Un nuevo día empieza en el castillo, lugar donde los reyes Christian y Carla gobiernan su reino, junto a su hija Adriana y Marcos, el prometido de esta. Todos los habitantes del reino estaban muy contentos, a excepción de uno. Y aunque sonara extraño, se trataba del rey.
Christian saltó de golpe sobre su cama muy asustado por haber tenido una pesadilla. Carla, que estaba acostada a su lado, le preguntó:-Christian, ¿qué sucede?
-... solo es la pesadilla de siempre.
-Cariño, ya sabes que la muerte de tu padre no fue culpa tuya... Me dijiste que lo habías superado. –Le dijo su fiel amante.
-Lo sé... pero qué quieres que haga si estos malos sueños me siguen atormentando.
-A lo mejor deberías hablar con Gerlín. Quizás su magia pueda ayudarte.
-Puede que sí...
Carla se dio la vuelta y siguió descansando, mientras el rey Christian se levantaba de su cama y se vestía adecuadamente para salir del castillo. Pasado el rato, antes de que el rey abandonara la habitación, pudo escuchar cómo su esposa le dijo algo media dormida.-Ten cuidado...
Christian se dio la vuelta, le dio un suave beso en la frente y salió de sus aposentos.
Nada más avanzar a la salida del castillo, Christian se topó con el grupo joven de la familia: Adriana, su hija, Marcos, su yerno, y Carlos y Javier, sus amigos de la infancia.
-Buenos días padre, ¿has dormido bien? –Le preguntó su hija.
-Un poco... he de hacer una visita a mi viejo amigo Gerlín... así que dejo el reino en vuestras manos. –Dijo el rey refiriéndose a los herederos al trono.
-Tranquilo Christian, no te defraudaremos. –Afirmaba Marcos, a la vez que el otro dúo de amigos se posicionaban firmes como caballeros de la guardia.Christian agradecido, se despidió de ellos y marchó del gran castillo. Debía averiguar de alguna forma cómo acabar con sus acosadoras pesadillas.
Al mismo tiempo que Christian llegaba al lugar donde vivía Gerlín, atravesó varías casas de su reino, saludando amablemente a sus habitantes y siguiendo su camino. La mañana acababa y daba comienzo a la tarde.
Al llegar a su destino, su cuerpo se estremeció. La casa de piedra tenía las ventanas abiertas de par en par, y parecía estar deshabitada.-¿Gerlín?... ¡Gerlín!
Nada, no había respuesta. Christian rodeó toda la pequeña casa de su amigo y luego decidió entrar por la parte de atrás. A medida que pasaba el tiempo, el rey forzaba su voz de forma desesperada. En medio del comedor, había un montón de hojas de árbol muy secas que intentaban camuflar algo en el suelo. Con unas pocas patadas, Christian apartó las hojas dejando al descubierto una trampilla. La abrió y descubrió un pozo.-¡Gerlín!, ¿estás ahí adentro? –La única respuesta que Christian escuchó fue su propio eco emitido por el misterioso pozo. De repente, el suelo donde este estaba apoyado, empezó a desmoronarse haciendo más grande el agujero del suelo. Christian cayó. Aterrizó de pie, pero no pudo mantenerse por la presión de la larga caída y dio un panzazo contra el suelo. El primer agujero que había dentro de la casa, más el que Christian provocó, daba paso a un haz de luz proveniente de una las ventanas, el cual alumbraba un estanque delante del rey.
Christian se levantó muy confuso. Estaba atrapado y bastante alejado de la superficie de la casa. Solo podía visionar el estanque misterioso, ya que todo a su alrededor estaba totalmente oscuro. Al sentirse cansado y adolorido, Christian decidió mojar un poco su rostro. Al terminar, se dio la vuelta y sonó una voz que retumbó en toda la zona.
-Christian.
Pero no era una voz enfadada, ni masculina. Parecía más bien femenina y había pronunciado el nombre del rey de forma suave. La voz, que al parecer provenía del estanque, siguió hablando.
-Te sientes culpable por un hecho del pasado... ¿te gustaría enmendarlo?
-¡¿Quién eres?!
-Lo que ves es lo que soy. Un estanque con propiedades especiales...
-... ¿y cómo sé que puedo confiar en ti?
-Puedo llevarte de regreso a donde desees. Simplemente debes beber de mis aguas mientras te concentras en el recuerdo pensado que quieras reparar. Luego volverás a la época actual, con el nuevo recuerdo que tú hayas modificado. Pero te advierto, que no soy responsable de las consecuencias que puedan crearse tras tus cambios.
Christian no sabía qué hacer, pero luego pensó que esa sería su única salida, ya que era imposible salir de aquel subsuelo. Puede que hasta hubiera encontrado la cura para que acabaran sus atormentadoras pesadillas. O aún mejor, volver con su padre fallecido, Alejandro.
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CONEXIONES
General FictionUn estanque mágico que te permite viajar en el tiempo... Un portal hacía otra dimensión donde conviven animales extinguidos... Clonación humana... Todo eso y más ubicado en un pueblo sin nombre, donde también habitan los crímenes y los engaños. Y so...