ʚɞ~﹝⁸﹞~ʚɞ ᰪ corregido.

711 115 49
                                    

—¡Por los Dioses!, ¡estás enamorado!.— El de piercing arrojó sus lentes y se levantó bruscamente de su sofá, abandonando por completo su papel de psicólogo. —¡Te gusta ese pitufo de traje policial!.

—Auron, estamos en medio de una sesión, se supone que tú-

—A la mierda la profesionalidad, Fargan. Estamos hablando de que mi mejor amigo cayó en el mundo de las chiches y de las mortíferas trampas que trae consigo el amor. Debes estar preparado y nadie mejor para aconsejarte que yo, eh.— Le codeó con picardía. —En este caso haremos al reverso, tú anotas y yo parloteo, ¿va?.— El moreno le extendió su libreta y su bolígrafo, tomando nuevamente asiento.

—¿...Vale?.— Cedió, con duda.

—No te diré lo típico de que tu corazón debe predominar en todo aspecto, porque si sientes en todo lo que haces te estresas y cansas, haces un esfuerzo extra pesado y terminas perjudicado psíquica y sentimentalmente. Trata de ser natural, espontáneo. Lo que surge lo vas resolviendo sobre la marcha con ayuda si sientes que la necesitas, pues a veces uno no puede solo.— Recostó su cabeza en el respaldo. —Si es muy importante, piénsalo las veces que necesites hasta que llegues a la opción que te parezca más certera o conveniente. Ábrete paso entre la vergüenza e inseguridad y lánzate sin temor. Si te equivocas por lo menos lo habrás intentado, se valora más a un tonto decidido que a un tonto cobarde.— Observó fijamente a los ojos del contrario, con decisión y sentimiento.

—Ehhhh, ¿me acabas de llamar tonto en toda la cara o me ha parecido a mí?.

—De un amigo a otro... Muy inteligentes no somos, y para resumir, digamos que nuestro tontómetro está equilibrado: Ni muy muy ni tan tan.— Alzó sus hombros.

Los dos estallaron en carcajadas.

. . .

—¿Entonces hoy ya tienes planes?.

Sí, lo siento mucho. Pero puedo decirle a alguien más para que no tires todo por la borda por mi declinación.

—No te preocupes, estoy bien. Será para la próxima, Rubius...

No seas bobo. Ya estoy mensajeando a Luzu para que pase al horario que acordamos por tu casa.— Seguramente rodó los ojos detrás de la línea. —Es un chico castaño con pinta de esos emos que visualizas por todos lados pero en fin, no preguntes, una pelea con su novio lo dejó así.

—¡Eh!, ¡pero si me estás diciendo que no pregunte, hombre! ¡no me digas a continuación de ello el delicado motivo que hay detrás!.

Meh, no es secreto. En fin, debo colgar. Adiós Lely.

—Adiós...

Tras oír aquél pitido en la línea, soltó un lento suspiro. ¿Por qué repentinamente el día de hoy parecía más apagado de lo normal?.

Ayer se había visto con Rubén pero otra vez necesitaba de su compañía para no volver a sentirse triste tan pronto. Y a pesar de haberse jurado no mirarse otra vez al espejo hasta recuperar un poco más la confianza en sí mismo, ya estaba arrastrando sus pies frente a dicho objeto reflector.

Abrió la puerta del baño y encendió las luces pero se topó con una sábana que había puesto su mejor amigo ayer. Con poca paciencia se deshizo de ella y encontró todo el espejo pintado de azul con la siguiente frase escrita con marcador permanente:

❝ Clausurado por atentar contra el autoestima y los sentimientos de mi borrachita favorita Lely :D <3 #W?.
-Ozitoh  ₍ᵔ ͡°ᴥ ͡° ᵔ₎♡❞.

Maldición, ¿cómo lo supo?.

—YO LO MATO.— Chilló.

Aunque simplemente no haría nada, pues Rubius había hecho lo correcto aún si en ese momento no lo veía de tal modo.

. . .

—Al final hemos estado toda la tarde charlando.— Auron se estiró cansado, observando por una de las ventanas de su consultorio las pequeñas gotas de lluvia acumuladas en los cristales descender. —Ya debería darle de comer a Frederick y debería llamar al puerco de Luzu para saber un poco de su día...

—¿Qué tal todo con él? No lo mencionas mucho cuando estás conmigo.— El oji dorado alzó sus cejas.

Las mejillas del moreno se colorearon, mirando aún esa empañada ventana mientras trazaba con sus dedos la figura de lo que parecía ser la cara de su enamorado.

—Somos una pareja algo reservada...— Murmuró. —Además, luego de nuestra reconciliación... he tratado de ser más cuidadoso con lo que voy contando por ahí. A mi niño le importa mucho su imagen y he aprendido que cualquier cosa le afecta de sobremanera.

—¿Demasiado sensible?.

—Exactamente. Pero no es su culpa, es una característica más que forja su hermosa personalidad y lo acepto tal cual es. Aunque me gustaría presumir de vez en cuando del excelente novio que tengo.— Se sinceró.

—¿Has hablado de esto con él?.

—No.— Hizo un gesto de negación con su cabeza. —La vez que he tocado un tema similar, ha sido antes de que rompiese conmigo y temo que la situación vuelva a repetirse. Salir con Luzu es como andar sobre un campo minado; un paso en falso y todo se va al carajo.

—Creo que cualquier relación por más estable que sea es como ese campo minado que mencionas, quizás deberías aplicar tus propios consejos en tu vida.— Rió Fargan, sujetando su mochila.

—Aquí el que aconseja soy yo, no me robes el puesto, gorrino.— El psicólogo sujetó su móvil, sorprendiéndose al desbloquearlo. —Oh, ¿has visto los estados de Alexby?.

—No tengo su número aún.— Negó el castaño.

Auron le acercó su móvil, enseñándole las fotos: Una consistía en la cabellera chocolate de Luzu con la frase "Aquí pintándole las uñas a este nene fabuloso" y otro estado en negro con una corta descripción acerca de que estaba cansado y algo de que maldecía a Rubius por un acto vandálico que no mencionó en ningún momento.

—Parece que se nos juntaron los novios, ¿eh?.— Riendo, éste acarició la pantalla como si de esa forma pudiese tener contacto con la cabellera de su amado.

—Auron, ¿puedo pedirte un favor?.

—Claro, dime.— El de piercings le escuchó con atención.

—¿Podrías...?.


Rain › დFARGEXBYდ || PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora