Las Aventuras del Matrimonio Radiodust

3

De Zorra a Dama.

Estaba su torso recostado boca abajo sobre el escritorio del estudio de Alastor completamente expuesto, tenía los ojos vendados, en la boca una mordaza que consistia en la corvata del superior, sus brazos inferiores estaban atados a su espalda y los superiores sobre la mesa a cada lado de su cabeza sin poder moverlos por ordenes de Al.

Empezo a agudizar sus otros sentidos, como el oido y el tacto. No oía al venado por ningun lado estaba solo y todo estaba en demasiado silencio.

Se alegro al ecuchar la puerta ser abierta y unos pasos acercarse a él, que se detuvieron al estar detras de su cuerpo.

El demonio superior apreciaba cada parte de su cuerpo desde ese punto de vista o almenos lo mas importante, se inclinó hacia delante para tomar una de las manos de Ángel y llevarla a sus labios dandole unos pequeños besos en sus dedos y el dorso.

-has sido un chico muy malo Ángel- le susurró cerca de su cuello dejando un camino de besos que desencia hasta el medio de su espalda, mientras sus manos acariciaban sus brazos descendiendo hasta sus hombros donde los masajeo solo un poco, las desvió hacia delante para tomar la pelusa y comenzar a manosearla como sabia que le gustaba.

Un gemido intento escapar de sus labios pero fue silenciado por la mordaza, empezo a mover su cadera en busca de más contacto por parte del demonio. Noto ese movimiento el cuál detuvo con una sonora nalgada haciendo gemir a la araña para luego levantarlo tomandolo del cabello y apretar fuerte el mismo glúteo.

-todavia no te lo mereces- gruño donde se supone que esta su oido halando su cabello hacia atrás haceindolo gemir y acelerar su respiración -¿entiendes corazón?- endulzo su voz para darle un pequeño beso en su mejilla.

Toco su vientre bajo para subir de manera lenta y delicada hasta llegar a su pelusa y volver a cariciarla, subio de la misma forma hasta su cuello para tocarlo sutilmente y volver al pecho, repartio lamidas, besos y pequeñas mordidas por su hombro y parte de su brazo.

Ángel estaba hecho un mar de sensaciones, se exito demas cuando fue tomado con brusquedad del cabello y le habló con ese tono amenazante.

-¡mhg! ¡ngh!- gemia bajo el toque del mayor que se dirijia a la parte interna de su muslo pero jamas tocando su miembro.

Volvio a mover sus caderas ya que estaba mas cerca de Alastor y esta vez si pudo sentir el pene duro debajo del pantalon.

Con su magia movio su silla detras de él, se sento colocando al albino en sus piernas boca abajo y levantando su trasero. Le quito la mordaza de la para escucharlo mejor.

-¡papi castigame! ¡soy un niño muy malo!- le suplico de manera impertinente girando su cabeza hacia un lado intentando hacer llegar su mensaje al pelirrojo.

Sonrio de manera perversa y le solto la primera nalgada.

-eso fue por no escuchar a tu amo- de esas palabras le siguió otra pero en su otro glúteo- esta por provocar a otro homre- las nalgadas se dividian entre las dos columnas de su trasero, lo volvió a tomar del cabello de manera ruda -seran 10 mas y te quiero oir contando- lo solto con brusquedad sobre sus piernas.

El pobre estaba tan extasiado, exitado, emocionado en ese momento que todo lo que le hiciera Alastor para el era lo mejor del mundo.

Sintio la primera nalgada- u-uno- tenia la respiración agitada- dos- jadeaba por fuerte excitación- tr-tres- sus piernas no dejaban de temblar- cuatro- su piel se sentia caliente- cinc-co- sus muslos empapados de pre-semen y la saliva escurria por la comisura de su labio- se- ¡ah!- esa habia sido la mas dura, no sabia cuantas llevaba se dejo llevar por el dolor, el placer y el calor de su piel, tenía el trasero rojo por las nalgadas y la venda mojada por las lágrimas de la excitación