Sentimientos Encontrados.

Capítulo 8: No importa, te quiero.

La luz de la luna llena, alumbró toda la habitación de Pansy y Hermione despertando a la Slytherin, levantándose de la cama se asomó a la ventana viendo el paisaje alumbrado. Sus ojos verdes se tornaron más oscuros, no iba a se su mejor día ya que ese día hacia ya tres años desde que recibió la marca tenebrosa, el mismo día que cumpliría diecinueve años.
Su vista fue a parar en la Gryffindor que descansaba luego de unos días con pesadillas, le encantaba mirarla y disfrutar de la vista que tenía ya que para ella Hermione lo era todo, fue su primera amiga después de la guerra, la ayudó cuando ella no quería ser salvada y por encima de todo se había enamorando erróneamente de ella. Sin pensarlo se acercó a la cama de Hermione y con mucho cuidado beso su frente, era algo que siempre quiso hacer y ya que era su cumpleaños se permitiría hacerlo, aunque eso no la ayudará en nada.
-Eres lo mejor que me a pasado Hermione... Susurro para ella misma alejándose y volviendo a entrar en su cama. -Y te quiero... Dijo finalmente cerrando sus ojos quedándose profundamente dormida.

A la mañana siguiente Hermione se despertó con energía, por fin iba a quedar con Ron y quería prepararse para verse bien, su vista fue a parar en la cama de la Slytherin que aún dormía, sonrió y empezó a prepararse intentando no despertarla no quería sufrir de un Crucio mañanero ¿o si? Con mucho cuidado se acercó a la cama y se sentó en ella acercandose a su oído.
-¡Parkinson cuidado con la Bludger! Grito haciendo que la Slytherin se cayera de la cama, Hermione empezó a reírse a carcajadas mientras una adolorida Parkinson se levantaba con una mirada rabiosa.
-¡Hermione Jean Granger me las vas a pagar! La Gryffindor empezó a correr por la habitación mientras se reía, después de un largo rato Pansy logró atraparla dejandola debajo de ella.
-¡Te tengo maldita ratona, no me vuelvas a despertar así! Hermione se seguía riendo, mientras que a Pansy se le iba contagiando poco a poco esa risa.
-Perdona, estaba de buen humor y quería pegartelo.
-¿Aunque eso te hubiese costado un dedo?
-Por supuesto por que se que no lo harías nunca, me quieres. La Slytherin se sonrojo brutalmente, se apartó rápidamente dejandola libre.
-Anda cállate y termina de arreglarte que tienes que salir con la comadreja.
-Deja de llamarlo así.
-Nop.
-Parkinson.
-Arg... Esta bien, ahora entra en el baño antes de que te lance un Crucio. Hermione volvió a sonreír y entró al baño mientras era observada por Pansy que no paraba de repetir la frase de Hermione, tenía que alejarse de ella por lo menos hasta que sus sentimientos se acomodaran, ella ama a Ron y eso no lo va a cambiar.
En tanto la Gryffindor estaba dentro del baño mirándose al espejo, estaba sonrojada y su corazón latía a mil por hora, no podía dejar de pensar en la chica de ojos verdes y cabello azabache que estaba afuera, se había enamorado y es algo que ya sabía desde hacia unos meses, no amaba a Ron y lo confirmó en ese mismo momento, Pansy le hacia sentir muchas cosas algo que con el pelirrojo ya no pasaba desde hacia mucho tiempo, pero lo que más dudaba era si su amiga sentía lo mismo y también dudaba en como decirle a Ronald ese mismo día que ya no quería estar con el.
Después de varios minutos dentro del baño, salió y vio como Pansy jugaba con Crookshanks, el gato se lanzaba sobre la Slytherin arañandole en el brazo mientras reía, cada vez que la veía sonreír su corazón se llenaba de calor era algo involuntario pero sabía que era amor verdadero. La Slytherin dejó de jugar con el gato para contemplar como iba vestida su amiga, no pudo evitar ponerse roja y abrir la boca del asombro, la castaña iba vestida con un vestido azul cielo con bordes negros, el pelo recogido y un zapatos de tacón bajo negros.
-¿Y bien? Pansy no respondía estaba muy sorprendida por la belleza de Hermione, desde el torneo de los magos no la había visto vestida de esa manera.
-¿Pansy?
-¿Eh? Dijo reaccionando. -Estas...estas hermosa Mione...
-¿De verdad?
-Si, aunque... Siempre te ves hermosa... Hermione se sonrojo, un silencio incómodo se formó entre ambas, solo se miraban y Pansy muy nerviosa decidió acercarse, le tendió la mano y Hermione la tomó.
