Estar nuevamente en aquel bar le traía recuerdos bochornosos, no podía imaginarse el estado en el que la habían visto los barman al caer completamente bajo los efectos del alcohol.
—¿Te hice esperar?. —Escuchó a la joven sentarse frente a ella, era incómodo, más no lo suficiente para hacerla ceder.
—Tal vez diez minutos, no te preocupes. —Mostró el primer trago recién entregado, esperando una respuesta al repentino pedido de hacerla ir al bar.
—Eres increíble ¿Lo sabías?. —comenzó a hablar la chica sin intención de soltar algo innecesario al aire. —Nunca supe porque actuabas así hasta que pasó lo de Shu, nunca lo dije pero entendía el dolor de Shuhua así como las pocas razones que tuviste para dejarla.
—Minnie, ¿A dónde quieres llegar?
La menor extendió una delgada caja en la mesa, sin notas, sin señales de ser un obsequio, la fría expresión de la tailandesa la ponía nerviosa, más no lo suficiente para temblar o dudar si tomar aquel objeto era buena idea.
—¿Qué es?
—Shuhua me pidió dártelo, mencionó que mañana era un día importante y no tenía el valor de dártelo. —Bebió un poco intentando calmar sus pensamientos había tanto que quería decir, más sabía no le correspondía mover la situación. —Sus ojos siguen brillando como si fuera una niña pequeña viendo a sus padres darle su primer mascota.
—¿Cómo está ella...emocionalmente?. —Preguntó deseando no haber sonado más allá de interesada, había camino por recorrer.
—Sigue esperándote, como siempre, siempre has sido tú. —Respondió sonriendo, más no había alegría en aquel gesto, sino una rotunda derrota, dolor y sin duda, decepción. —Cuando la conocí, supe que era especial, cuando me acerqué, aprendí que no debes esconder tus emociones, y cuando te conoció...acepté amarla a distancia.
Por un segundo Soojin se quedó sin aire, cuando estaban estudiando en más de una ocasión escuchó el rumor de que Minnie se confesaría a la menor, por más nervios que tuviera, pero esa tarde, Shuhua había hecho lo mismo con ella, allí supo que el rompecabezas que no había logrado armar estaba completo, eran un triángulo que parecía no romperse, eran el peor círculo vicioso en ese momento. —Cuando la dejaste, más de una duda llegó a mi cabeza, y un pensamiento egoísta me decía que tal vez era mi oportunidad, pero no podría, no puedo ocupar el lugar de otra persona.
—Minnie, no tienes...
—Ella me ama, eso lo sé bien, pero no me ama ni de la misma manera, ni con la misma intensidad que te ama a ti, así lo intentara por el resto de mi vida, nunca podría ganarme su corazón. —Y la primera lágrima apareció. —¿Qué día especial es el que mencionó?
—El día en que nos conocimos. —Abrió el paquete encontrando un libro, de tonalidades grises y dibujos poco llamativos, una de las marcas personales de la taiwanesa. —¿Little... Monster? ¿No es de la lista de los publicados?
—Ese no, esa es la única copia que existirá en el mundo. —Tomando valor, cuestionando el resultado que sus palabras podían tener, volvió a preguntar. —¿Por qué terminaron? ¿Shu hizo algo mal?
—Por miedo. —Esas dos palabras bastaron para que la gran presión que sentía en el pecho se desvaneciera como si nada, ya no podía ocultarlo más. —yo tuve miedo de dañarla, de que ella encontrara a alguien mejor. —La presión en su pecho disminuye al compás que las palabras que escapan de su boca. —mírame Minnie, sigo comportándome como una adolescente que no sabe lo que quiere, que dejó ir a la chica más maravillosa que pudo haber conocido ¿Y por qué? Por miedo a lo que dirán los demás, por miedo a que mis padres me rechacen si les cuento que estoy enamorada de una chica, y que esa chica me ama a mi. —Lágrimas brotaban cada vez más rápido, haciéndola romper el vaso con su mano sin importarle si los cristales la dañarían, en ese punto, dolía más el pensar en sus acciones, que un cristal incrustado en la piel desnuda. —Creí que si regresaba al pasado, me sentiría mejor, pero es todo lo contrario, ese maldito clóset me está ahogando
—Entonces sal de él, el clóset es para la ropa, no para las personas. Si la quieres, no la pierdas por lo que dirán los demás, si la pierdes, será porque todo el amor que te tiene, se fue, hasta entonces no.
—Gracias, Nicha.
—Cuida el libro, Shu tardó mucho en hacerlo.
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Little Monster «Sooshu»
FanfictionEl pasado puede pesar a veces, ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar de tu presente por recuperarlo? Soojin ha trabajado duro, mas no parece del todo feliz, ¿Su relación ya no está bien? ¿Por qué no podía lograr encontrar solución al lío en su cab...