스물 여덟; Veintiocho

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Lalisa se preguntaba porque las cosas habían terminado así.

Chaeyoung ya no le hablaba, no contestaba sus mensajes y ni siquiera lo miraba, haciendola preguntar ¿qué había hecho mal?

Para su desgracia, Jisoo también había comenzado a juntarse más con ella, confesando que también sentía un distanciamiento con Chaeyoung, ya que el mundo había decido juntarle con Jennie y ella seguía sin animarse a hablarle.

¿Por qué las cosas tenían que ser así?

A Lalisa le costaba ver a Chaeyoung de lejos, quería al menos volver a ser las amigas que eran antes.

Quería volver a intentarlo.

Quería estar a su lado de nuevo.

—¿Por qué no aprendes lenguaje de señas?— le preguntó Jisoo un día—. Así podrás acercarte de nuevo, de una forma distinta, incluso serán más cercanas.

Lalisa negó.

—¿Alguna vez aprendiste un idioma? Tardas muchísimo tiempo, Jisoo, años. No puedo dejar pasar tanto tiempo.

—No tienes que aprender todo el idioma, sólo lo que quieras decirle.

Y Lalisa pensó que Jisoo era una genia.

Le preguntó a la señora Park si podría ayudarle con su plan, y con vergüenza le explicó lo que había pasado, desde el beso hasta que Chaeyoung comenzó a ignorarla.

La señora Park no se negó, y confesó que había notado un cambio en Chaeyoung en esos últimos días.

—¿Por qué no me lo dijeron antes?— protestó a mujer, haciendo que el castaño se encogiera en la silla—. Lo dicen como si tuvieran miedo, como si estuviera mal, si ustedes se quieren tanto, ¿Qué importa?

Lalisa se sentía regañada, pero a su vez agradecida.

—Lili, nadie ha cuidado a mi bebé tanto como tú. Y sí, puede que sea algo nuevo para mí esto de... Las relaciones entre dos chicas, pero... Le haces mucho bien a mi hija.

Lalisa sonrió.

—En parte, siempre lo supe, ¿Crees que los padres somos tan ciegos como para no ver esas cosas?

[...]

Maratón 6/8 :D

Mute ✧; ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora