Las Aventuras del Matrimonio Radiodust

Especial #1

Husk x Nifty

Estaba todo en completo silencio, la recepción parecia un pueblo fantasma el único que estaba en ese lugar era el malhumorado de Husk ordenando y limpiando las botellas nuevas. El hotel si logro tener éxito al fin y al cabo, ya varios pecadores lograron subir al cielo, pero habian otros que preferían quedarse en el infierno. Estaba exhausto, le dolia la espalda de estar tanto tiempo de cuclillas por las botellas; se levanto colocando sus manos en su espalda para estirarse un poco, busco su botella favorita para beber un rato, fue a sentarse en un pequeño banco que tenia de su lado de la barra, pero cuando estaba a punto de poner la botella en su boca fue interrumpido por una familiar voz.

-hola- dijo la lindura de Nifty.

-hey- respondió con su tono cortante de siempre.

-¿que haces?- pregunto colocando los codos sobre la barra y sus manos en las mejillas haciéndola lucir más adorable.

-bebiendo- respondio confuso por la repentina curiosidad de la mayor- ¿como te subiste hasta ahí?- pregunto tomando un trago de su botella.

-trepe, aunque, ahora estoy colgando- al decir eso Husk no le había entendido.

-mmm... ¡espera ¿que?!- se levanto rapidamente de su banco dejando su botella aun lado.

Tomo a Nifty por el torso y la levanto gentilmente para sentarla sobre la barra.

-¿estas bien?- preguntó sin soltarla aun.

-si- respondió mirandolo a los ojos- gracias-.

Husk trago fuerte jamas había tenido a la pequeña tan de cerca, para él, ella era la definicion de adorable y hermosa; cuerpo delgado, frágil, su ojo que brillaba como una estrella, seguramente su cuerpo desnudo seria igual de pequeño, como el de una muñequita de porcelana.

¡ESTAS ENFERMO!

Grito una voz desde lo profundo de su sub consiente. Nifty notava como las manos del felino temblaban, talvez deseando mas contacto con al cíclope. Husk retiro sus manos lentamente deseando recorrer más de su cuerpo, pero seria muy depravado de su parte, aprovechar se de ella solo por que era más pequeña seria el colmo para él.

Le tomo por sorpresa cuando la mayor tomo sus manos y las volvio a posicionar sobre su cuerpo solo que esta vez colocandolas un poco mas abajo.

-Husk, tu y yo llevamos la misma cantidad de tiempo trabajando en este hotel- decia Nifty mientras acariciaba sutilmente los brazos del alado- he visto como me miras- su voz era suave casi como un susurro intimo entre las dos almas- como, aquella ves que entraste a mi cuarto por accidente- tomo de manera delicada el rostro del hombre y lo acerco peligrosamente al suyo, casi podían sentir la respiración del otro- esa vez en la que me estaba probando ese sostén nuevo y tu entraste... note como me mirabas, se lo que deseas de mi- miro de forma directa a los ojos del felino, Husk en su vida, ni con todo el alcohol del mundo se compararia a lo que estaba sintiendo ahora- la pregunta aqui es... ¿por que no lo has pedido?- la chica lo tenia hipnotizado, sus palabras, sus caricias, lo tenian en un tranze tan profundo del cual no queria salir nunca.

-no quería lastimarte- estaban solo a milimetros del otro.

-si no me lastima el fuego dudo que tu también puedas- eso fue todo, unieron sus labios con hambre, deseo y necesidad.

El beso se fue intensificando poco a poco, haciendo que la pequeña se fuera recostando en la barra, Husk sostuvo su cabeza con las manos y ella abria las piernas para la comodidad del mas alto, el beso era lento pero no significa que no fuera intenso, él quería recorrer su cuerpo, sentir la suavidad de su piel y escucharla jadear su nombre.