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-Rub...- Un adormilado Samuel intentaba despertar a su omega- Despierta...-le pidió intentando contenerse-

-¿Qué sucede?- preguntó confundido el rubio- oh...-

-Estas soltando demasiadas feromonas...- a esa altura, el pelinegro estaba muy cerca del menor- necesito que las calmes...- Rogó el mayor mientras se acercaba cada vez más-

Su cuerpo se erizo al sentir la nariz del alfa en su cuello... Tuvo la necesidad de continuar, quería seguir sintiendo aquello, después de todo, las necesidades se cumplen, ¿Verdad?

-Podemos hacerlo- Dijo completamente sonrojado y evitando los morados ojos del mayor-

-¿Estás seguro?- preguntó el de cabellos negros tomando el mentón del rubio- Dime...- Le obligó a mirarle a los ojos- Quiero que estés seguro, que lo quieras por voluntad propia, no por las feromonas-

-Quiero- el menor asintió con la cabeza, muy seguro de su respuesta-

El rostro de Samuel se acercó rápidamente al de Rubén, quedando así a pocos centímetros... Sus respiraciones pesadas se mezclaban entre sí, el deseo era palpable y la tensión en el ambiente se podía cortar con un papel.

-Hazlo...- incitó el menor esperando por ese beso- Por favor- su vista paseó de los labios del mayor a los ojos morados-

-¿Te he dicho que te ves jodidamente caliente con mi ropa?- habló con una voz bastante seductora-

-Algo mencionaste- Rubius sonrió- pero...- Mordió su labio en un intento de picar al alfa- No me marees más Samuel-

El mayor ante el sonar de su nombre en aquellos carnosos labios perdió toda cordura, besó al menor con todos sus deseos más profundos... Mordió el inferior sacando un suave jadeo por parte del omega, saboreó todo lo que quiso a Rubén, sació su sed por besarle, por probar aquella tentación de delito.

Lentamente las palmas frías del alfa se colaron por debajo del buzo que el Omega llevaba, el tacto de las mismas con la calida piel de Rubius provocó un éxtasis en ambos...

-No llevas nada debajo- El pelinegro levantó una ceja mirando curioso a su pareja- Eres malvado- Susurró aquello en la oreja del rubio- me gusta-

-Joder...- pronunció aquella maldición al sentir su piel erizarse ante lo mencionado-

De alguna forma u otra, la prenda principal del menor quedó tirada en el suelo dejándole semi desnudo, sus ojos se encontraron, sus miradas expresaban tanto que asustaba, ¿Así se comunicaban los amantes?

Las manos del Omega desabrocharon los pantalones del Alfa, aprovechando a darse una buena vista de los abdominales del mayor... Una vez ambos quedaron en boxers, el cuerpo del rubio fue levantado y depositado en las piernas del pelinegro...

Nuevamente sus labios chocaron en búsqueda de "MÁS", de sentir, de aprovechar el momento... Rubén jadeó al sentir la entrepierna de su pareja encenderse ante tanto alboroto... Su mano, traviesa, se posó en la misma logrando que los ojos del alfa se oscurecieran en un campante deseo.

-No juegues con fuego- Murmuró el mayor en voz baja, sólo para su Omega- Te puedo quemar- posó su mano en el cuello del menor, obviamente sin presionar-

-No tengo miedo- el de ojos avellanas tiró su cabeza hacia atrás dejando plena vista a su alfa- Sólo si eres tú... Puedes quemarme- Cerró sus ojos y movió levemente su cadera para rozar con el bulto de su pareja-

Pronto el calentón fue acallado por el timbre de la gran isla flotante sonado... Sus miradas confundidas demostraron que no esperaban a nadie por la zona. Samuel depósito a su Novio en la cama suavemente para luego ponerse un par de pantalones...

-¿Vas a abrir con eso?- Rubius señaló,entre divertido y molesto, la entrepierna del Alfa- Ponte una camisa o algo- Se levantó de la cama para buscarle una prenda al mayor-

-Vale...- Samuel llevó una mano a su cabeza para tocarse el cabello molesto- ¿Quién cojones será?- tomó la camiseta que su Omega le tendía- Gracias- agradeció mientras apreciaba el cuerpo de su pareja por unos segundos más-

-No lo sé- el rubio suspiró en derrota mientras se colocaba el buzo de Samuel-

El timbre volvió a sonar, insistente... Ambos se dieron una mirada nuevamente y bajaron las escaleras juntos, mientras Rubén se quedaba en la puerta principal mirando al alfa, Samuel se encaminaba unos pasos más hasta el portón con escáner para abrirle a la molestia que les había interrumpido.

-Agradezco que no nos haya molestado en un Celo- se dijo a sí mismo en voz baja mientras intentaba ver quién era la persona detrás- ¿Quién?- preguntó en voz alta por el micrófono-

-Roxy- la voz femenina se escuchó irritante- Vengo a verte, cariño- la última palabra le dio muchísimo asco al alfa-

-Vete- pidió de buenas maneras el pelinegro- No quiero encender las torretas, primer aviso- dijo con voz cansada-

-Samue- la mujer alargó la "E" un poco- Venga, abre- rogó con voz "lastimera"- ¿No quieres pasarla bien conmigo?-

-Que te vayas- reiteró el mayor- Rubius me está esperando dentro, además... No creas que no sé lo que haz hecho- Su voz sonó enojada al recordar lo de las noricias- Vete y espera la Bonita carta de mi abogado-

Dicho esto, el de ojos morados se alejó de la entrada inexpugnable que daba paso a su gran mansión, tomó a su pareja de la cintura y amablemente lo introdujo al interior de la casa...

-¿Quién era?- preguntó curioso el menor- Parecía no querer irse y tú tampoco le abriste- tomó asiento en el sofá de la sala-

-Roxy- negó el Alfa llevando dos dedos al puente de su nariz- Le he dicho que espere la carta de denuncia-

-¿Por lo de vender información a Fargan?- Rubius incitó al mayor a tomar asiento a su lado-

-Sí- Afirmó mientras se sentaba- No pienso dejar que se salga con la suya-

-Menos ahora que es una corta rollos- Ambos rieron ante las palabras del Omega-

-Joder...-

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I SEE REEEED, REEEEED...

Maex is running 4 her life 💖

DESTINY - Karmaland #Lazos1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora