Dos días después...
Llegando a casa con todos sus recuerdos vivos y latentes en mí, llegué con el mismo vestido dulce, con el que él me había conocido aquel día, y dejé el equipaje en el suelo. Mis padres se me acercaron sorprendidos.
_ Hija.
_ ¡Lucrecia! ¡Has vuelto, hija!
Ambos corrieron a mí y me abrazaron. Yo los abrasé y las lágrimas se me desprendieron.
_ Te extrañamos tanto, hija.
_ Y yo a ustedes, pero ¿Y tú papá? ¿Por qué estás levantado? ¿Cómo te has sentido? - ambos se tensaron, y en eso, bajó Santiago por las escaleras y mi mundo colapsó.
_ ¿Qué tal Lucrecia? Tanto tiempo sin vernos.
_ ¿Santiago? ¿Qué hace él aquí? – Santiago sonrió.
_ Verás, desde que te fuiste, han pasado muchas cosas aquí - miré a mis padres.
_ Es cierto hija. Lamentablemente, hace un par de meses, tú hermana, Rosita, murió.
_ ¡¿Qué?!
_ Por desgracia enfermó gravemente y falleció.
_ No, no es posible. Mi hermana...
_ Y Santiago se casó con ella...
Abrí los ojos abruptamente y miré anonadada a Santiago. Él me miró fijamente.
_ Te casaste con mi hermana ¡Eres un descarado!
_ Hija, por favor.
_ Tú eres la única descarada en esta casa, por haberte ido como lo hiciste. Te fuiste con otro.
_ ¡Si me fui con otro, como dices, te lo tuviste bien merecido! ¡Al menos, él si me ama y me valora, no como tú! - se enfureció.
_ Pues ese amor que tienes, no te durará mucho más.
_ No tengo porque seguir escuchándote. Sí regresé, a esta casa, fue únicamente porque mi padre está mal de salud - Santiago esbozó una sonrisa y yo miré a mi padre, el que solo me miró.
_ ¿Papá?
_ Lo siento Lucrecia, pero, de alguna u otra forma, tenías que volver y esta fue la única manera.
_ ¿Qué?
_ Santiago vive en esta casa. Es parte de esta familia y lo seguirá siendo.
_ ¿Mamá?
_ Así siempre tuvo que ser.
_ Me engañaron ¡Ustedes me engañaron! ¡¿Cómo fueron capaces?! ¡¿Tú, papá, fingiste estar enfermo, para que yo solo regresará?! ¡No lo puedo creer! - Pensé en Joey - Esto no se los voy a perdonar nunca... Me voy de aquí - mi padre intervino.
_ No lo volverás a hacer. Santiago...
Me volteé y Santiago me tomó de los brazos, impidiéndome que yo me fuera...
_ ¡¿Qué es lo que haces?! ¡Suéltame! ¡Suéltame, Santiago!
Miré a mis padres desentendida, con desilusión, y Santiago me tomó con más fuerza.
_ ¡¿Qué pasa?! ¡Déjame! ¡Déjame, Santiago! - mi padre se me acercó.
_ Lo siento, Lucrecia, pero tú no volverás a irte de esta casa, y menos a los brazos de ese don nadie.
_ ¡Joey no es un don nadie! ¡No lo es!
_ ¡Suficiente! Llevémosla a su habitación.
_ ¡¿Qué?! ¡No! ¡Déjenme! ¡Mamá! ¡Mamá, ayúdeme, por favor!
ESTÁS LEYENDO
"Mi señor de los ojos celestes" { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)
FanfictionLucrecia era inmensamente feliz junto a Santiago. Creía que, con él, su vida sería como un cuento de hadas, pero en el día de su postura de argollas, todo cambió al ella descubrirlo besándose con su hermana, Rosita. Lucrecia destruida, huye de la ce...