Sentimientos Encontrados.

Capítulo 9: Vacaciones y problemas.

El mes fue pasando, la relación entre Luna y Daphne iba muy bien, se protegían mutuamente y se querían como nadie al igual que Hermione y Pansy, el problema de esta última relación eran los constantes problemas de Pansy con ella misma, más aún cuando salía el tema de su marca y sus cortes constantes. Hermione se preocupaba mucho por ella, pero la azabache no quería dejarse ayudar por su novia, prefería la ayuda de McGonagall que de la persona que amaba, pues en su mente creía que le estaba haciendo daño con sus problemas, eso complicaba su relación ya que Hermione si tenía paciencia pero varias veces la perdía y como no quería hacerle daño, se callaba y se ignoraban por días. Ginny, Theo y Neville ayudaban a Hermione a desahogarse pues no quería hacerle daño a su novia y sus amigos la comprendían, entre tanto Luna y Daphne ayudaban a Pansy que lloraba las noches que peleaba con su chica, le dolía hacerle daño a la chica que amaba pero no podía controlarlo, así que ya sin orgullo decidió ir a buscar la ayuda de McGonagall a la que ya consideraba como una madre.
-Hola Herms. Dijo Neville acercándose a su amiga.
-Hey...
-¿Volvieron a discutir?
-No, esta vez me desperté y no estaba a mi lado.
-Seguro que fue con McGonagall, pero tranquila sabes como es.
-Si lo se Nev... Pero es difícil, la quiero ayudar pero no me deja y no lo entiendo, somos novias se supone que debería confiar en mi lo suficiente como para contarme que le sucede.
-Ten paciencia Herms, Pansy volverá a ser la de siempre pero necesita eso...tiempo... Hermione se refugió en los brazos de su amigo, ellos no se dieron cuenta pero Pansy lo había escuchado todo, así que sin entrar salió corriendo de la Torre en dirección a algún lugar.
Mientras caminaba por los pasillos se encontró con Susan que estaba aparentemente llorando, por inercia se acercó y se sentó a su lado, la Hufflepuff se percató de ello y se seco lo más rápido que pudo las lágrimas.
-¿Que pasó? Preguntó la Slytherin amablemente.
-¿De verdad te importa? Respondió con otra pregunta.
-Da igual el daño que me hicieras pero no me gusta ver a nadie llorar, por lo menos ya no.
-Hannah y yo cortamos hace unos días atrás, nos dimos cuenta que no iba a funcionar. Comentó triste, Pansy simplemente se quedó a su lado e intentó animarla como pudo. Luego de un rato ambas estaban riendo por las ocurrencias de Pansy, cuando soltaba una broma era cruel pero otra veces no lo era.
-¿Como estas con Granger?
-Somos novias pero...lo estoy estropeando todo...
-¿Por que dices eso? Pansy le contó todo lo que había ocurrió a lo largo del mes, sus ataques de irá, sus cortadas y demás problemas que tenía con Hermione, la Gryffindor aguantaba todo lo malo de la Slytherin y es por eso que lo estaba estropeando todo.
-Hey...tranquila, la estas tratando con cariño desde siempre es ella la que te agobia con preguntas constantes.
-Tiene el derecho de hacer esas preguntas Susan.
-Pero no tiene el derecho de agobiarte constantemente con ello. Pansy no respondió solo se quedó en silencio mirando a su frente, Susan tomó su mano en señal de apoyo.
-Gracias Susan, bueno me tengo que ir a hablar con McGonagall.
-Esta bien, nos vemos por ahí. Se despidieron tomando cada una un camino diferente.
Pansy llegó al despacho de Minerva y le contó todo lo sucedido, la animaga le aconsejó hablar con ella durante las vacaciones, ya que en dos días tendrían vacaciones de Navidad. Durante casi dos horas, charlaron de todo un poco también añadiendo lo que Pansy se hacía en la marca tenebrosa.
-No debiste hacer eso Pansy.
-Lo se Minnie... Pero era lo único que calmaba mi rabia.
-Esta bien, pero la próxima vez refugiate en Hermione o en mi pero no te vuelvas a hacer daño.
-Lo haré, además de eso hay algo que debo decirte antes de irme de vacaciones, en dos día vendré y te lo contaré es algo para Hermione y necesitaré tu ayuda.
-Por supuesto que estaré encantada de escucharte. La azabache se marchó con una sonrisa, estaba dispuesta a arreglar todo con Hermione y no quería más problemas con ella, no se lo merecía y debía saber toda la verdad.
En el camino de vuelta se encontró con su novia, estaba sola leyendo en mitad del patio y con sumo cuidado se acercó retirandose la túnica colocándola así en los hombros de Hermione.
-Me asustaste... Dijo con un tono de voz suave.
-Perdona no era mi intención. Se sentó junto a ella y la beso, Pansy estaba algo nerviosa por lo que estaba apuntó de contarle pero saco una valentía que jamás imagino tener.
-Hay muchos motivos por los que odio mi cumpleaños, pero hay uno que esta marcado en mi piel para siempre. Habló de repente mostrando la marca tenebrosa mientras acariciaba las cicatrices, Hermione dejó su libro de lado y atendió a su novia, no quería perderse nada y así poder ayudarla en todo lo posible.
-El día que me hicieron la marca tenebrosa yo cumplía dieciséis, mis padres me dijeron que este era mi regaló pues era lo mejor que me podía pasar...
-¿Ayudar al Señor Tenebroso era lo mejor? Pregunto incrédula.
-Para ellos si...yo simplemente lo acepté, pero lo que nunca vieron fueron mis lágrimas de dolor, esa noche lloré y grité nadie podía oírme...era yo y la oscuridad...
Pansy se tomó del rostro y largo un suspiro, Hermione paso su brazo por su hombro y acomodo su rostro en el cuerpo de su novia.
-Amor...ya no estarás sola...no permitiré que pases por nada más sola, te lo prometo.
-¿De verdad?
-Por supuesto, eres mi novia y siempre te apoyaré.
-Pero pasarás por mucho, yo no me quiero Herms...hay días en los que gritare otros en los que lloraré y otros en los que estaré bien, ¿segura que quieres pasar por todo eso?
-Si lo estoy, Pansy me ayudaste cuando más lo necesite y ni siquiera éramos amigas. Ahora que lo somos todo no te voy a dejar sola, te quiero y eso no lo cambiará nada.
-Yo también te quiero gatita. Ambas de fundieron en un abrazo y un beso, ahora que toda la verdad se sabía sería más fácil pasar las vacaciones juntas.