Sentimientos Encontrados.

Capítulo 1: Regresó a Hogwarts.

El gran bullicio del andén era lo único que podía oír Hermione Jean Granger, que andaba con un paso triste y abatido. Había pasado un año desde de la guerra y nada era como antes, ahora se sentía sola y derrotada, bien era cierto que salieron victoriosos de esa guerra pero todos perdieron algo ese día, mientras caminaba sumergirda en sus propios pensamientos, no se percató de que frente a ella había otra persona, terminando así por chocar ambos carritos.
-Por Merlin lo siento. Comentó la Gryffindor algo triste.
-Mione no pasa nada. Respondió la voz risueña de Luna, haciendo sonreír a Hermione quien se separó un momento de su carrito para abrazarla.
-Que alegría verte Luna, ¿como has estado?
-Pues muy bien, mi padre me mostro nuevas criaturas a lo largo del año. ¿Y tu?
-Bien, estuve con Ron y su familia también estuvo Harry, la verdad pude desconectar después de todo lo malo que ocurrió. Luna simplemente sonrió.
-¿Vas con alguien en algún vagón?
-Si y ya está completo, lo siento mucho... La Ravenclaw se entristeció pues no quería dejar sola a su amiga.
-No pasa nada Luna, buscare alguno vacío sin problema. Y con eso ambas dejaron sus maletas y entraron, Luna se despidió y entró al vagón repleto, allí estaban Ginny, Theo, Neville, Daphne Greengrass y una alumna de Hufflepuff. Algo apurada logró encontrar un vagón totalmente vacío, se sentó junto a la ventana dejando que Crookshanks se acostara en su regazo para dormir.
Cuando el tren comenzó a avanzar, la Gryffindor sintió sus ojos pesados y acomodandose terminó por cerrarlos para quedarse profundamente dormida. Por fuera del vagón, estaba una pelinegra de ojos esmeralda, era Pasny Parkinson, que buscaba algún lugar donde estar, pues varios vagónes tenían pocas personas pero nadie la aceptaba, el ser una ex mortífaga no ayudaba pero se tenía que acostumbrar al rechazo. Después de andar por unos diez minutos encontró un vagón pero no estaba vacío, allí se encontraba la Gryffindor dormida junto a su gato. La Slytherin con mucho cuidado entró y cerro la puerta, lo hizo con tanto cuidado que ni el gato lo había notado, se sentó frente a Hermione y miro por la ventana relajada por fin, ella había sufrido tanto como los demás sus padres murieron, estaba marcada de por vida por culpa de su familia y todos incluso los de su propia casa la odiaban.

Cuarenta minutos después el tren fue frenando poco a poco dando un silbido final, Pansy se levantó y vio que Hermione comenzaba a moverse con más brusquedad que antes pero sin abrir sus ojos, eso hizo pensar a la Slytherin que esa chica de pelo rizado estaba teniendo una pesadilla.
-Oye Granger, despierta. Dijo tocando su hombro y moviendola con un poco de fuerza, la Gryffindor abrió de repente los ojos muy asustada tanto que empujo a Pansy apuntándole con su varita.
-¡Tranquila, soy Pansy! Argumento levantando sus manos, Hermione soltó la varita haciéndo que cayera al suelo, ella simplemente se volvió a sentar hiperventilando.
-Lo siento mucho... Pansy tomó la varita de su compañera y se levantó, con suavidad tendió su mano entregándole la varita.
-No pasa nada, deberíamos bajar ya, somos las últimas.
-Cl-claro. Hermione tomó a su gato y salió la primera siendo seguida por Pansy, ambas caminaron hasta encontrar el último carruaje.
Pansy se freno en seco observando a los Thestrals, quienes se ocupaban de tirar de esas carrozas, Hermione lo notó y la observó viendo como estiraba la mano y lo acariciaba. La Slytherin después de eso volteo su vista para encontrar la de la Gryffindor que la observaba, Hermione entró y a los pocos segundos entró Pansy, quedando en un silencio incómodo que duró todo el trayecto hasta el castillo.
Una vez allí, ninguna se miraba simplemente andaban a la par, llegando a las puerta del Gran comedor Hermione freno pues no quería entrar con ella, Pansy lo entendió y entró cerrando tras de si, una vez pasaron unos minutos la Gryffindor fue la siguiente en entrar todos aplaudieron, ella era una Heroína de Guerra o así la denominaban todos con algo de vergüenza se sentó junto a Ginny esperando a que la directora Minerva McGonagall diera su discurso.
-Bienvenidos a todos de nuevo al Colegio Hogwarts. Antes que nada quiero hacer mención especial a los alumnos y profesores que ya no están con nosotros, esos guerreros que nos abandonaron por el bien común, personas buenas y con un corazón enorme, Hogwarts nunca los olvidará. Un gran aplauso resonó por todo el comedor en honor a todos los caídos.
-Seguidamente, este año no regresaron muchos alumnos que debían cursar su último año, así que por consiguiente se les asignara dos torres comúnes propias, yo misma los acompañare una vez finalice la cena. Y por último este año, se dará más libertad a la compañía entre casas es por ello que se les permitirá compartir mesa en cualquier momento, además no se deben de insultar entre casas pues serán castigados con cincuenta puntos y un castigo, no permitire que hayan más conflictos. Ahora si que comience la cena.
