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–En serio lo siento.– sin esperar la aprobación de su comentario tomó la bicicleta del suelo. Su mirada le pedía perdón a los ojos azules confundidos. Landon no entendió nada, solo observó como robaron su bicicleta en cuestión de segundos. pero qué acaba de pasar.

–Pero.–murmuró confundida. El hombre que había sido el autor de que Amber saliera huyendo se posicionó a un lado de Landon, le tendió su mano. Ella lo examinó con desconfianza.–Yo puedo sola, gracias.

–¿La conoces?–llevó su mano a su frente para limpiar el sudor. Landon seguía en el piso de la calle, estalló en una carcajada llena de incredulidad.–¿Te parece gracioso que tu amiga se haya robado a mi perro?–gruñó

–No sé de qué me estás hablando, pero no es mi amiga y también me acaba de robar. Ella sabe lo que hace.–se paró, y sacudió el polvo de su trasero.

–Esto no se quedará así, No puede irrumpir a en mi casa y robarse a mi perro.–Landon puso atención en el aspecto de aquel hombre. Era bajito, sus ojeras eran muy oscuras, se veía completamente descuidado, olía fatalmente mal. Frunció su ceño por el olor proveniente de él.–¿Qué?–Landon no estaba siendo para nada discreta.

–Nada, espero que recupere a su perro.–él asintió.

–Créeme que lo voy a recuperar, y esa ladrona también te regresará tu bicicleta

–Tal vez haga un mejor uso de ella, yo ni la necesito.–el enojo era evidente en su rostro, pero se estaba conteniendo una carcajada, seguía incrédula ante el robo. La luces del carro de jack causaron molestia en los ojos de la rubia, entrecerró la mirada, suspiró, por un momento había olvidado ese asunto.

–¡Landon!–gritó mientras se bajaba del auto. Su rostro estaba a rojo: molestia y preocupación.–No me puedes hacer este tipo de cosas, Landon.–se acercó a ella. Ignorando la presencia de aquel hombre.–Sube al auto, por favor.

–Quiero volver con mamá.–su mirada fue desafiante, sorprendiéndolo, esa mirada nunca la había visto en ella, entendía que ya no era su niña de 10 años, pero no dejaría pasar sus berrinches por alto.

–Sube al auto.–expectó. Bufó molesta, pero no tenía pensado llorar frente a su papá. Rápidamente caminó al auto, seguida por Jack. Se puso el cinturón y cerró la puerta con una fuerza innecesaria.–No tienes 10 años para que me hagas esta clase berrinches.

-Es verdad, tu novia es 7 años mayor que yo.–dijo irónicamente.–Podría ser mi hermana.

–Pero no lo es.–encendió el auto.–Landon, tú eres la personas mas importante en mi vida, me importa mucho tu opinión respecto a Megan.–giró el volante a su izquierda, no sabía si en realidad quería regresar a casa, nada había salido bien con su hija

–Un poco tarde, ¿no lo crees?

–No fue algo que planeamos...–trataba de ser parcial con ella, porque la entendía, sabía que era una noticia que tenía que digerir.

–Pues felicidades, papá.–no quería ni verlo a los ojos, quería que dejara de hablar, quería llegar rápidamente a casa, tomar sus maletas y regresar a Noruega. Sí, estaba muy enojada. No le había caído en gracia la noticia.–Sigo sin entender para que me querías aquí.

–Eres mi hija. Quiero compartir este gran momento conmigo.–una risa con una pizca de ira salió de ella.

–5 meses tarde.

–No había encontrado el momento para decírtelo.–se sentía desesperado por la actitud de su hija.

–No sé qué decirte... Eres rápido.-Jack sabía que no se refería a la velocidad en la que había manejando. Estacionó frente a su casa. No sabía que iba a suceder, pero notaba la incomodidad en ella. Y fue cuando recordó las palabras de de Eva "Felicidades, Jack. Por supuesto que Landon amará pasar el verano contigo, pero deja de postergar esta noticia."–Sé que no debió suceder de esta forma, Lan

PALABRAS QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora