Luego de la conversación con Lomuel, se dirigieron a la casa de Merlon para explicarle la situación, este entendió e inmediatamente proclamo un simulacro en el centro del pueblo, explicando de lo que sucedería. La gente agarro algunas de sus pertenecías y fueron guiados hasta los bunkers de Vegetta y Luzu; agradecieron a Merlon por la ayuda y todos se encaminaron hasta la entrada del pueblo.
Estaban nerviosos; ahí un dicho que dice: "En la guerra, vale todo" pero no era su guerra en primer lugar; el causante de varios meses de destrucción fue Rabos... el mismo causo su propia guerra, dañando gente inocente y desapareciendo a razas solo por un capricho que no le fue concedido... "Poder que se cree superior, crea su destrucción" ... Tanto Ust, Lomuel y Evil no sabían de como Rabos llego a ese extremo de su existencia, pero de lo que estaban seguros es que gracias a sus compañeros y la unión de sus contra-partes esto tal vez pueda terminar bien... ¿No?
Llego el día... y con la gente segura en los bunkers, los héroes tomaron posición en los limites de Karmaland. Era de madrugada y las tropas de Rabos estaban a punto de llegar.
- Todos aquí sabemos que están cerca - hablo Vegetta, los demás prestaron atención - Somos los únicos que puede proteger este pueblo que nos recibió de muy buena manera, a pesar de lo que somos... Quiero decirles que fue un placer convivir con todos ustedes, son mis hermanos de raza y no dejare que ninguno de nosotros caiga ante esta batalla, también quiero recalcar la venida de nuestra contra-partes, debo agradecerles en especial por habernos cuidado desde tiempos remotos, al igual que nos prestando su poder para este enfrentamiento... Se que este problema surgió por confusiones y recelos, pero aun así... siento que Rabos no se merece su destrucción - lo miraron confundidos - Yo no conozco a Rabos, pero nuestras contra-partes si... a juzgar por sus miradas y de la manera de como lo describen es porque anteriormente era una buena persona... los dioses que se encarguen de cambiarlo o simplemente corregirlo - solamente asintieron - Siempre juntos, hermanos.
Las pisadas se hacían más fuertes y los olores de múltiples personas estaban en el ambiente; rápidamente nuestro héroes se dirigieron en donde se encontraba ese ejercito para que la batalla se desarrolle lejos del pueblo... "Esto sera difícil"... Calculando como más de 5 mil rapitoris en zona despejada y en medio del frente delantero del batallón se encontraba Rabos junto con Bromas, Dark y Gorfan.
- Muchachos, cuando quieran - dijo Rabos con una sonrisa
- Lo siento Rabos - los tres dieron un paso adelante y voltearon a verlo, Ust se saco las máscaras al igual que sus compañeros - Nosotros pertenecemos al otro bando - lo dejaron solo y fueron al lado de sus compañeros que les esperaban, dejando un aura que iba aumentando por la ira de Rabos.
- Así que... ¿Ustedes también? - puso su mano en puño - ¡No sabia que tenia a mi hermano frente a mis narices, joder! - comenzó a reír desquiciada-mente - ¡Ust, no te basta con arrancarme el titulo y ahora esto!... ¡Que quieres de mi!
- ¡Que regreses a nuestra dimensión! - le respondió - Hermano... porque causas tantas desgracias si ellos no tienen la culpa.
- ¡No soy tu hermano!¡Renuncie hace mucho tiempo a eso! - su máscara se deformo a un gesto amargado - Para que quisiera volver... ¡Si las contra-partes de todos están aquí! - volvió a sonreír - ¡Si los mato como el orden indica, todos ustedes desaparecen!¡Dejándome a mí como la única contra-parte en desafiar a los dioses!
- ¡No lo hagas! ¡TE VAS A DESTRUIR! - Ust sentía como su garganta se desgarraba con esa ultima oración
- Ya no hay remedio - se dio media vuelta - Yo me encargare, de que las cosas sean como se supone que tuvo que hacer... - agarro el hombro de un rapitori y le susurro - Ataquen...
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Tu serás mi omega - Rubegetta
FanfictionLa hermandad oscura destruyo los 5 pueblos que contenían a las tres razas: Alfas, Betas y omegas; haciendo que nuestros héroes se reencuentren en un pueblo llamado Karmaland, donde se prepararan para su gran batalla, pero también conocerán el amor d...