PREFACIO 2/2

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Brenda:

— Mamá, ¿Ya llegamos?— Esta es la vez número mil ochomil que le pregunto eso a mi mami, pero es que estoy aburrida.

—No, Ana Brenda, deja de preguntarlo— Dice con fastidio.

—Cariño, ¿qué tal si duermes un poco? 

— Papá he dormido todo el camino— Respondo con voz aburrida y me volteo a la ventana.

Se supone que estamos viajando a casa de mis abuelos, pero ya me canse de estar aquí. Llevo una vida aquí adentro y mis padres no razonan que una niña de siete años se aburre rápido aquí adentro.

El auto de papá debería tener un tobogán o una casa de muñecas, serviría para presumirlo a todos los niños tontos de la escuela. Excepto Connor, el nunca seria tonto en su vida. El es perfecto.

Suelto un suspiro y tomo mi pequeña mochila de princesas. Saco una libreta y arrancó una hoja. Hago un pequeño avión de papel.

Saco la mano con el avioncito en ella y lo aviento aun con el auto en movimiento. Muevo mi dedo por donde va el avión volando hasta que baja por el risco junto a la carretera. Imagino que el avión vuelve a subir y levanto mi dedo.

Entonces mis ojos se abren con exageración y veo como el avión se mueve a donde dirijo mi dedo. Lo miro exaltada y lo sigo moviendo, hasta que decidí traerlo de vuelta para mostrarle después a mi madre como lo hice.

Pero obviamente mis manos fallan y el avión se comienza a mover descontrolado dentro del auto.

— ¿Qué es esto?—  Me pregunto a mi misma— Mira mamá.

— Brenda, no te muevas mucho. Papá va manejando.

— Oh, lo siento.— Me disculpo pero no puedo dejar de mover el avión y sigue volando en los asientos traseros .

— ¿Que? ¿¡Cómo haces eso!? ¡Detenlo!—  Mi madre me voltea a ver con un rostro totalmente fuera de lugar.

Bueno, no fuera de lugar. Su rostro sigue en su cabeza, pero eso es lo que dice papá algunas veces.

— No sé cómo...—  Mami interrumpe lo que digo:

— ¡Mark, cuidado!—  Se cubre la cara con sus brazos— ¡Brenda agáchate y cúbrete!

El auto se mueve con fuerza y chirrían las llantas muy fuerte. Todo comienza a dar vueltas agresivas.

— ¡Mami!—  Lágrimas corren por mis mejillas mientras escucho las ultimas palabras de mi madre y padre.

— Brenda— habla mi madre con su voz temblando.

— Te amamos, corazón — Ahora habla mi padre. Su voz se oye entrecortada.

— Nunca lo olvides—  La voz de mi mami suena como si estuviese llorando, y yo solo suelto sollozos—  No importa donde caiga el rayo, después podrás arreglar el lugar. No importa si la rama del árbol se rompió, puedes poner el columpio en otro lugar. No importa si el bache esta hondo, al cruzarlo verás la carretera plana.

— Te quiero mami, te quiero papi. Los amo.

Entonces pierdo la conciencia.

PRINCESAS DE ZUFIAUR| Guerra De Poderes. [EN CURSO✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora