Casada con el príncipe de la oscuridad

capitulo 76

La tierra tembló y por encima de mí, pude oír el sonido de mausoleos de piedra que se rompían. Un pensamiento lejano se deslizó en la parte posterior de mi mente, la cripta estaba a punto de derrumbarse, pero me quedé en el suelo, mirando el techo oscuro, todavía atascada en algún lugar entre los vivos y los muertos.

Respiré.

Necesitaba levantarme.

Tenía que detener a Luc.

Traté de levantarme, pero estaba demasiado débil. Había perdido demasiada sangre para moverme. Mi piel estaba prácticamente blanca por la pérdida de sangre. No debería estar viva, pero de alguna manera lo estaba. No tenía idea de cuánto tiempo había estado fuera. La piscina de sangre a mi alrededor estaba helada para cuando me desperté.

Rodé sobre mi frente y comencé a apretar el suelo. Me agarré al suelo y arrastré mi cuerpo a través del pasillo frío y polvoriento, dirigiéndome hacia la salida. Las paredes se sacudieron a mi alrededor, y pude ver grandes grietas comenzando a rayar a través de las paredes abovedadas.

Estaba tan cansada, tan hambrienta, pero sabía que tenía que salir antes de que este lugar cayera sobre sí mismo.

Avanzaba a paso de caracol desde el pasillo hasta la cripta. Al otro lado de la habitación, podía ver la escalera que conducía a la libertad, y empecé a dirigirme lentamente hacia ella. Me arrastré a través del barro y por encima de los cadáveres hasta el borde de la escalera y empecé a tirar de mí misma por las escaleras.

De repente, un gran temblor sacudió violentamente todo el edificio y entré en pánico cuando grandes trozos del techo empezaron a llover sobre mí. El edificio casi se derrumbaba y necesitaba salir ahora.

Solté un grito y traté de subir las escaleras más rápido. Me levantaba a cada paso con la poca fuerza que tenía. Por un segundo, estaba segura de que no iba a lograrlo, cuando arriba oí el fuerte ruido de la puerta de la rampa abierta, y luego un suave suspiro femenino, "Ah, ahí estás."

Levantando la cabeza, distinguí el contorno de una mujer con una larga capa oscura que me miraba fijamente. Ella corrió por las escaleras y me levantó en sus brazos sin esfuerzo. El edificio comenzó a derrumbarse sobre nosotras, y ella nos sacó el edificio a una velocidad cegadora.

Llegamos al jardín y nos dimos la vuelta para ver una gran nube de polvo elevándose hacia el cielo mientras el mausoleo se reducía a escombros.

Respiré aliviada y susurre: "gracias".

Mi extraña rescatadora me acostó sobre la hierba nevada y me dijo, "no me agradezcas todavía, apenas estás viva."

"Creo que sólo necesito un poco de sangre", respondí débilmente.

Ella me llevó la muñeca a los labios y me dijo: "necesitas más que poco. Aquí, bebe esto. Ayudará ".

Le tomé la muñeca y mordí. Su sangre fluyó dentro de mí, llenándome y fortaleciéndome. Bebí profundamente, tomando todo lo que me atrevía. Después de un rato, ella me tocó suavemente el hombro y me dijo: "déjame un poco para que siga viviendo".

Me detuve inmediatamente. "Lo siento, tenía tanta hambre, no pensé..."

"Está bien", dijo acariciándose, "no necesitas disculparte. Me alegro de que estés bien".

Limpiando una gota de su sangre de mis labios, le pregunté, "¿Cómo supiste que yo estaba allá abajo?"

"Estaba visitando la tumba de mi hermano cuando su amiga Celia me pidió ayuda," ella respondió sacando un pañuelo de seda de su bolsillo.

"¿Viste a Celia?" Le pregunté.

Ella asintió con la cabeza sin hacer nada, mirando la bufanda de seda alrededor de su sangrante muñeca.

"¿Quién eres?"

Mi pregunta la lanzó y por un par de momentos la vi vacilar. Ella parecía no querer que yo supiera quién era, y por eso, me sentí un poco mal por preguntar. Pero después de un par de segundos, ella dijo, "mi nombre es Sally."

¿Sally? ¿Era su nombre real, o nombre falso? Había un montón de Sally en el mundo, y sin su apellido, ella sería una persona difícil de rastrear.

Respeté su privacidad y dije: "bueno, gracias por rescatarme, Sally. No hubiera salido vivo de ese edificio si no fuera por ti".

Ella miró ansiosamente alrededor del cementerio y dijo en voz baja, "debo irme ahora, pero tu amigo viene".

"¿Amigo mío?"

la miró interrogativamente y luego escuchó una voz.

"¡Mia!"

Di la vuelta a mi cuerpo para mirar en la dirección opuesta y vi a Jacques corriendo hacia mí. Estaba cubierto de nieve, sangre y tierra, y estaba medio corriendo, medio cojeando hacia mí.

Volví a Sally pero no encontré a nadie allí.

Levantándome, miré alrededor del cementerio y no encontré a nadie aquí, excepto a mí ya Jacques.

¿A dónde se fue de prisa?

Di un paso adelante, pero oí a Jacques detrás de mí.

"Mia, estás viva", gritó. "Luc dijo que estabas muerta."

Continué mirando a través del cementerio vacío y respondí, "estaba muerta, pero ahora estoy viva. No sé cómo, pero estoy viva. ¿Dónde está Luc?"

"Oh mierda, Mia. Luc lo perdió. En el momento en que pensó que estabas muerta, lo perdió. El suelo empezó a temblar y él empezó a ponerse loco. Traté de detenerlo, pero me tiró contra la pared de piedra y eso fue todo para mí. Las luces se apagan. Creo que Casper lo persiguió."

"¿Adónde fue?" Le respondí.

"no lo sé, pero estaba despotricando sobre la corte. Él siguió hablando de justicia y castigo. No sé qué demonios estaba mal con él."

"mierda. Debe estar dirigiéndose a la corte. Tenemos que detenerlo antes de que haga algo estúpido ".

"O antes de que Casper lo mate ", Jacques añadió sombrío

"Vamos, vamos", le dije agarrando su mano y corriendo fuera del cementerio hacia la corte.