ser rechazado no es fácil, esta es la historia de Liam un chico quien no es aceptado desde su nacimiento por su progenitora, ella lo maltrataba de manera física y mental, haciendo que pasara por situaciones difíciles, sin embargo todo acaba cuando g...
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Tres de la mañana y Liam, manoseaba el miembro del alfa, su celo había llegado, pero esta vez pediría ser marcado saboreaba a su alfa como si se tratara del dulce mas sabroso del mundo, tocaba y masajeaba escuchando de vez en cuando los rugidos de Aaron entre sueños
- ¿Liam son las tres que haces? -
- alfa, te quiero . . . dentro mi . . . - el sueño del alfa se le quito de inmediato al escuchar aquello, el olor, la excitación y Liam tocándolo eran claras señales y esa palabra mágica.
- Bebé, tu alfa está cansado - Liam bajo las cobijas se dio vuelta de modo de sus pies quedaron hacia la cabecera y su cabeza en el miembro del alfa.
- alfa - gemía - ¿no quieres esto? - levantó una de sus piernas y en posición de medio lado dejó a la vista su entrada húmeda y dulce llamando al alfa con su olor.
- Si, bombón - rugió, empezó a masajear la pequeña entrada de Liam - tu alfa te va a castigar por no dejarlo dormir -
Liam levantó su trasero a causa de la rica sensación que tenía en su parte trasera - alfa no.. - gemía - dame duro, por favor - Aaron en castigo lo seguía manoseando, produciendo que el cuerpo de Liam produjera mas viscosidad que goteaba.
Sin aguantar más el alfa se levantó, y sin preparación alguna introdujo uno de sus dedos en la entrada del menor en movimientos circulares, haciendo sufrir aun mas al menos que pedía a gritos su alfa.
- ¿Te gusta bombón? - preguntaba ante los gemidos de Liam
- Si, alfa dame más, mi vida - Liam volvió a meter el miembro de Aaron en su boca - mmm -
- Si, bebé, te daré lechita -
- Ahg, alfa métemelo hasta el fondo, por favor - movía sus caderas en círculos
Sin más el mayot puso a Liam en cuatro metiendo su enorme pedazo de carne en Liam, apretado, como le gustaba, se movía de adelante a atrás con lentitud.
- Agh, ¡Si! alfa, muévete -
- Te voy a romper por desesperado - gruñan el alfa en medio de satisfacción
- Más, alfa, ¡más! - gemía empujando su trasero al miembro del alfa encontrándose a medio camino
La lujuria y el celo hacían sentir cada vez mejor al omega, los besos y las caricias, hacían su tarea manteniendo al omega con su celo estable sin llegar a la ridiculez o desesperación, sin descontrolar y pidiendo mas.
- ¡Ah! - se escuchaba dentro de la gran mansión, el placer de sentir a su alfa lo hacían querer más. El alfa sostenía a Liam de los brazos de forma que la penetración fuera más profunda y certera.
- ¡Ah!, Sí, alfa, dame más duro mi rey - Liam, gritaba con sus ojos cerrados y sudando por el placer, el mayor tomo los brazos del omega para dar estocadas fuertes, las marcas de las manos de Aaron quedaban en sus muñecas
