, mejor una pierna, necesita sus manos para trabajar.

"Y lo mejor es que no es del tipo de princesa idiota inocente o maldita que traiciona al héroe de la peor forma posible, las peores en lo personal ¡Es del tipo que sigue su amor!"