-Incluso un poco de maquillaje, sutil pero me encanta.
-Si, hoy tengo el presentimiento que no va a ser un buen día, por eso me quise poner bonita.
-Ya lo eres Hermione...eres hermosa.
-Gracias, Pansy. La Slytherin asintió con una sonrisa.
-¿Por que piensas que va a ser un mal día?
-No lo se... Mintió. -Pero seguro son imaginaciones mías.
-Si Weasley te dice algo o te hace algo malo, le lanzarle un Crucio. La castaña río, sabía que la azabache hablaba enserio y amaba lo sobreprotectora que era con ella.
-Lo sé, bueno me tengo que marchar ya... ¿Cuidas de Crookshanks?
-Por supuesto, es mi segundo favorito después de todo.
-¿Segundo?
-Si, la primera eres tú. Pansy le giño el ojo y se fue junto al gato, soltando por fin sus manos, Hermione se sonrojo mucho pero dejando eso de lado se marchó rumbo a su cita, posiblemente la última con su novio.
Una vez Pansy se quedó sola lloró, se sentía impotente al amar a alguien que no la ama, cada vez que hablaba de Weasley una parte de ella se rompía en pedazos, sabía bien que eso iba a pasar pero nadie decide sobre el corazón y ella no era menos, Crookshanks golpeó su cabecita contra su rostro dándole a entender que estaba con ella y no la iba a abandonar.
-Gracias amigo... Mientras lo abrazaba, Luna y Daphne entraron a la habitación tenían planeado ir a Hogsmeade pero no querían dejar sola a Pansy.
-¿Que hacen aún aquí?
-Decidimos no ir hoy.
-¿Pero por que?
-Por ti amiga, después de saber que Hermione se iba con Ron pues no queríamos dejarte aquí sola.
-Gracias...pero no hacia falta de verdad. Daphne la abrazo y Luna se sentó junto a ella, la Ravenclaw saco una pulsera de su bolsillo y se la entregó.
-¿Y esto? Pregunto la azabache cogiendo la pulsera.
-Es para ti, pensé que te gustaría...
-Y me gusta... Gracias Luna. Ambas chicas se sonrieron, lograron animar a su amiga después de todo.
-Hoy... Habló Pansy algo incómoda. -Hoy...es mi cumpleaños...
-¿De verdad? Pregunto Luna felíz ahora podría sentirse mejor ya que se lo estaba contado. -Felici- Pansy freno a la rubia, no quería ser felicitada como mismo le dijo Daphne, ella odiaba con todo su ser ese día.
-No me feliciten...hoy hace tres años que tome la marca tenebrosa, odio este día con todo mi corazón...
-Pero Pansy... Hoy es el día que nacite, cumples diecinueve años. Habló esta vez la Slytherin tomandole sus manos.
-¿Y que? Eso es un punto en toda la historia, soy de lo peor tu misma lo dijiste debi acabar en Azkaban...o muerta. Pansy se levantó y salió corriendo de la habitación en dirección a algún lugar, Luna iba a ir pero Daphne la detuvo sabía lo que pasaría, la Ravenclaw asintió y se sentó junto a su amiga.
-¿Le diremos a Hermione?
-Ella es la única que podrá ayudarla...pero esta de cita con su maldito novio. Luna no dijo nada más, sabía que lo que acababa de decir Daphne era como veneno para ella.
-¿Te apetece ir al bosque prohibido? Daphne río, Luna siempre lograba hacerlo y la amaba pero como decirle sus sentimientos sin destruir la amistad.
-Antes de eso Luna... La Slytherin se puso en pie ofreciéndole la mano para ayudarla, Luna tomó la mano y quedaron frente a frente.
-¿Ocurre algo malo?
-Nada solo que... Te quiero.
-Aww yo también te quiero Daph.
-Pero no de la forma en la que yo lo hago... Agregó Daphne sorprendiedo a la rubia, ahora había un silencio incómodo, simplemente se miraban sin decir una sola palabra. Luna dio un paso adelante, pues Daphne le había soltado y se había alejado un poco y ahí la abrazó, la Slytherin correspondió el abrazó ya que no estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando.
-¿Basicamente me estas diciendo que estas enamoranda de mi? Dijo por fin la Ravenclaw rompiendo ese silencio. -Si.
-Yo también lo estoy... Y lo se desde hace mucho tiempo...
Daphne se separó rápidamente buscando los ojos azules de su compañera, estaba sorprendida y no sabía como responder a esa declaración.
-¿Me das un beso? Pregunto con su voz risueña, haciendola sonreír. Sin pensárselo más tomó el rostro de Luna y beso sus labios, la electricidad que sintió fue mágica nunca había sentido eso ni siquiera con Hannah y ahora si sabía bien que era el amor, lo tenía delante en una chica risueña y hermosa como ella sola.