ser rechazado no es fácil, esta es la historia de Liam un chico quien no es aceptado desde su nacimiento por su progenitora, ella lo maltrataba de manera física y mental, haciendo que pasara por situaciones difíciles, sin embargo todo acaba cuando g...
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esa misma noche después de que la tormenta bajara su intensidad, Noah corrió lo mas lejos que pudo a pesar del terrible frío que hacia en medio de la noche, trato con todas sus fuerzas de cazar algún animal, no importaba que fuera, sin lograr una caza exitosa se fue en busca de un nuevo árbol.
+ Liam creo que debemos descansar, mis patas me duelen y van a sangrar si las sigo lastimando, están quemadas por el frio
± sí, no hay problema no te puedo forzar, creo que estamos lo suficientemente lejos por ahora
+ mañana cazaremos algo
- eres un idiota, arruinaste mi vida y ahora quieres arruinar la de el alfa, deberías pagar por todo eso y mas, jajaja, ¿de verdad creíste que alguien te iba a querer? siempre un idiota desde que naciste - le recordaba su madre
- ¿ por qué lo tratas así, nunca lo quisiste, nada fue su culpa era tan solo un cachorro cuando lo empezaste a lastimar? - refutaba Noah delante de Liam mientras este temblaba en una esquina
- no puedo creer que incluso pensaras que yo me iba a enamorar de alguien tan ruin como tu, ¿Cómo se te ocurre matar a tu madre? - suspiro el alfa - ay Liam, igual solo quiero que sepas que Lizeth siempre va a ser mejor que tu, no sé si no se te había pasado por la cabeza, pero mírala entre tú y ella, obviamente mi hermosa dama -
sobre las ramas del árbol, Liam tenia pesadillas, se movía al punto de casi caer, sus lagrimas sin parar caían por sus mejillas causando cierta irritación en su piel, despertó lento y deprimiéndose aun mas de su vida, paso el resto de la noche despierto sin poder dormir a causa de las constantes palabras que sus conocidos le habían dicho o le decían recordando cada día su desgraciada vida.
llegada la mañana, no había hecho el mas mínimo esfuerzo por levantarse, de modo que Noah fue quien tomo las riendas de su vida en ese instante, dentro de el como un bebé Liam dormía sin hacerse sentir, el hambre lo había hecho cazar una pequeña ave que prácticamente no le alimento en nada.
+ Liam, estas ahí
± sí, dime - apenas hablaba
+ ¿te puedo pedir algo?
± claro, ya estoy mejor - sonrió
+ vamos a ser fuertes, se fuerte por favor es probable que de hoy en adelante estemos solos, así que demuestra esa fuerza que te caracteriza
± si, ¿Noah?
+ dime
± te quiero tanto - lloró
+ igual yo
Una semana y no había noticias de Liam, Aaron desesperaba, en ese momento se odió como nunca. Su padre le había mostrado las pruebas, el señor Sánchez, había hablado y confirmado la versión de su padre, se reunió con el equipo de rastreo e investigación terrestre y virtual, le habían confirmado todo.
La vida de Liam había sido un completo infierno, y él solo lo lastimó más - Liam, dónde estás, responde por favor - pensaba triste. su depresión se había hecho sentir en todo el pueblo, se les mostró las pruebas a las personas y todos pedían disculpas, más nadie podía hacer nada por encontrarlo.
Leia seguía en su trabajo, siempre se mostraba sonriente ante los cachorros como debía ser su trabajo, pero al llegar a casa muchas veces no resistía el pensar que a Liam le hubiera pasado algo en medio de la noche, sus recuerdos del pequeño llegaban gracias a que ella se había encargado de sus cuatro ratas.
Marcus se mantenía fuerte por su pareja, aunque a veces la melancolía tocaba como a una puerta en su pecho, una de las cosas que mas le dolía era ver a su hijo metido en el trabajo sin hablar, empezó a comer poco desde la desaparición del menor, él y Leia sentían como si hubieran perdido un hijo, pero ver a su hijo derrumbarse poco a poco también los lastimaba.
Noah se había alejado lo suficiente para que no lo encontrarán pero también para ser presa fácil, al ser un lobo mediano era un bocado perfecto para otros depredadores.
- Aquí estás pequeña mierda, deberías cazar en otro lado, te he estado vigilando todo tu camino desde que saliste de esa manada -
- No tengo que, lobo estúpido, este es un lugar común cualquiera puede pasar por aquí -
- ¿Lobo qué?, No juegues con fuego niño, ja, ja, ja puede ser un lugar común, pero aquí caza cualquiera y mata lo que quiera como tu por ejemplo, serias un excelente bocado -
- eres un acosador siguiéndome desde tan lejos, además nadie me va a hacer nada, lobo estúpido - había pasado tantos días sin comer, que no tenía energía suficiente para escalar rápido a un árbol cercano, pero aun así estaba en contra de todos y todo
Noah estaba peleando contra cuatro lobos, el lobo y otros tres compañeros de su manada, pero eran gigantes, creía tener la situación controlada, mas no contaba con que el lobo tras el seria el primero en atacar, mordiéndole una de sus piernas traseras, entre gruñidos, dientes y mordidas quedó en medio del pasto con lesiones terriblemente importantes, se desangraba lentamente, sin poder moverse o salvarse, las distintas mordidas habían dado en todo su cuerpo .
- no te mato, porque hay lobos que huelen igual a ti rondando como ratas, luego te cazaré -
se hallaba estirado al máximo de un costado sobre la tierra pues lo habían halado de cada extremidad luego de morderlo, para destrozarlo, con múltiples mordidas y desgarros, su pelaje plata poco a poco se iba volviendo negro por la sangre seca, sin poder hablar Noah por medio de un aullido bajo llamó a todos los lobos mas cercanos, su conexión con Leia, Marcus y Aaron se activo, dando un segundo pedido de auxilio esta ves inconsciente.
