Miraba seria por la ventana, cuando mi padre se le acercó...
_ ¿Estás bien, Sofía?
_ Hoy está de cumpleaños nuestra hija, Eugenio. Lucrecia hoy cumple 28 años – mi padre solo la miró.
_ Así es...
_ Tenemos que hacer que vuelva de alguna manera ¿Cómo estará? ¿Seguirá con ese tipo de mala muerte?
_ ¿Y has insistido en llamarla?
_ Miles de veces, pero ella no me contesta. Quizás ese hombre la tiene secuestrada.
_ No, no pienses en eso.
_ ¡¿Y qué quieres que piense?! ¡Si nuestra hija no contesta para nada mis llamadas!
_ Es una inconsciente ¿Cómo no piensa en nosotros?
_ Si no pensó tampoco para nada en el pobre de Santiago.
_ De él ya no te preocupes, que al menos, todo salió bien, al fin y al cabo - mi madre sonrió.
_ Si, así es. Pero algo tenemos que hacer, para que Lucrecia regrese de una buena vez con nosotros.
_ ¿Pero y que haremos con...?
_ Eso es lo de menos. Ya no tolero que los vecinos sigan hablando de nosotros por su culpa. Jamás pensé en decir esto, pero Lucrecia me ha decepcionado.
_ Es cierto...
_ Nunca creí que sería capaz de irse y abandonarnos como lo hizo. No pensó en nosotros, en las burlas que sufriríamos, de parte de todos, por su inconsciencia.
_ Lo bueno es que Rosita si pensó en nosotros y evitó el que nos quedáramos por completo en la ruina.
_ Solo se lo debemos a ella.
_ Ahora Lucrecia tendrá que regresar a esta casa quiera o no...
Sentada en la cama, miraba con nostalgia el azulado cielo por la ventana. Recordé a mis padres y sentí un nudo en la garganta.
A punto de llorar, pensé en Joey, en aquellos dulces besos y sonreí con alivio. Él tranquilizaba y armonizaba mi vida. Me hacía sentirme feliz y con ilusiones.
<< Te amo solo a ti mi Joey, pero no sé si tú sientas lo mismo por mi ... >>
Entrelacé mis manos pensando en aquello y Joey entró a mi habitación. Me sonrió.
_ Hola, niña mía...
Escuché su suave voz, y el corazón me latió rápido y feliz. Lo miré y le sonreí.
_ Hola Joey... - me miró con ternura y se acercó a mí con una mano en su espalda.
_ Toma hermosa. Feliz cumpleaños - lo miré sorprendida - Espero que te guste. Lo compré para ti...
Me entregó una pequeña caja, forrada en un suave papel de color plateado, con una cinta rosa.
Lo miré llenándome de alegría y Joey me sonrió perdidamente.
_ Oh Joey, pero no era necesario.
_ Jejeje, solo ábrelo y ve que es hermosa...
Le sonreí más que feliz y comencé a romper el papel...
Sonreí completa e idiotizada al sostener aquella dulce bola de cristal, la que tenía un caballito junto a un osito en el centro. La miré toda derretida y con cariño. Era divinamente bella; la agité un poco y en su interior caía nieve sobre el caballito y osito.
Joey me miró todo enamorado; sonreí al ver caer la nieve, le giré la cuerda y comenzó a sonar su dulce melodía. Ahí más me encantó.
Era sin duda el mejor regalo, que nunca me habían hecho. Miré a Joey sin dejar de sonreír y más amor y aprecio sentí por él.
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"Mi señor de los ojos celestes" { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)
FanficLucrecia era inmensamente feliz junto a Santiago. Creía que, con él, su vida sería como un cuento de hadas, pero en el día de su postura de argollas, todo cambió al ella descubrirlo besándose con su hermana, Rosita. Lucrecia destruida, huye de la ce...