Luego de una larga cena, McGonagall acompaño a siete de los alumnos que cursarán el último curso a su torre propia, después acompañaria al segundo grupo a la otra. Una vez en el lugar la directora les informo como irían en las habitaciones, Theo y Neville compartiran su propia habitación, Luna, Ginny y Daphne ocuparan una habitación y por último quedan Hermione y Pansy, esta última no había hablado en ningún momento ni siquiera para protestar nada, cuando McGonagall se marchó Daphne miro mal a Pansy y soltó varías frases hirientes hacia su persona.
-Daphne déjalo estar por favor... Habló Theo intentado calmar la tensión que había entre ambas chicas.
-Eres de lo peor Parkinson, no sólo intentaste entregar a Potter sino que ahora te haces una víctima de todo, la verdad no creo nada de lo que dijiste en ese maldito jucio, librandote de Azkaban porque eso es lo que te mereces. Pansy no hablaba solo la observaba con una cara neutral, ella tenía razón en todo y es por eso que no se defendia, todos los demás solo miraban esa escena sin intervenir en realidad casi todos ahí dentro la odiaban y ella lo entendía.
-Vaya, Parkinson a perdido el valor. ¿Que, ahora no insultas a Hermione como siempre lo habías hecho? Intervino Ginny intentado acercarse a Pansy pero Neville la detuvo.
-Vamos Parkinson defiendete cobarde, claro necesitas la ayuda de Malfoy y Zabini para sentir- -¡Ya basta! Grito Hermione arta de todo lo que estaba ocurriendo.
-¿Hermione?
-Ya basta por favor...
-¿Pero por que Granger? Parkinson te hizo muchísimo daño. Habló Daphne señalando a la pelinegra.
-Se que lo hizo pero ya está, esta guerra se acabó todos sufrimos, todos perdimos a alguien así que porfavor detener todo esto ya. Luna se acercó a Hermione y tomó su mano dándole apoyó, Ginny y Daphne se miraban incrédulas pero no insistieron más. Luna una vez todo se calmo, se acercó a Pansy y todos estaban expectantes por lo que podría pasar.
-Gracias. Habló Luna sorprendiendo a todos, Pansy asintió pues sabía a lo que se estaba refiriendo.
-¿¡Luna que haces!? Grito la pelirroja enfadada por agradecerle algo a una mortífaga.
-Ella fue la que me ayudó a salir del calabozo cuando me atraparon, me dio de comer y logró ayudar a Dobby. Hermione se llevó las manos a la boca de la sorpresa, Ginny estaba igual o más sorprendida que cualquiera en ese lugar.
-Luna esta diciendo la verdad. Habló ahora Theo haciéndo que su atención fuera toda a él.
-Pansy ayudó a Luna durante su secuestró, os recuerdo que yo también estuve del lado del señor oscuro, pero me redimi de todo y ahora estoy con Neville... Ella a cambiado, no es mala nunca lo fue pero fue criada para serlo.
-Lo siento mucho Theo pero yo no pienso ser amiga de alguien como Parkinson. Contestó Ginny dándose la vuelta, seguida de Daphne pues ella tampoco quería intentarlo.
-Gracias Nott y ustedes dos también, pero Greengrass tiene razón debi acabar en Azkaban...
-No Pansy... Theo se intento acercar pero la pelinegra lo ignoró marchándose al sillón, los tres la observaban pero no quisieron intervenir.
-Granger. Habló repentinamente la Slytherin llamando la atención de los tres quienes estaban por subir a sus habitaciones.
-¿Si?
-No dormiré en la habitación, será mejor para ti.
-¿Donde dormiras?
-Aquí, es preferible que estés sola en la habitación que con una asquerosa mortífaga como yo. Pansy soltó lo último como un veneno para ella misma, Hermione no sabía que responder y por inercia asintió, Luna y Theo tampoco dijeron nada y se marcharon a sus respectivos cuarto, la castaña aún estaba en las escaleras obsebandola, quería acercarse pero sabía bien que Parkinson la echaría del lugar, así que con la cabeza gacha terminó de subir las escalera entrando por fin a su nueva habitación.
En el interior se podían ver los colores de ambas casas entremezclados, verde y plata por parte de Slytherin y por parte de Gryffindor el rojo y el dorado, para su gusto estaba bien era luminosa y amplia, tenía un baño bastante grande, dos camas y dos pupitres propios. Era reconfortante para Hermione estar de vuelta en Hogwarts pero a la vez muchos recuerdos, tanto buenos como malos, la invadieron sintiendo algo de angustia en su pecho.
Intentado dejar sus recuerdos atrás le escribió una carta a Harry y a su novio para saber cómo se encontraban y también para contarle todo lo ocurrido a lo largo del día.
