CAPÍTULO 5.

18 5 5
                                    

Bob Esponja, poses obligatorias, dibujos del enfriador.

(......)

Brenda:

¿Qué dijeron?

Serán amigas de pronto y para siempre, fin.

¿En serio se la creyeron? Para reírme. Tenía razón, la humanidad es cada vez mas débil.

Antes de volver a abrazar con cariño a alguien que no sea Gina, me tiro de un balcón. Aunque no lo haría solo por eso.

Volvamos a lo que es. Abrace a la chica y ella me empujo, juro que la hubiese partido a la mitad en ese momento. Pero necesitaba esto.

Sonrío y alzo en mis manos el lindo collar dorado con una pequeña piedra roja en el centro. No, no es robar, por que algo en mi me dice que esto no es suyo del todo.

Sigo sonriendo, sentada de piernas cruzadas sobre mi cama. Esta pequeña joya contiene demasiada energía, y vamos, es trampa usar esto.

Estoy segura de que esa chica también tiene... Cosas.

¿Que? ¡Sigo sin saber que es!

Bueno, fuera de eso. Sobre la electricidad y la transparencia al parecer solo pude controlarlo un poco por que lo intente aquí en casa y no funciono. Cada vez que lo intentaba los recuerdos inundaban mi mente y se descontrolaba. Y hablando de recuerdos, no he visto a Gina.

Gina me adoptó cuando mis padres murieron. Bueno, no me adoptó exactamente. En realidad me metieron a un orfanato por ser menor de edad, pero escape y cuando moría de frío y hambre Gina me llevo con ella a su hogar y me cuido hasta que cumplí dieciocho años. Después me mude aquí a Guadalajara para estudiar la universidad. Pero entre en una universidad donde un profesor loco me dice que lea mas, una chica casi me hace explotar la cabeza y Adam es Adam.

Ah, Adam es el chico de ojos azules. Me lo dijo ayer, cuando me acomp... No, me siguió a casa.

Insistió en seguirme a casa, por si volvían a "atacarme". El solo dedujo que yo le había dicho alguna ofensa a Lucia y nos habíamos peleado y así es como terminamos en el suelo, muriendo.

Vaya, si él hubiese estado ahí.

Pero para cuando la chica y yo estuvimos matándonos con la mirada, literalmente, ya no había nadie en el instituto. Y Adam dijo que él estaba cagando y cuando iba de salida me vio tirada en el suelo, retorciéndome.

Al final solo logre quitarle el collar a Lucía y venir a casa, junto a ese baboso que entró como si nada, se comió el pollo frito que había cocinado, y se fue.

-Espero no vuelvas a acercarte, querida Lucía- Le digo a la nada y cojo mis auriculares y una chaqueta de piel con lana por dentro.

Salgo de la casa y me coloco los audífonos. Pongo aleatorio y dejó la música estalle en mis oídos. Camino hasta llegar a la parada de autobuses, entro y pago al hombre conductor.

Tomo asiento al final y espero a que avance el camión.

Después de una larga hora y media estoy en mi destino. Bajo por la puerta trasera del autobús y al pisar la acera sonrío disfrutando la esencia del viento. Comienzo a caminar varias cuadras hasta que me planto frente a una casa de color verde pistache que se ve acogedora desde fuera. Avanzó al pórtico y toco el timbre. La melodía del timbre hace que un aire melancólico me invada y coloque la sonrisa mas perfecta que podría tener. Algo que empieza a ser difícil, después de tanto no sonreír.

La puerta se abre y lentamente deja ver a una señora de mayor edad con una bata de dibujos de Bob esponja. Su cabellera canosa está atada a una delgada y corta coleta. Mientras, su rostro de una piel no tan morena ni tan blanca, me da una sonrisa brillante.

PRINCESAS DE ZUFIAUR| Guerra De Poderes. [EN CURSO✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora