Sentimientos Encontrados.

Capítulo 13: El amor real es el más poderoso.

Había pasado otra semana más, Pansy logró avanzar bastante desde su posición, al igual que Ginny, Theo y Neville junto a McGonagall quien ya tenía un plan en mente, el cuál consistía en que Susan y Pansy debía tener una cita con Hannah y Daphne en las tres escobas, allí le darían una poción, obviamente oculta en su bebida, para que Daphne recuperarse de golpe todos lo recuerdos perdidos pero era algo peligroso, pues podría desmayarse y empeorar la situación, aún así se arriesgarían, tenían que hacerlo para recuperar por fin su vida real.
-Susan ven un momento. Dijo Pansy levantándose del sillón, la Hufflepuff asintió y la siguió.
-¿Que ocurre?
-Si todo sale bien, mañana Daphne volverá a ser la misma.
-Lo sé y ojalá que si...
-A lo que me lleva a tí, hablé con Minnie y le pedí que no te castigará.
-¿¡Que, por que?!
-Porque se que estas arrepentida, me has ayudado al final y también se que todo es un plan de Hannah...para ser sincera no me imaginé que una Hufflepuff fuera asi de mala.
-Que no te sorprenda, que seas de una casa u otra no define como eres, sino mirate a ti Pans... Eres buena persona y lo has demostrado. Respondió con una sonrisa haciendola sonreír también.
-Tienes razón...
-Aunque si hay algo que te define como Slytherin.
-¿Ah si?
-Si, lo egocéntrica que puedes llegar a ser muchas veces.
-¡Oye! A eso se le llama amor propio. Comentó fingiendo que le había dolido ese comentario.
-¿Por que no vas y ves a Hermione?
-Es cierto hoy no la he visto, hasta después. Se despidió y se fue a buscarla, sabía bien donde estaría su querida Biblioteca, siempre pensó que la amaba mucho pero se dio cuenta que Hermione Jean Granger amaba más a los libros que a la Slytherin, era un competencia muy difícil de ganar pero Pansy Parkinson nunca pierde.
Hermione, como había deducido Pansy, se encontraba en la biblioteca llorando, sola, no estaba bien pues llevaba varias noches teniendo pesadillas, soñaba constantemente con Pansy en ellas la perdía, no volvería a estar con ella y no podía evitarlo, sentía impotencia y cada vez que se despertaba con la respiración agitada no la tenía para protegerla, siempre sola en esas noches, nadie la ayudaba simplemente se quedaba mirando por la ventana hasta que llegaba el amanecer.
La Gryffindor estaba tan distraída llorando y pensando que no percibió a una persona detrás suya.
-¿Her-Granger? Pregunto preocupada de verla así.
-Pansy... Se retiró las lágrimas lo más rápido que pudo e intento ocultar la tristeza que tenia, pero fue imposible volvió a llorar pero ahora en los brazos de la azabache.
-¿Que pasa? ¿Por que estas así? Acarició su cabello intentado calmar su llanto, pero era imposible, la Gryffindor se apartó y miro sus ojos verdes los cuales mostraban una clara preocupación.
-L-lo sie-siento... Se apartó y salió corriendo, tan rápido como pudo y sin mirar atrás no podía estar cerca de ella, le dolía demaciado tenerla cerca y no poder besarla, porque tuvo que pasar esa discusión, no lo entendía y quería sacar una conclusión lógica pero no la había simplemente hubo daño por parte de Pansy en ese instante, esa bofetada y como su sufrimiento iba fluyendo por su cuerpo. Aún corría, estaba esquivando a las personas que se iba encontrando como podía, hasta llegar al patio allí sintió que sus piernas ardían y tuvo que frenar, tomó aire intentando recuperarse, miro a su alrededor y no había nadie estaba sola nuevamente, le costaba enfocar su entorno, las lágrimas no la ayudaban en nada y no podía más. De repente sintió unos brazos alrededor a su alrededor, aferrandola con fuerza sin intención de soltarla, se fijó y en sus brazo habían unos cortes, era Pansy.
-¡Suelta Pansy! Intento zafarse pero era imposible, no la dejaría huir de nuevo.
-¡No me da la gana, no hasta que me expliques que te pasa!
-¡Que te sigo amando, maldita sea! Pansy la soltó, Hermione se quedó de espaldas a ella llorando.
-¡Pansy aún te amo, desde que cortamos no he vuelto a ser la misma, me han vuelto las pesadillas y no las puedo soportar, te echo de menos a cada día que pasa, en tan poco tiempo te volviste mi todo...! Pansy no decía nada solo la veía sin saber que hacer.
-¡De verdad que no puedo más, te merecía la bofetada que te di...pero...pero porque me recordaste a la Pansy de los primeros años y te odié en ese momento... Y ahora volviste a ser la misma, me confundes! Las lágrimas seguían saliendo pero ella no se calló. -¡No he podido hacer un patronum desde que me dejaste...me es imposible...y tu...tu tan feliz con Susan, me duele verlo! Se dio la vuelta sintiéndose vulnerable, Pansy simplemente la observaba con una mezcla de dolor y rabia, que no sabias si estaba sufriendo o si quería hechizar a alguien en ese instante.
-Ahora...vete...dejame sola...ya lo hiciste una vez...
-¡Se acabó! Gritó sorprendiendola, dando un paso rápido la tomó de la cintura y la beso, un beso lleno de amor, miedo y desesperación que ambas deseaban desde hace mucho y por fin lo lograron.