Miraba unas fotos muy especiales, para él, en su cámara. Miró una con detención y sonrió perdidamente enamorado...
_ Creo que ya acomodé todas mis cosas en la habitación, Joey...
Escondió más que rápido la cámara bajo el cojín del sillón y me miró con disimulo.
_ Hola hermosa... Así que ya guardaste todas tus cosas.
_ Si, así es.
_ Vaya, pero que rápida eres - sonreí.
_ ¿Y bien, quieres que ya cenemos?
_ Sí, me parece bien. Sé cocinar una exquisita pasta – sonrió.
_ ¿Sabes cocinar?
_ Si, no es por presumir, pero las pastas me quedan para chuparse los dedos.
_ Jejeje, entonces ya quiero probarla - volví a sonreírle.
_ Pasta lista en 20 minutos.
_ ¡Genial!...
Mirándonos de frente, cenábamos la pasta que yo había preparado, a la que le había agregado una súper salsa secreta. A Joey le fascinó.
_ Tenías razón. Esta pasta te quedó deliciosa, tal como tú lo dijiste, para chuparse los dedos
_ Jajaja, gracias. Me alegro de que te gustara - me sonrió.
Seguimos comiendo, yo lo miré con disimulo; me sentí increíble, maravillosa y pensé:
<< Si le gustó mi pasta. Mi pasta. Así podré cocinarle más a menudo...>>
<< Pero, en ¿Qué estoy pensando Lucrecia? Sí él puede contratar a una mucama para eso. Aunque ahora que lo pienso, no tiene ninguna...>>
_ ¿Pequeña? Lucrecia.
_... Eh, sí.
_ ¿Qué te sucede? De pronto te quedaste callada.
_ Eh nada... descuida - me miró atento.
_ ¿Te puedo preguntar algo? - sonreí.
_ Claro.
_ ¿Cómo es la relación con tus padres? ¿Son muy aprensivos contigo? - me encogí de hombros.
_... A decir verdad, sí. Siempre lo han sido.
_ Entonces ellos te obligaron a que te desposaras con ese tipo.
_ Oh no. A Santiago lo conocí de casualidad un día cualquiera y bueno... - me dio tristeza aquel recuerdo - nos enamoramos y nos hicimos novios (más me entristecí) Bueno, lo que yo creía...
_ Lo siento... No quería colocarte triste. He sido un tonto.
_ Tranquilo, no es tu culpa. Es solo mía por creer y ser tan ingenua - me levanté abruptamente de la mesa.
_ Espera, Lucrecia.
_ Solo quiero irme a mi dormitorio - miró mis ojos tristes.
_... Está bien...
_...
Me miró alejarme, subir las escaleras y se sintió un completo tonto por haberme hecho sentir mal...
Dormida profundamente, Joey entró a verme y se acercó junto a mí, en la cama. Me miró y se sentó cuidadosamente a mi lado.
Me observó dormir y sonrió tierno e idiotizado. De pronto, se sintió maravilloso, algo que hacía años que no experimentaba y sin resistirse, pasó su mano por mi cabeza y cabello, y comenzó a hacerme cariño.
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"Mi señor de los ojos celestes" { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)
FanfictionLucrecia era inmensamente feliz junto a Santiago. Creía que, con él, su vida sería como un cuento de hadas, pero en el día de su postura de argollas, todo cambió al ella descubrirlo besándose con su hermana, Rosita. Lucrecia destruida, huye de la ce...