Desecho al enterarse de lo que me había pasado, por culpa de Santiago, había sido mi propio padre quien se lo había contado y lamentándose, se sintió muy culpable y le pidió perdón.
_ Perdóneme por lo que más quiera. Yo no sabía que era usted con quien mi hija tenía una relación.
_ Claro, pero si se hubiera tratado de un hombre humilde y sin dinero, usted lo hubiera mandado a volar ¿No es así?
_ Joey, mi hija y su hijo están mal y la culpa no es solo de Santiago, si no, mía también. De verdad lo lamento de todo corazón.
_ Le creeré sí ambos, tanto su esposa, como usted, cuidan de ella y de mi hijo, mientras estoy aquí.
_...
_ Estaré en contacto con ella todos los días.
_ Así será. Sé que su situación es complicada y que no puede volver, así como así. Mi hija me lo contó todo.
_ Ella ha sido la más afectada en todo esto y no se lo merece. Señor, de verdad yo la amo. Me enamoré de ella desde el primer día que la vi, y por eso la ayudé y cuidé de ella.
_ Lo sé y quiero agradecerle por ello, por todo el tiempo que la cuidó, mientras estuvo viviendo con usted allá en Londres.
_ De nada señor. Lo haría una y mil veces por ella, porque la amo.
_ Lo sé, ahora lo sé muchacho. Podrás comunicarte con mi hija todos los días. Te lo prometo.
_ Gracias, don Eugenio y cuídela, cuídenla este tiempo, mientras yo regreso. Regresaré por ella.
_ Así lo haremos. Es una promesa.
_ Gracias...
Afortunadamente los doctores habían detenido la hemorragia y pudieron salvarle la vida a nuestro hijo, pero debido al sangramiento, mi embarazo había pasado a ser de alto riesgo, de modo, que tenía que guardar reposo hasta que diera a luz.
Llorando, me acaricié el vientre y solo le agradecí a Dios, y luego pensé en Joey con todo mi amor.
<< Espero que regreses pronto mi Joey. No quiero que nuestro hijo nazca, si tú no estás presente. >>
Mi padre entró a la habitación, me miró todo arrepentido y yo lo miré con mis ojos tristes, llenos de lágrimas.
Días después...
Recostada en mi cama, mis padres no se separaban de mí y yo agradecida de ellos, ellos cambiaron del cielo a la tierra conmigo.
Yo les había contado toda la verdad de lo que había pasado con Santiago aquel día, para nuestra postura de argollas y ambos desconcertados, lo comprendieron todo y mi padre deseó matarlo con sus propias manos.
Aquel poco hombre no se había aparecido para nada en nuestro hogar, después del daño que nos ocasionó a mi hijo y a mí.
Estaba muy tranquila, ya que la relación con mis padres por fin se había arreglado. Ahora estábamos más unidos que nunca, pero a la vez, me sentía muy triste, porque extrañaba con todo mi corazón a mi amado Joey. Ya estaba pronto a cumplir los tres meses de embarazo y él aún no podía regresar.
Hablábamos todos los días y hasta nos hacíamos videos llamadas, pero no era lo mismo, y ahora que yo no me podía mover, pensaba que sería imposible el que él me llevara con él, y eso me entristecía aún más.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi celular sonó...
_ Hola, mi niña hermosa.
_ Hola mi Joey, mi vida – sonrió.
ESTÁS LEYENDO
"Mi señor de los ojos celestes" { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)
FanfictionLucrecia era inmensamente feliz junto a Santiago. Creía que, con él, su vida sería como un cuento de hadas, pero en el día de su postura de argollas, todo cambió al ella descubrirlo besándose con su hermana, Rosita. Lucrecia destruida, huye de la ce...