Llegaste a mi vida silenciosamente,
De manera casi imperceptible.
Te instalaste en mi seno,
Distribuyendote por todo mi cuerpo.
El diagnóstico no era nada aceptable,
Te describían como una bomba a punto de estallar.
Comenzaste a llevarte todo de mi,
A vivir a costa mía.
Te llevaste mis sueños y mis esperanzas,
Mis habilidades y mis ganas de vivir.
Te llevaste la poca salud que contenía,
Mi pequeña cantidad de belleza y mis fuerzas.
Me haz de encerrar en un castillo blanco y pulcro,
Con mis servidores de vestimenta azul, manipuladores de mil utensilios y aparatos.
Me haz de encerrar con adolescedores temporarios o terminales,
Con personas refinadas que visten de blanco y escriben cosas inentendibles.
Deberé soportar una fría "cama" que jamás aceptaré como mía,
Comer comidas insípidas,
Escuchar lamentos nocturnos,
Teniendo como compañero al fiel líquido que entra por mis venas y me mantiene atada a esta vida mundana.
Temo un poco de ti.
No temo lo que hagas conmigo sino el hueco que tendrán mis seres queridos.
Temo partir por ti.
Eres temido por todos y cada uno de mis antepasados,
Eres una de las causas de muerte más común en mi linaje.
Eres familiar y sin embargo yo no te añoré nunca, pero sabía que vendrías en cualquier momento.
Te presentía.
Sé que estarás conmigo durante un largo tiempo,
Debemos acostumbramos el uno al otro.
Ésto es una guerra, entre mi cuerpo y yo,
Es una guerra entre tú y yo,
No quiero padecer primero.
No me permitas caer primero.
Poema al cáncer de mama...
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Escribo para no sentirme sola
PoetryCuando ya lo intentaste todo: tener pareja, una mascota, una amistad, psicólogo, libros de autoayuda, clases en línea, páginas de citas... Y todo sigue igual, nada cambia... ¿Qué más queda por hacer? ¿Aceptar la muerte inminente? ¿Esperarla o aceler...
