capítulo 36

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Las luces de la habitación parpadeaban, presagiando la llegada de Luc. El médico y las enfermeras se calmaron sintiendo que algo andaba mal, mientras louis esperaba a que su hermano llegara. Esta era la calma antes de la tormenta. Este fue el preludio tranquilo antes de la violencia que estaba seguro que seguiría cuando Luc rompiera la puerta del dormitorio para defenderme.

Contuve la respiración en mis pulmones mientras los pasos se acercaban y sentí mi corazón quieto cuando la puerta se abrió suavemente. Esa suave moción me tomó por sorpresa. ¿No me escuchó Luc gritando su nombre?

¿Por qué no estaba pateando la puerta de sus malditas bisagras?¿por qué no estaba peleando por mí?

La puerta se abrió y Luc entró. Luc no se apresuró o irrumpió como se había previsto, sólo entró y me dio una mirada sucia y me dijo: "¿Por qué demonios estás gritando como en un asesinato sangriento?"

¿Qué? Respiré sintiendo un entumecimiento frío subiendo por mi columna vertebral.

"Maldita sea Mia, todo el mundo sabrán donde estás por la salida del sol si sigues gritando así." Luc me gritó.

"Pero, yo estaba siendo atacada..." Respondí mecánicamente. El entumecimiento se había colado en mi mente y estaba luchando por entender por qué Luc estaba reaccionando de esta manera. Él simplemente estaba parado frente a mí junto a su hermano y el personal médico dándome esa mirada.

"Deja de ser tonta mía, el médico y las enfermeras están aquí para ayudarte. No te estaban atacando ". Luc dijo con firmeza.

Señalé la jeringa en la mano del médico y le dije: "querían meter eso en mí".

Luc se volvió hacia el médico que sostenía la jeringa en la mano. El médico, de manera tranquila y profesional, explicó: "la princesa se angustió, así que preparé este suave sedante para ayudarla a relajarse y evitar que dañara al niño".

"¡Dañando al niño!" Me puse incrédulo, "¿Me estás bromeando?"

Luc suspiró con inpaciencia,"mira", anunció a la habitación, "¿Podrían por favor irse todos mientras trato de hablar con un poco de sentido a mi esposa."

Louis le dio a Luc una mirada de aprobación y dijo: "adelante Luc, pero tendré al personal médico en estado de alerta si los necesitas".

Luc agradeció a su hermano mientras yo seguía mirando horrorizado. Louis y el personal médico despejaron la habitación y cerraron la puerta detrás de ellos dejando a Luc para "hablar con un poco de sentido" con su histérica e irracional esposa.

Amaba tanto a Luc, pero en ese momento no podía soportar mirarle. Conteniendo las lágrimas le dije: "no puedo creerte, Luc. Te puedo creer..." Mi voz se apagó.

Luc no tenía remordimientos. Se mantuvo firme y con un tono inquebrantable respondió: "tengo que hacer lo necesario para protegerte a ti y al bebé, incluso si terminas odiándome por ello".

"Bueno, te odio, Luc. ¡Te odio tanto ahora mismo que ni siquiera puedo pararme a mirarte!"! Le grité.

"Baja la voz mía o llamaré al médico para sedarte." Dijo.

"¡¿Por qué?!" Lo pedí.

"Nadie sabe que estás aquí, Mia. Ni siquiera los soldados de la guarnición saben quién eres y queremos seguir así". Luc dijo.

"Así qué, tu sólo vas a mantenerme aquí contra mi voluntad, drogada y en coma hasta que dé a luz al bebé." Dije.

"Espero que cooperes." Luc respondió.

Empecé a sacudir la cabeza, "No, No cooperaré con hombres que me toman de broma y me amenazan. Juro por todo lo santo si me mantienes en esta habitación, entonces gritaré y gritaré hasta que las malditas paredes de este edificio se derrumben!"

De repente no puedo aguantarlo más y exploto llorando, y mientras lo hago la enfermedad entra de nuevo. Me arrugo al suelo sollozando y vomitando. El soporte de goteo que sostiene la IV a la que estoy conectado se cae, y el tubo de plástico y la aguja se rasgan dolorosamente de mi brazo.

En la esquina oigo a Luc maldecir. Se apresura a mi lado y se agacha a mi lado, luego coloca su mano en mi espalda y suavemente dice mi nombre. Con suaves pinceladas dice: "está bien mía, yo cuidaré de ti y del bebé".

Le pongo la mano lejos de mí y le digo: "no me toques nunca más".

Luc me quita la mano y se mece sobre sus talones. Me alejo de él, medio arrastrándome, medio arrastrándome a través del piso para alejarme de él. El dolor tiembla sobre los ojos de Luc mientras me halo hacia la esquina de la habitación.

"No quiero que vuelvas a estar cerca de mí." Digo.

"Mia, vamos... Deja esto y ven a la cama". Luc me llama.

"Vete, Luc." Respiro.

"Mia, por favor..." Él gime.

"Vete".

Entonces escucho un suspiro irritado, "a la mierda".

De repente siento las manos de Luc sobre mí, tirándome del suelo hacia su regazo. Trato de luchar contra él, pero no soy lo suficientemente fuerte. Me sostiene contra su pecho y suavemente respira en mi cabello, "lo siento, lo siento... ", mientras continúo luchando contra él.

Con enojo grito, "¡Tú y tu hermano planearon esto! Tu me engañaste para quedar embarazada para que pusiera este heredero de la familia estropearlo y ahora la misión de golpear a Mia se ha cumplido, toda esta fachada romántica se acabó. Nunca te preocupaste por mí... No te importa dos mierda lo que me pasa... ¡Todo entre nosotros era y es mentira! ¡Nada de eso era real!"

Las palabras cayeron por mi boca caliente y enojada. Ya ni siquiera sabía que mierda tenía sentido. La rabia dentro de mí era demasiado y necesitaba hervir y sacar las palabras, eran la única manera en que sabía expresarme.

Luc me agarró de los hombros y me obligó a mirarlo: "¡No lo digas nunca!" Él me silbó, "Nunca digas que no era real, porque era real, cada maldito momento era real y todavía es real!"

"¡Eres un mentiroso!" Digo golpeando el piso de mis palmas contra su pecho.

Luc capta mis manos y responde: "no quiero hacer esto Mia. No quiero hacerte daño de esta manera, pero necesito hacerlo ".

"¿Por qué?" Pregunto.

"¡Porque tú eres todo para mí! ¿Tienes alguna idea de lo preciosa que eres para mí? Tú eres todo. Tú eres el principio y el fin para mí Mia y yo...Y no puedo perderte. No voy a dejar que te haga lo que le hizo a Celia y Laura. Casper te quiere y yo tengo que protegerte de cualquier manera que pueda... Aunque te haga odiar. Sé que odias estar encerrado en esta habitación, pero esta es la única manera en que puedo protegerte... Lo siento... Te quiero... Por favor no me odies." Luc pide.

Miro su cara y veo que su corazón se rompe... Y al hacerlo siento que mi propio corazón se rompe.

Casada con el príncipe de la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora