Esperanza

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Liam había pasado toda la tarde con la alfa de la manada, quien a pesar de ser beta, cambiaba su nombre jerárquico al ser la pareja del alfa. Durante su día había contado y ayudado a los niños de la guardería, en esta específicamente, se cuidaban los hijos de los soldados y guardias que protegían a la población, no le gustaba mucho los niños pero no se quejaba.

- disculpe señora - hablo al tiempo que alzaba a un menor.

- llámame Leia, cariño- le interrumpió.

- Alfa Leia, ¿Qué pasa con los huérfanos? - su curiosidad lo estaba matando por saber que pasaba con chicos como él.

- oh, cariño aquí no hay huérfanos, muchos de los lobos que hay aquí, vinieron de otras manadas, por el camino o dentro de la manada encontraron sus respectivas parejas y adoptaron a los pequeños, muchos de ellos no podían tener bebés, esta manada no ha tenido grandes problemas con otras manadas, por lo tanto no hemos tenido pérdidas -

- amm, ya entiendo, ¿y en el caso que se dé? -

- tenemos preparado un hogar para los futuros huérfanos, todos los días se limpian las instalaciones y tenemos personas que podrían cuidarlos en caso que suceda, ya tenemos omegas, betas y alfas que nos colaborarán -

- wow, excelente - sonrió

- cariño, hoy te quedarás en una cabaña por aquí cerca, dime ¿Sabes cocinar? -

Liam se ruborizó hasta las orejas, realmente no sabía hacer nada, como mucho sabía cazar, pero, había aprendido por necesidad - ... no señora -

- te enseñaré, para que aprendas a hacer tus propias comidas, la gracia es que si decides irte te puedas defender y mantener con vida allá afuera, la verdad quiero que seas capaz de sobrevivir en ese ambiente hostil - Liam asintió en respuesta.

Toda la tarde la alfa junto a Liam pasaron haciendo postres y otro tipo de comida, con cada ensayo y error el menor logro hacer mas de un plato excelente, la comida que estaba en perfectas condiciones en cuanto a cocido y preparado fue repartida entre algunas personas que vivían cerca, también fue comida para ellos.

- adiós, Liam - salió, en el porche se dio la vuelta - piénsalo bien, si te quedas o te vas de la manada, es muy peligroso allá afuera y un omega solitario como tu me preocupa demasiado -

- lo pensaré - dijo con una sonrisa antes de cerrar la puerta

el camino a la mansión fue muy tranquilo para la dama, con el silencio del bosque que los rodeaba se sentía paz al caminar, sintiendo la fría brisa de la noche. al llegar a casa se dio un baño con agua caliente y se puso su pijama. estaba concentrada leyendo un libro, levanto su vista solo cuando sintió a Marcus salir del baño - hola, amor - saludó la alfa

- hola, cariño, ¿Qué tal tu día con el chico? -

- me impresiona que sea un omega y no sepa su nombre, se lo pregunte una vez y solo me dijo que era Liam - El chico, era tan raro para ella, el alfa con una mirada comprensiva puesta en su pareja decidió contar todo acerca de ese pequeño.

- sí, investigue sobre él apenas saliste y... No existe en ningún registro internacional - la alfa se impresionó - desde su nacimiento fue encerrado hasta los once años, no conoce el nombre de ninguno de sus padres, sabe que se llama Liam por que así lo llamaba su madre -

>> solía llamarlos mamá y papá respectivamente, su padre lo abandonó y su madre se suicidó cuando tenía once añitos, por lo tanto ha estado solo desde entonces rondando por ahí, nueve años solo y desprotegido, ¿Te imaginas estar así?, supe por el señor Sánchez, que no se gusta tal cual es, el hambre lo trajo hasta aquí y él hizo el favor de ayudarlo -

- cómo supiste eso, si no hay historial de él -

- el chico fue quien me contó, le pedimos ayuda al señor Sánchez, mandé a mi equipo de investigación terrestre y virtual y nada, nadie sabe absolutamente nada -

- pobrecito, es por eso que no sabia que decirme, ¿Quién se atreve a lastimar a un hijo, un ser tan... tan bonito y pequeño? - se quejo entre chillidos - ¿Quién puede hacerle eso a un bebé como Liam? - ella se puso sus manos en su rostro, empezando a sollozar, su lado materno no podía aceptar tal cosa como un bebé (según ella) abandonado.

- amor, no te pongas mal - decía Marcus abrazándola - tengo una excelente noticia - ella levantó la vista, con sus ojos acuosos

- pero era un bebé, me hubiera gustado darle todo el amor que se merece, no sabes lo difícil que es para una madre como yo, que amo a todos los niños saber eso - limpio sus pequeñas lagrimas con uno de sus dedos mientras Marcus besaba su frente - di.. dime la noticia -

- parece ser que Aarón es su pareja - hablo orgulloso el alfa

- ...¿Qué?, a...a que te refieres - susurro con los ojos muy abiertos puestos en su esposo

- antes de que tú te llevarás al pequeño, él fue el único que estuvo ahí, estaba tan preocupado que llenó la habitación de su aroma - miro al suelo y tomó las manos de su esposa - me dijo que el olor que había era "agradable" jaja me preguntó por el "aromatizante" -

- ¿y? - sonrió por la última palabra

- le dije que tú lo tenías, es decir que él es su pareja - subió su mirada - quiero que cuando él llegue te acerques, solo has estado con el omega hoy en todo el día ¿verdad? - ella asintió emocionada - vamos a confirmarlo con esto - tanto el alfa como su pareja sonrieron con una mirada pícara y asintieron al mismo tiempo.

Escucharon la puerta de entrada y bajaron rápidamente para el recibimiento de su hijo, ella emocionada fue a la cocina seguida por su pareja e hijo - hola cariño, ¿Dónde estuviste? - preguntó Leía antes de nada

- mi padre me dijo que a partir de hoy debía aprender a ser un alfa, así que empecé y ya terminé - contesto victorioso ante lo ultimo dicho, mostrando a su padre las planillas llenas con todos los datos de todos y cada uno de los habitantes de su manada

- bien, por cierto mañana te irás para la compañía, allá tienes un apartamento y todo lo que necesites, también habrá alguien que te ayudará en tu trabajo, es una persona muy confiable hijo - dijo su padre

- Co... ¿cómo?¿y la manada? - pregunto confundido y asustado

- debes aprender de la compañía y cuando sepas todo vendrás a ejercer tu papel de alfa -

- pero... pa ...- chillo de nuevo

- pero nada, cuando vengas yo mismo te enseñaré otras cosas que todo alfa debe saber -

- agh esta bien  - puso un par de dedos en el tabique - ¿pero tendré paga no? -

- por su puesto - carcajeo Marcus

El lobo de Aarón estaba inquieto y eso molestaba mucho al joven, solo pasaba cuando quería molestarlo o algo malo pasaba a su alrededor.

± ¿que pasa Leo? - pregunto de malas pulgas

+ Tu madre tiene ese aroma, el de la oficina de tu padre, pero esta vez es mas dulce y...mmm... delicioso -

± ¡¿y que?! -

+ ¡Estúpido! creo que nuestra pareja está cerca -

± nah..., no lo creo -

+ ¡Que sí!

± ya déjate de estupideces, no puedo creer que estés desesperado por encontrar una - Leo indignado decidió ignorarlo pero molestarlo haciéndolo sentir la misma sensaciones anterior durante horas.