capítulo 74

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No tenía tiempo para pensar o respirar. Luc se había ido. Se había adelantado para protegerme de la horda de monstruos. Los empujó hacia atrás, tirándolos a través de la habitación, sólo para hacerlos volver arrastrándose unos segundos más tarde. Fue horrible ver y sentir que no podía hacer nada. Yo sabía que sin ninguna ayuda, él estaba a unos momentos de ser abrumado y hecho pedazos.

Maldita sea, quería ayudar, pero podía sentirlo en mi mente diciéndome que me quedara exactamente donde estaba. 'Si te mueves, entonces perderé el enfoque en la lucha.' Él me advirtió.

¿Pero cómo podría quedarme quieta? Me dijo que tenía la intención de morir, para protegerme. Entonces, ¿Qué esperaba que yo hiciera, simplemente estar aquí y verlo morir frente a mis ojos? No, mi corazón y mi conciencia nunca me lo permitirían.

Así que hice un compromiso. Agarré rizos de roca destrozada de la tierra y empecé a lanzarla a los muertos vivientes. Era patético, pero era lo único que podía pensar en ese momento. Tomé otro pedazo de roca del suelo y valerosamente me acerqué a la lucha. Tal vez si estuviera más cerca, entonces las rocas podrían hacer un daño mayor. Fui a dar otro paso cuando una mano de repente me detuvo.

"Vuelve", dijo Casper.

Estaba despierto.

Jalándome hacia atrás, dijo: "Mia, concéntrate en encontrar una manera de sacarnos de este maldito lío mientras ayudo a Luc ".

Asenti con la cabeza, sin estar segura, y le observé sumergirse en la refriega. Mi corazón se levantó. Un vampiro contra cinco super zombies muertos vivientes era malo, pero dos vampiros ayudaron a igualar ligeramente las probabilidades.

Pero aún así, las probabilidades seguían en contra de nosotros y necesitábamos una manera de salir. Los muertos vivientes bloquearon la escalera del frente, pero detrás había un pasaje secreto que henrietta había utilizado para colarse.

Corrí hacia la pared que había visto abierta antes, y empecé a buscar un interruptor secreto o mecanismo de puerta que abriera la pared para que pudiéramos escapar. Al principio, no vi nada más que piedra y escombros. Ni siquiera parecía posible que la puerta se pudiera abrir, pero entonces me di cuenta de que la vidriera más cercana a la pared parecía ligeramente diferente de las otras salpicadas alrededor de la habitación.

Corriendo hacia ella, empecé a empujarla, tirarla y girarla. La pizarra de hierro negro no hizo nada hasta que tiré y giré a la izquierda. Con un fuerte gemido, algo se activó y oí que la pared se abría.

"¡Luc! ¡Casper!" Grité emocionado, corriendo hacia la puerta abierta.

Oí a Luc gritándome que me detuviera, pero le ignoré. ¡Había encontrado la salida! Corrí a la abertura de la pared y me detuve en seco. Había un muerto viviente mirándome directamente desde el interior del pasadizo secreto. Me gruñó, y oí a Luc gritar mi nombre de nuevo.

Era una trampa.

Pensé en volver a cerrar el candelabro de la pared y cerrar la puerta, pero ya era demasiado tarde. Miré a la derecha y vi a otro muerto vivo, acechándome. Mi corazón cayó y lentamente me recliné.

Tanto Casper como Luc estaban siendo abrumados con monstruos. Luc estaba luchando desesperadamente para escapar, pero los muertos vivientes lo atacaron implacablemente .

Pude ver su concentración cayendo, mientras luchaba para conducir a los muertos vivientes miraba hacia atrás mientras trataba de mantener contacto visual conmigo.

"No te preocupes por mí", grité. "¡Concéntrate en ti!"

Esperaba que él me dejara averiguar esto por mí misma, pero no lo hizo. Él continuó observándome ansiosamente desde el otro lado de la habitación, mientras los dos muertos vivientes se deslizaban lentamente hacia mí.

Casada con el príncipe de la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora