Al otro día...
Con un fuerte dolor de cabeza, estaba mareada; me enderecé débil y me vi acostada en otro lugar. La desesperación me dominó.
Corrí a la puerta y esta estaba cerrada. Traté de abrirla, pero fue inútil.
_ ¡Ayuda! ¡Ayúdenme por favor! ¡Sáquenme de aquí por lo que más quieran!
No podía creer que mis propios padres me hayan hecho aquello, y peor, que lo hayan hecho solo para obtener la fortuna de Santiago. Nunca les importó mi felicidad. Lo único que siempre quisieron fue una buena estabilidad económica. Eso fue lo que más me dolió.
Me dolió también que se hayan dejado influenciar por Santiago, por su conveniencia.
No, nunca se los perdonaría, nunca.
Pensé en Joey, en mi amado Joey, y me puse a llorar. De pronto, recordé que le había tomado el celular a mi madre a escondidas. Me lo saqué de debajo de mi vestido y lo llamé rápidamente...
Más que desesperado, no sabía qué hacer y solo pensando en mí, sonó su celular...
_ ¡Halo!
_ ¡Halo, Joey!
_ ¡Lucrecia! ¡¿Cómo estás?! ¡¿Dónde estás?! ¡¿Te hizo algo esa gente?!
_ Me sacaron de la ciudad. Estoy en un extraño pueblo. No sé dónde estoy - me puse a llorar y él odió más a Santiago y detestó a mis padres.
_ Pero ¿Cómo fueron capaces tus padres de hacerte esto, cariño?
_ Tengo tanto miedo. Mis padres lo único que quieren es casarme con Santiago. Yo solo te amo a ti mi Joey- se sintió más exasperar y apretó los puños de impotencia.
_ Lo sé amor mío. Te sacaré de ahí, sea como sea, y te traeré conmigo – las lágrimas escurrieron por mis mejillas.
_Joey...
_ No permitiré que te obliguen a casar con ese mal hombre. Es un infeliz.
_... Joey, Rosita murió...
_ ¡¿Qué?!- sentí pasos y me urgí.
_ Debo colgar, cariño, antes que me descubran.
_ No. Dime que no te han hecho nada, por favor.
_ Alguien viene. Te llamaré cuando pueda - sus ojos se quebrantaron de tristeza.
_ Lucrecia.
_ Te amo.
_ Y yo te amo a ti. Siempre...
Gemí de tristeza y escondí rápidamente el celular. Mi padre y Santiago entraron a verme...
Angustiado, no lo aguantó más y tomó su equipaje. Pretendía irse al aeropuerto, cuando lo llamó su mánager...
Santiago con mi padre entraron. Yo lo miré con desprecio y odio...
_ ¿Qué pretenden eh? ¿Dejarme por el resto de mis días encerrada aquí?
_ Te dejaremos libre, sí tú...
_ ¿Si yo qué?
_ Te casas conmigo.
_ ¡Yo nunca me casaré contigo! - frunció el ceño.
_ ¡Como quieras! Tienes todo el tiempo del mundo, encerrada aquí, para decir un sí...
Lo miré con odio y mi padre me miró. Quiso acercarse, pero yo se lo impedí.
_ No te me acerques. No confió en ti...
_... Hija, yo...
_ Sal de aquí. No quiero verte...
ESTÁS LEYENDO
"Mi señor de los ojos celestes" { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)
FanfictionLucrecia era inmensamente feliz junto a Santiago. Creía que, con él, su vida sería como un cuento de hadas, pero en el día de su postura de argollas, todo cambió al ella descubrirlo besándose con su hermana, Rosita. Lucrecia destruida, huye de la ce...