ʚɞ~﹝⁶﹞~ʚɞ ᰷ᰪ corregido.

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—Alexby.

—Oh, Fargan... hola.

Se habían vuelvo a encontrar otro lluvioso día a las afueras de una cafetería.

En esta ocasión el más bajo no estaba solo. Un rubio se pegó extrañamente a él, sujetando su cintura.

—¿Quién es él, Lely?.

—Fargan, uhm... un amigo, del que te hablé.— Especificó.

—Ah, así que Fargan, eh...— El más alto extendió una de sus manos tras resaltar ese nombre.—Soy Rubius.

Disgustado, el castaño estrechó la mano del contrario.

—Bueno... ha sido un placer conocer a tu crush Lely, pero debo irme.— El albino sujetó su paraguas. —Luego me cuentas el final del anime.— Le guiñó un ojo.

¿Su mejor amigo era tonto? ¿Lo estaba regalando con moño y todo a alguien a quien apenas conocía?. Alexby se quedó con las ganas de pegarle al verle marchar.

—No le hagas caso, está bobo.— Murmuró, apretando sus puños.

Fargan sonrió más relajado.

—Esto es tuyo.— Le acercó el paraguas.

—Error, ¿no te enseñaron que lo que se regala no se devuelve?.— Rechazó el objeto. Una vez más. —Por cierto, ¿qué haces por aquí?.

—¿No es obvio? Venía a tomar un café, pero ya no tengo ganas... ¿Quieres pasear un poco?.

—Bueno, está bien.

· · ·

—¿Entonces eres oficial de policía?.— El castaño sostenía el paraguas entre los dos.

—Sí.

—¿Conoces a Auron?.

—¿Auron? ¿Te refieres al juez?.

—Sip, es uno de mis amigos.

—Con que... amigo de la justicia, ¿eh?.— Le golpeó con el codo.

—También soy amigo tuyo que eres la ley y no me ves cometiendo ilegalidades.— Rió suavemente. —Podría hacerlo, pero no quiero ir a la cárcel en medio de nuestra platica. Además, entre nosotros dos... los más ilegales son mis amigos.

—¡Eh!, ¿qué tipo de amigo eres mandando al frente a personas no presentes?.— Pisó un charco.—Uh, a ver, quieto.— Saltó sobre el lugar en donde se concentraba el agua.

—¿Te gusta tanto el agua?.

—El clima lluvioso en general, y sí, me relaja bastante.— Le vio asentir.

—¿Y eso se debe a algo?.

—Hmm... supongo que se debe a que me tomo muy en serio mi trabajo, tanto, que a veces me olvido de lo que son los descansos y de cómo soy realmente.

—¿Y cómo eres realmente?.

—Así. Simplemente soy una persona más, con sus defectos y sus cosas.— Murmuró, regresando a su caminata.—Rubius todo el tiempo me dice que soy muy cándido e infantil, creo que somos tan cercanos porque somos similares en la parte de infantil, porque de cándido con suerte tiene dos pelos él.— Carcajeó contagiando al contrario.

—¿Y crees que el trabajo no te deja ser quien realmente eres?.

La pregunta de Fargan le dejó mudo un par de segundos.

—...Me gusta mi trabajo, pero debo admitir que es así. Cuando asumes una profesión tan importante, no tienes tiempo de comportarte como tú quisieras, tienes que... ser profesional, eficiente.— Explicó.

—¿A veces no sientes como si los sentimientos te dominasen en aquellas situaciones? Si es así, ¿qué haces?.

No respondió. Las preguntas del alto estaban comenzando a entrar en un terreno bastante irregular.

—Alexby.— Le llamó. —Si no quieres responder está bien, pero avísame para n-

—No hago lo que quiero, bueno... Rara vez.— Susurró. —Es muy difícil que me exprese de aquí.— Señaló su corazón. —No me malinterpretes, no es como si no quisiese hacerlo, sin embargo...

—¿Sin embargo...?.

—Es complicado, me enredo demasiado yo solo.

El castaño aprovechó y pasó su antebrazo derecho por el cuello del más bajo.

—Es correcto ser ordenado y precavido como también lo es ser desordenado y expresivo.— Su diestra sostenía el paraguas, con cuidado. —Aunque es más agradable que te expreses con el corazón cuando tú decidas hacerlo, es decir, esos momentos deben ser muy especiales. Eres tan natural...

Su sonrisa logró cautivar al corazón del azabache el cual comenzó a rebotar dentro de su pecho con un ritmo completamente distinto, más rápido y cálido. Nisiquiera en aquellos días en los que le tocaba correr para perseguir a malhechores estas cosas le sucedían.

Era un ritmo constantemente pesado pero adictivo, y su respiración parecía querer imitarle... como si estuviesen bailando una pieza conjunta dentro de él. Una pieza armoniosa pero caótica a la vez, que extrañamente no pudo disfrutar por mucho tiempo ya que el contrario siguió hablándole preocupado por sus tardías y ordinarias respuestas.

—Alexby, ¿me estás escuchando?.

—Sí, ¡clarísimo!... Ujum... ¿En verdad? Quiero decir, ¿En verdad piensas eso de mí?.— Quería gritar de la emoción.

—¿Por qué crees que mentiría? Me agradas mucho.

—Tú también me agradas mucho, Fargan...

Oh, ¿no fue algo apresurado expresar eso?. Estaba algo confundido, sin embargo no sentía arrepentimiento alguno.

—¿Puedo saber....— Su mirada Lucía algo apenada, pero aún así continuó.—...si en este momento, tú estás expresándote como realmente lo sientes?.

Sin dudarlo, comenzó a asentir.

—Bajo la lluvia no hay mentiras, bajo la lluvia sólo abarcan emociones y reacciones espontáneas. Y mi corazón jamás me permitiría mentir con algo así.

—Eres adorable, Alesby.


Rain › დFARGEXBYდ || PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora