-¿Fue incómodo para ti?- preguntó Rubius una vez ambos dejaron el hospital- Lo de mi madre y eso...-
-Para nada- negó el mayor mientras conducía- ¿Por qué piensas eso?- le miró por unos segundos-
-No lo sé... Simplemente... -el de ojos avellana fijó su mirada en sus manos-
-Estuve inquieto todo el tiempo- le admitió- Porque tú estabas realmente angustiado, no pude estar tranquilo porque necesitaba resguardarse- Sonrió tímido ante aquello-
-Lo siento- se disculpó avergonzado y con las mejillas sonrojadas-
-Pero no hay problema hombre- Samuel rió levemente- Venga... De camino a casa podemos comprar helado- Aquello logró iluminar los ojitos del omega-
Rubén se sintió protegido y contenido... Miró con admiración a la persona conduciendo el vehículo, le observó con una sonrisa tonta en el rostro... ¿Cómo podía ser tan bueno? Quiso llorar, pero esta vez de alivio... Alivio por haber encontrado a un Alfa decente y que no sólo le quisiese por su cuerpo o para tenerle de trofeo como muchos otros harían...
Una vez comprado el exquisito manjar de los dioses, también conocido como: Helado... Llegaron a la gran mansión flotante, se adentraron a la misma, el pelinegro yendo a por un poco de agua y el menor corriendo escaleras arriba para cambiarse de ropa... Amaba llegar de cualquier sitio y ponerse algo cómodo, era un ritual que llevaba practicando desde que era pequeño.
Abrió el armario, el mismo estaba dividido en dos, una mitad para Samuel y la otra para el Omega... Curioso por ver que encontraría en el lado del Alfa, se puso a husmear entre los buzos del mismo... Encontró uno que amó apenas lo vio... Sin pedir permiso, se lo puso.
Le quedaba un poco grande, era realmente perfecto, las mangas llegaban a cubrir sus manos por completo y el final de la prenda acababa justo por debajo de los muslos del rubio, además, ¡TENÍA CAPUCHA!.
-¿Qué tanto estás haciendo?- La voz del pelinegro se escuchó detrás suya- Oh... Ya veo- Una sonrisa de medio lado apareció en su rostro-
-Ahora es mío- Rubius le sonrió con picardía, como si de un niño siendo atrapado en medio de una travesura se tratase-
-Me gusta cómo te queda mi ropa- el mayor no pudo despegar su vista del Omega, estaba cayendo en picada y no le molestaba impactar contra el sueño- Te ves jodidamente bien- Le susurró en la oreja al rubio-
Todos los pelos de la nuca se le cruzaron al sentir su voz tan cerca... Aquello gritaba "Caliente" con alarmas y luces rojas incluidas...
-¿Qué quieres hacer?- le preguntó el mayor alejándose un poco- Son... Las tres de la tarde-
El menor se pensó un poco la respuesta, fijó su vista en la cama que tenía delante y luego miró a su pareja... Lo tuvo realmente claro.
-Quiero dormir la siesta contigo- asintió con la cabeza, muy seguro de las palabras que había dicho-
Se encaminó hasta el colchón y se deshizo de los pantalones que llevaba puestos, estaba bien hacerlo puesto a que el buzo del alfa cubría cualquier cosa que pudiese quedar a la vista, aunque... No le importaba si el pelinegro le veía un poco más de piel.
Una vez estuvo acomodado, observó como el mayor cerraba la ventana de la habitación y apagaba la luz... También sintió cómo se quitaba la camiseta que tenía puesta... Rubén alabó a todo aquel ser superior por dejarle dormir con un Samuel con el pecho descubierto.
Rubius sintió los fuertes brazos del pelinegro rodeando su cintura, formando así un abrazo por detrás...La barbilla del alfa se apoyó en el hombro del menor, así, lentamente, escuchando sus latidos, respiraciones y en medio de todo aquel lío... Se quedaron dormidos.
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Son las 5 a.m. y yo aquí escribiendo un capítulo express xdddd
-Maex
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DESTINY - Karmaland #Lazos1
FanfictionRubén Doblas, un afamado pintor reconocido a nivel mundial por sus obras maestras y por ser un hermoso omega macho... Su vida cambiará al toparse con un importante arquitecto con renombre. El destino decidió ponerlos juntos ¿Que pasará en su futuro?