A la mañana siguiente, Hermione fue la primera en despertar puesto que en esa misma noche tuvo varías pesadillas con Bellatrix y su tortura, estaba bastante cansada pero tenía que levantarse para ir a clase. Mientras se duchaba, Pansy aprovechó para entrar en la habitación y así poder cambiarse, tuvo otro encontronazo con Daphne pero no duro mucho pues la ignoró, en lo que buscaba su ropa sintió como algo golpeaba su pierna miro y era el gato de Hermione, que al parecer quería atención por parte de la Slytherin.
La castaña justo en ese momento salió de la ducha ya vestida y vio como Crookshanks no dejaba tranquila a Pansy, pero lo que más le sorprendió es que la Slytherin respondiera tan amablemente a la petición de su gato, creyó por un momento que le daría una patada o algo por el estilo.
-Perdona que mi gato sea tan pesado. Comentó para romper ese silencio un tanto incómodo para ella.
-No importa, es un amor.
-Aunque no lo creas, no le gusta las personas siempre atacaba a Ron, es raro.
La Slytherin simplemente elevó sus hombros y cogió al gato para dárselo con cuidado a Hermione.
-¿Puedo usar el baño?
-Claro... Pansy asintió y entró dejando sola a su compañera, Hermione quería esperar a Pansy pero la pelinegra estaba tardando bastante así que recogió sus cosas y abandono su cuarto. En la Sala ya estaban los demás, todos la saludaron y se marcharon, Theo pregunto por Pansy a Hermione, esta le comentó lo sucedido y el castaño asintió.
Una vez estando en el comedor, las puertas se abrieron dejando ver a Pansy quien se fue a la mesa de Slytherin sentadose sola. Hermione la miro y sintió pena, no sabía si intentar pasar más tiempo con ella o si por el contrario dejarlo estar y seguir con su vida, Theo y Luna parecerían tener el mismo dilema pero Ginny y Daphne interrumpieron sus pensamientos.
-¿Que tanto miran a la mesa de los Slytherin?
-Nada da igual. Habló Theo centrándose ahora en su novio, Luna ignoro por completo la pregunta y siguió comiendo.
-Ellos no se, pero yo a Parkinson. Dijo sin importar lo que pensarán.
-Hermione de verdad, ella no es buena como dice Theo, yo la conozco más que el.
-Eso es mentira, nosotros siempre fuimos amigos desde niños así que no te atrevas a decir que la conocés más que yo. Daphne giró su rostro y los ignoró, Ginny no comentó nada y siguió hablando con la rubia, Hermione se levantó y se despidió no tenía ganas de seguir allí y prefirió irse a seguir discutiendo, Pansy observó como la castaña salía algo enfadada y llevó su vista a la mesa de los Leones, estaban tranquilos al parecer les dio igual ver como su amiga se iba enfadada.
Recordando su horario ahora tenía Pociones con los Gryffindor así que una vez terminó su desayuno a falta de unos diez minutos para la clase, salió del comedor en dirección al aula, una vez allí encontró a la castaña con la cabeza entre lo brazos y con una respiración tranquila, al acercarse noto que se había quedado dormida.
-Granger, despierta. Habló tocando suavemente su hombro, haciendo que se despertará.
-¿Ya va a empezar la clase?
-No tranquila, aun quedan unos minutos, ¿estas bien?
-Si, ¿por que lo preguntas?
-Te ví salir del comedor enfadada.
-No te preocupes por eso, todo está bien ahora.
-Bien, bueno me voy a sentar por atrás. Hermione vio como se iba alejando y esta si se atrevió a hablar.
-Espera Parkinson. La nombrada se dio la vuelta esperando a que Hermione hablará.
-¿Quieres sentarte conmigo?
-Claro, pero no se molestaran tus amigos.
-No tranquila, ven. La Slytherin asintió y se colocó a la par de su compañera, no hablaron pero no se sentía tan incómodo como antes y tal como había dicho Pansy la clase se empezó a llenar, Daphne miro mal a Hermione pero esta última la ignoró por completo y siguió la clase junto a Pansy.

Después de varias horas de clase por fin habían terminado, Hermione paso con Pansy las clases que tenían, así la Slytherin no quedaba sola. Las chicas no conversaban apenas nada, simplemente tenían compañia mutua algo que estaba agradeciendo mucho la pelinegra, ya que por lo menos alguien no la alejaba.
-Gracias Granger. Dijo repentinamente llamando su atención.
-No hay de que Parkinson, no me gustaba nada como te estaban tratando Ginny y Daphne.
-Igual me lo merezco, ellas tienen razón hice mucho daño y más a ti a lo largo de los años.
-Nadie se merece tanto mal cuando se quiere redimir de todo sus males. La Gryffindor puso su mano en el hombro de la azabache, dándole un poco más de fuerza.
-Aun así, no merezco tu tiempo Granger. Lo quiera o no, después de todo deberías de dejarme atrás.
-Quiero ayudarte.
-Pero yo no quiero esa ayuda. Gracias por lo de hoy pero no lo hagas más. Pansy retiro con suma delicadeza la mano de Hermione y se alejó hacia algún lugar del castillo, la castaña suspiro y tomó el camino contrario para ir a su conocida biblioteca y así poder estudiar.
Este fue un inicio de año sumamente complicado y solo acababa de empezar.