ɪ ɴᴇᴇᴅ ʏᴏᴜ

Changes Made

—Mmm—

—Asuna, amor despierta—aunque lo intetara no podía sacudirla, pero ¿quien lo puede culpar?, adoraba el ver a su novia dormir, claro sin que ella se enterara o lo hiciera primero.

—Asuna, se hará tarde, tus padres llegarán en una hora—

—Eh... ¡EHH!, ¿CÓMO?, ¿QUÉ HORA ES?—la chica sin pensarlo se levantó de la cama, para buscar su celular y ver la hora.

—Kirito-kun, apenas son las 6:25, eres un mentiroso— como usualmente ocurría la castaña formó un puchero, justo antes de darse cuenta que no estaba vestida.

—Ah, ¡AHHH!, Kirito-kun volteate—como podía la chica tratada de cubrirse lo cual está técnicamente era imposible.

—¿Lo dices enserio?, anoche vi cada parte de tu cuerpo—

—Es sólo que..., era de noche no lo viste bien, tal vez no te guste—su voz se iba apagando poco a poco, aunque si logró escucharlo todo.

Al terminar de escucharla, el chico se levantó de la cama, aproximándose a su pareja que retrocedió notando su mirada.

—No gustarme, repito ¿lo dices enserio?—al notar como la mirada de Asuna bajaba, dio un claro si.

—Eres una tonta, yo jamás me interece en otra chica que no fueras tu, y cuando te conocí mi mente empezaba a divagar sobre como sería tu cuerpo debajo de esa vestimenta de KoB...—cuando Kirito paro y soltó un suspiro, sabía que el se estaba conteniendo— aunque quisiera y supera que estaba mal el imagínate asi, no podia era muy difícil no desearte en todo momento, ni siquiera podía mirarte a los ojos y tener la fuerza suficiente para no lanzarme a tus labios, eres demasiado hermosa, pero tonta—

Asuna ya no podía seguir así, ahora sin más inseguridades sobre su cuerpo, aproximó sus labios a su novio—Y tu eres un pervertido, eres al pervertido que más amo—

—La proxima vez, que hagamos el amor, te demostrare que tan pervertido soy , es más no necesitarás cocinar, ya que tu serás mi desayuno, merienda y cena, te voy a devorar toda—al tener su más grande fantasía, sin ropa no dudo el acariciarlo.

—Mm..., Kirito-kun se me hará tarde—

—Pero apenas eran las 6:25, tienes razón con tampoco tiempo no puedo hacerte mia- con decepción el se alejo y empezó a buscar ropa en su armario, lanzandole una camisa y pantalones de el- Pontelo, tu ropa no está en condiciones—

—Si tan sólo alguien, no rompiera mi ropa—apesar de los reproches, Asuna se puso su ropa interior que por suerte seguia intacta, para después colocarse una camisa negra ( cabe aclarar) y unos pantalones que se sostuvieron un un cinturón de Kirito.

—Ya te dije, la próxima vez nada ni tu sobreviviran—

—Hai, hai, lo que tu digas—

—No me provoques Asuna Yuuki, te vas ha arrepentir—

—Hai, adiós Kirito-kun—

—Espera, ¿a donde vas?, piensas que vas a ir sola, no yo te voy a llevar—

—No hace falta, llegaré más rápido en el metro—

—Asuna, te quedaste en mi casa, ahora tengo la responsabilidad de llevarte sana y salva a tu casa—

—Si tanto insistes, no cambiaré tu opinión, eres muy terco—

—Mira quién lo dice subcomandante—

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Después de discusión, ambos se embarcaron así a la prefectura de Saitama, en la moto del menor, junto con un ligero contratiempo.