Casada con el príncipe de la oscuridad

capitulo 51

Comienza con un sueño. Estoy corriendo por un jardín. Hay salvaje maleza. Alguien me está observando, saben que estoy aquí. Sigo corriendo, mis ojos están fijos en un gran tejo que florece en la distancia. Detrás de mí oigo pasos, soldados. Ellos vienen detrás de mí, ellos han sido enviados por él para traerme. Avanzo corriendo entre las ramas muertas y la maleza hasta llegar al tejo. Me inclino y empiezo a cavar frenéticamente con mis propias manos, apretando y rastrillando la tierra, tratando de encontrar lo que es mío.

Está aquí … Sé que está aquí.

El dolor es abrumador, es como nada que haya sentido antes. Las lágrimas están derramándose por mi cara y quiero gritar. De repente, los pasos se hacen más fuertes y luego todo se vuelve negro...

No podía entender lo que pasó hasta que me di cuenta de que había algo dentro de mi pecho. Es duro y agudo, y empujando dentro de mi caja torácica, a través de mis pulmones y dentro de mi corazón no puedo ver nada, así que levanto mis manos sobre mi cuerpo y siento los ásperos bordes de madera de una estaca, enterrada profundamente en el pecho. Empiezo a gritar y de repente siento los dedos helados cerrándose alrededor de mi garganta; Aplastar y exprimir la vida de mí. No puedo pedir ayuda... No sé qué hacer... Estoy muriendo.

"¿Mia?"

Abro los ojos y me encuentro tumbada en el suelo, junto a Laura. Ella está sentada frente a mí, con las piernas cruzadas, mostrando una expresión aburrida. "Finalmente", dijo moviendo los ojos,"no tienes ni idea de lo aburrida que es la muerte".

Sentada, miro hacia abajo a mi pecho, buscando la estaca que estaba enterrada dentro de mi, sólo unos segundos antes. Pero para mi confusión, no veo nada. No hay estaca, ni sangre, ni siquiera una marca en la piel que indicara que he sido lesionada.

"¿Qué pasa, Hayden?" Laura pregunta.

Acuné la cabeza con la sensación de estar ensordecedora y desorientada. No podía poner mi dedo en lo que estaba experimentando actualmente. Era una sensación extraña y casi imposible de describir. Se sentía como si estuviera despierta y dormida al mismo tiempo, y como si estuviera aquí pero no realmente aquí.

"¿Dónde estoy?" Le pregunté.

"Estás de vuelta dentro de tu cabeza", respondió asintiendo con la cabeza hacia las dos puertas familiares que representaban mi conexión con los muertos y Luc.

"Espera", dije frotando mi esternón," ¿Estoy muerta?"

Ella sacudió la cabeza y dijo: "No, te desmayaste por agotamiento. Vi todo el asunto, y tengo que decírtelo a ti, Hayden, estabas bastante impresionante de pie frente a esa enfermera y desgarrándole la garganta. Nunca pensé que lo tenías en ti."

"No", dije temblorosamente,"sólo estoy haciendo lo que necesito hacer para sobrevivir".

"Bueno, siéntete feliz de que estás viva y bien, y tranquilamente durmiendo en los brazos de nuestro increíblemente caliente profesor suplente," ella gorjeó.

Mi estómago cayó y me sentí mal. Tratando de mantener la calma le pregunté: "¿Quiere decir que estoy con Luc?"

"Si. Estás acurrucada contra su pecho, durmiendo como un bebé", dijo y luego se lamentó, "accidentalmente me quedé atascada viendo todo el asunto, ya que ahora no tengo nada mejor que ver mi vida después de la muerte."

Mis ojos se desviaron hacia el sangriento torso, y me acordé dolorosamente de su final inoportuno y espantoso. En silencio me preguntaba si lo que había visto y sentido antes era una premonición de mi propio futuro. Recuerdo haber tenido un sueño como ese antes, cuando conocí a Luc. Nos sentamos juntos cuando de repente se volvió contra mí, clavándome en el corazón.

"Oh dios", dije, "creo que quiere matarme".

Las cejas de Laura se juntaron en confusión y ella preguntó, "¿Qué quieres decir?"

"Creo que he visto mi futuro, y creo que Luc me va a matar", dije numéricamente.

"¿Q-qué?" contestó ella.

Frustrada, pase una mano a través de mi cabello y le expliqué: "encontré el diario de la vieja reina. Había escrito una entrada donde confesaba que sospechaba que Luc era el verdadero asesino de Celia. No quería creerlo, pero entonces accidentalmente le dije la verdad a Nico y, oh dios, él dijo que pensaba lo mismo... ¿Sabes lo que eso significa? ¡Estoy casada con un monstruo!"

Fue más doloroso decir esas palabras que sentir que la estaca se me atravesaba lentamente por el corazón.

"Espera, déjame aclarar esto", dijo ella levantándose del piso, "así que, tu marido, el Señor Alto y guapo, es algún malvado asesino."

"por desgracia" asenti con la cabeza.

"Está bien", dijo rascándose la cabeza, "pero si él es el monstruo que dices que es, entonces ¿Por qué no dejaste que ese otro vampiro le disparara?"

Incliné la cabeza y murmuré vergonzosamente: "no podía dejar que Nico lastimara a Luc. No sé por qué, sólo sé que cuando vi a Nico alcanzar el arma, algo dentro de mí se paró y no pude permitir que lastimara a Luc ".

"Parece que todavía estás enamorada de él", respondió ella.

Levanté la cabeza y la mire directamente a los ojos y dijo: "nunca, nunca podría amarlo. No ahora, no después de descubrir lo que le hizo a la pobre Celia."

Mi corazón protestó por esta declaración, negándome a reconocer las palabras que salían de mi boca. Me gritó, 'tú le perteneces y él te pertenece, para siempre y la eternidad, en esta vida y en la siguiente. Siempre estarán juntos'. Me estremecí de horror ante esta afirmación. Nunca podría pertenecer a ese hombre, nunca podría dejarme amar por un asesino.

Laura me vio en el piso luchando mentalmente conmigo misma. Se inclinó junto a la puerta de Luc y le preguntó: "¿Quieres darle una oportunidad a su puerta otra vez y ver si todavía está cerrada?"

Sacudí la cabeza y dije: "No, puede permanecer cerrada para siempre".