"Mi señor de los ojos celestes" { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)

Capítulo 12

Días después...

Cansada, había estado todo aquel día en mi habitación. Ya para la fecha me sentía muy pesada, casi no podía caminar, y mi único pensamiento era Joey, que regresará antes de que yo diera a luz a nuestra preciada, bebe.

Mis padres sonrieron y le prometieron que no dirían nada, y ambos me miraron con ternura por como yo lucía por mi muy avanzado embarazo.

Cansada, fui a mi habitación; mi madre volvió a sonreír y me ayudó a subir las escaleras. Yo la miré y no comprendí que les pasaba a ambos.

_ ¿Qué pasa madre? ¿Por qué tú y papá lucen tan contentos? - ella otra vez me sonrió.

_ Te ves muy linda, y dulce, así embarazada hija - pensé en Joey y le sonreí.

_ ¿En serio mamá? ¿Crees que a Joey le gustaría como luzco así?

_ Claro que sí mi niña bella. Él sería el más contento.

_ Espero que vuelva pronto. Lo extraño mucho- ella acarició mi mejilla.

_ Tranquila mi niña. Ahora vamos a tu habitación a que descanses – di un suspiro.

_ Está bien...

Melancólica, sentí a nuestra bebe darme sus tiernas pataditas y pensé en Joey con amor. No pude más y me recosté en la cama. Me acaricié la barriga.

<< Te extraño tanto mi vida. >>

<< Solo quiero que ahora estés conmigo y con nuestra hija. >>

Luego me quedé dormida...

Lo hicieron pasar, mi padre le dio un fuerte abrazo de bienvenida, y mi madre le dio un beso en la mejilla. Él no se había esperado aquel acogedor recibimiento por parte de mis padres y les sonrió apenado y algo incomodo. Ellos le sonrieron con simpatía.

_ Qué bueno que estés aquí, Joey.

_ Sí, mi hija estará muy feliz - él sonrió con destellos.

_ ¿Dónde está ella?

_ Está dormida, no se sentía muy bien - se alarmó.

_ ¿Le pasó algo? ¿Ella y mi hija están bien?

_ Si muchacho, ambas están bien. Sube y ve a estar con ella, que te necesita más de lo que crees - volvió a sonreírles.

_ Muchas gracias por todo, por haberla cuidado. No saben lo difícil que fue estar lejos de su hija todos estos meses.

_ Lo sabemos Joey. Sabemos el amor que sientes por nuestra hija, que tus sentimientos por ella son sinceros, y por eso te apoyaremos hasta el final. La felicidad de nuestra pequeña es junto a ti - sonrió agradecido.

_ Muchas gracias a los dos. Les prometo que haré feliz a Lucrecia. Ella y mi hija son lo más importante. Amo y adoro a su hija, más ahora que me dará una dulce nenita por nuestro amor - mis padres volvieron a sonreír.

_ Ve muchacho. Mi hija se morirá de la sorpresa cuando te vea...

Joey sonrió vibrante, y lleno de ilusiones, subió hasta mi habitación y mis padres más que contentos, lo vieron subir por las escaleras y se abrazaron e imaginaron nuestro bonito reencuentro.

Abrió la puerta y yo dormida profundamente, sus ojos brillaron al verme ahí tendida en la cama durmiendo. Me miró perdidamente y sonrió todo enamorado.

_ Amor mío, mi amada y bella Lucrecia...

Cerró con cautela la puerta y se acercó a mí.

Yo dormida de lado, me miró y se recostó junto a mí. Me observó fijamente por un largo momento y yo solo soñando con él, Joey me miró perdidamente enamorado. Sin evitarlo más, acarició mi rostro.