•Extra• 2/3

1.6K 205 98
                                    

◇◇◇

Desde hace unos días Eijiro estaba distante y deprimido. Todos lo notaban y claramente su esposo también.

Era muy raro que el peli-negro deje de tener esa sonrisa que tanto lo caracterizaba y Katsuki odiaba con el alma ver a su hermoso esposo estar suspirando por ahí con los ojos sin brillo.

El no sabía que estaba pasando, porque cada vez que le preguntaba a Eijiro este simplemente forzaba una sonrisa y decía un más que falso "Estoy bien"

El rubio intentaba de todo para lograr sacarle algo a su marido, pero no por nada a este lo llamaban "La piedra testaruda".

Cada vez se frustrada y alteraba más, puesto que ver a su fuente de luz, a su sol apagarse poco a poco lo hacía querer matar a alguien.

Simplemente quería entender que era eso que tenía tan mal a su tierno Eijiro, ¿Acaso hizo algo?

Mientras tanto un Eijiro sentimental estaba sentando en la mecedora de su habitación, mirando por la ventana de este. ¿Que podía hacer?

Era biológicamente imposible que un hombre pueda dar a luz a un bebé, y por más que acaricie su estómago pidiendo un pequeño fruto de el y Katsuki sabía que nada de eso sucedería. Y dolía.

Tenya y Denki habían tenido a Masura vía adopción y aquello fue una lucha difícil de llevar, miles de papeles, juzgados y revisiones. Todo aquello había sido tan duro tanto para Denki como para Tenya pero había válido la pena. Tenían a Masura con ellos. Tenían a su família.

Recuerda que con Izuku y Shoto fue diferente, ambos tuvieron su propia pelea para conseguir a Haru. Habían optado por la subrogación*. Claro que para eso gastaron mucho dinero.

Recuerda que Mina y Izuku tuvieron una fuerte pelea, por pensamientos distintos sobre la manera en la que tendrían a Haru. Hubo un verdadero tiempo en el que había mucha tensión entre ellos dos, pero luego de que nació Haru todo simplemente se disolvió.

Aun que claro, ambos pensamientos diferentes seguían intactos y ninguno de los dos daría su brazo a torcer. O eso es lo que pensaba el.

Pero a todo aquello ambos habían conseguido su pequeña familia, todos de diferentes formas, pero ahí los tenían, pudiendo abrazar a sus pequeños.

Solto otro pequeño suspiro, sus ojos dejaron escapar pequeñas lágrimas, ¿que era esto? A el nunca le afecto este tipo de cosas, ¿Era por la edad?, ¿O simplemente por estar rodeado de tantos adorables y cariñosos niños?

Tal vez se daba cuenta ahora, pero su casa ¿siempre fue así de silenciosa?

Katsuki y Eijiro se encontraban mirando unas películas, el último estaba sentado en el regazo de rubio, mientras que este lo abrazaba por la cintura y comiendo algunas palomitas que le daba su esposo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Katsuki y Eijiro se encontraban mirando unas películas, el último estaba sentado en el regazo de rubio, mientras que este lo abrazaba por la cintura y comiendo algunas palomitas que le daba su esposo.

The Redhead From The Sex Shop ||𝙱𝚊𝚔𝚞𝚜𝚑𝚒𝚖𝚊||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora