188 - Yendo a la Ciudad Imperial

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Luego charla un poco más con la princesa, ceno con nosotros y fue a su residencia.

Apenas se fue, me vestí con ropas negras, me puse mi mascara y emblanquecí mi cabello.

Mi primera visita, Mei Feng.

Entre a su habitación tranquilamente.

*Zumbido*

Una espada se detuvo en mi garganta.

"Lenta reacción Rey Blanco."

"¿Eso crees?"

Miro hacia abajo y noto una espada hecha de miasma que estaba apuntando a su corazón.

"..."

Ella guardo su arma y yo deshice la espada.

"Reino de alma mortal, bastante decente."

Ella sonrió y se sentó en la cama.

"¿Qué te trae por aquí rey blanco?"

*Zumbido*

Arroje un libro en su cama.

"Las técnicas perfeccionadas de tu pajarraco."

Ella tomo el libro y le dio una ojeada antes de sonreír.

"Y venía a avisarte de una cosas que puede interesarte."

"¿Qué?"

*Crujido*

Mi mascara se deformo en la parte de la boca, formando una tétrica boca la cual sonrió tenebrosamente.

"El príncipe Fo y unos integrantes de la familia imperial tuvieron la suerte de pasar por lo mismo que pasaste."

"¡!"

La sonrisa de su rostro se fue y me miro seriamente.

"¿Hablas enserio?"

"Tómalo como quieras, solo venía a darte ese aviso, así que ten cuidado a actuar."

*Zumbido*

Me fui al instante, pero me quede en las sombras solamente para observar la gran intención asesina que libero Mei Feng.

"Maldito seas Fo... Pero mejor ¡Te hare pasar un verdadero infierno!"

Puse una leve sonrisa y me dirigí a otro lugar.

Era una de las residencias cercanas a la de mi madre y abuelo.

Entre en la habitación de esa residencia.

"..."

No había nadie, pero claramente alguien estaba durmiendo en la cama...

"Hah, bastante impresionante mocosa, por lo menos reino de alma del rey, afinidad al rayo, tus habilidades de sigilo son excelentes, ocultaste tanto tu energía espiritual, mágica y tu presencia, pero no ocultaste tu olor y temperatura."

Mire hacia el techo, había una persona sentada en la vigas de madera.

*Zumbido*

Bajo sin causar el más mínimo ruido y me miro fríamente.

"¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?"

Me incline ligeramente.

"Un placer conocerla señorita Lixue, puede llamarme Ryu, soy el gran maestro de la secta imparable."

"¿Secta imparable?"

No puede evitar sonreí amargamente bajo mi mascara, nadie la conoce... Aún...

¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora