Paciencia.
Ansiedad.
Estrés.
Ira.
Rabia.
Esas cinco palabras eran las que recorrían la mente de el azabache cada día que llegaba a comisaría y no veía la ardiente sonrisa de la joven.
Cada día era una lucha constante con él mismo y para encontrar una misera pista de cómo encontrar a su amada.
— Buenos días súper intendente Conway – saludó un joven ruso entrando por la puerta del nombrado.
— Si ya, buenos días si – devolvió el saludo sin apartar mirada del portátil mientras seguía buscando pistas.
El ruso se fue a sentar en el sillón frente a él.
— Conway, creo que debería de tomarse un tiempo de descanso. – sugerió ordenando todos las papeles que había en la mesa del azabache.
— ¿qué? No,no,no la tengo que encontrar – desvió la mirada del ordenador para encontrarse con la de él.
— Conway de verdad, no es bueno tanto estrés. Vale que la quieras y que desees encontrarla – intentó tranquilizar al joven. — Yo voy a seguir buscando pistas y en cuanto tenga una mínima de idea de donde podría estar te aviso de verdad, pero estate tranquilo en ti casa y pásate el resto del día libre. – maldijo el momento en el que accedió a esto ya que también se comprometió a pasar el resto de la semana en casa, impaciente entre cigarrillos y alchol.
La ansiedad le podía, no sentir el cuerpo de la joven cerca de él y pensar en a saber todo lo malo que le están haciendo era una tortura para él, de verdad quería llorar a causa del estrés y la ansiedad.
Para intentar evitar estos pensamiento decidió salir a dar un paseo con cigarro en mano, las calles no estaban muy transitadas y las luces iluminaban las carreteras y aceras.
— No puedo más tío, la chavala se está resistiendo mucho – habló con fastidio una voz en un callejón no muy profundo por el que pasaba el azabache.
— No te preocupes, de verdad que hablará. . . Ahora que el jefe ha mandado a esos tíos para que le demuestre lo que es mano dura hablara – comentó con una sonrisa. — A su lado Conway es una mierda – dijo tirando la ceniza de su cigarro.
La mirada del azabache se nubló, por primera vez en mucho tiempo no sabía cómo actuar a si que decidió examinarse los bolsillos; una pistola y su teléfono. Conway sacó lo último y buscó el contacto del ruso.
— [Manda a todos los agentes disponibles a esta dirección] – fue lo único que mandó junto a su ubicación para sacar la pistola, mirarla con determinación y soltar un suspiro.
— ¡Las manos arriba, capullos! – gritó apareciendo por el callejón alarmado a los dos jóvenes los cuales también sacaron sus pistolas empezando con un tiroteo el cual los 3 sujetos recibieron heridas.
Pronto, una bala fue escuchada de un cuarto sujeto el cual añ parecer estaba de parte de Conway ya que abatió a uno de los hombres dejando solo a Conway y al otro sujeto, el cual se agachó a ver a su compañero aprovechando el azabache para tirarse sobre el que quedaba restante y dejarle inmovilizado escuchando las sirenas de los patrullas a su alrededor y luces color rojo y azul que en poco tiempo alumbraron la situación.
— ¡Conway! – gritó el peli blanco apareciendo entre los coches con un franco tras su espalda, al llegar a su lado se arrodilló frente a él agarrándole de los hombros.
— ¿Volkov?. . . – al ver su borrosa figura su cuerpo se destensó formando una triste sonrisa para apoyarse en el peli blanco para desmayarse casi al instante mientras escuchaba gritos y nombres ensordecedores a su alrededor.
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Gracias a todos por el apoyo y en especial a Jxvxnnx por todo el apoyo que de verdad que sus comentarios me han ayudado, si alguien quiere que lo mencione en el siguiente capítulo simplemente decírmelo <3
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❍領袖┆ 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐁𝐮𝐲 𝐌𝐞 𝐀 𝐍𝐨𝐫𝐭𝐡 𝐊𝐨𝐫𝐞𝐚.
ФанфикшнLa única fémina en el cuerpo de policía era la segunda mano del súper intendente Jack Conway el cual por muy fuerte que la gente cree que era no podía resistirse a las curvas de su compañera de trabajo la cual calló en el mismo agujero. ©Mika. P/eph...
