Kirishima vive una vida muy felíz. Estudiando lo que le gusta, con sus amigos, su familia y...
" ¡Bienvenido a nuestra Sex Shops dónde sus sueños más húmedos se hacen realidad! "
Y su trabajo.
Pero eso por desgracia le parecía demasiado calient...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego de haberse despedido de Uraraka, la pareja no tan pareja ya se encontraba comiendo en un restauran.
El pelirrojo estaba felizmente comiendo su hamburguesa, pero su acompañante de cabello rubio no estaba tan contento que digamos.
__¿Qué sucede Blasty?__pregunto al ver lo enojado aye estaba este__
__Eijiro debes prometerme que quemaras esa ropa.__dijo viendo como el pelirrojo sólo le sonreía.__Aun que no se si la ropa es el problema o es lo jodidamente sexy que eres.
El contrario se sonrojo ante el.
__Soy sexy lo se__dijo mirando sus manos avergonzado__
Katsuki decidió dejar de mirar a el par de idiotas que no paraba de comerse con los ojos a su pelirrojo, para concentrarse en Kirishima. Quién tomó su mano por sobre la mesa.
__Vamos a pagar esto y mejor compremos helado, ya se está haciéndo tarde.__hablo acariciando la mano del rubio el cual sonrió.__
__Esta bien, esperame aquí.__el pelirrojo vió como Katsuki se levantaba de su silla para caminar hacía la barra de él restauran.__
Se había dado cuenta que Katsuki no es celoso, en realidad solo lo protege de ser tomado como un objeto, lo protege de las malas miradas y las personas malas. Bakugo solo lo cuida de lo malo del mundo. Y eso lo hacía sentir tan cálido y querido.
Pero a la vez tan arrepentido de dejar de juntarse con el, dejar de intentar acercarse más a el, dejar de intentar ser alguien especial para Katsuki.
Comprende ahora porque Midoriya quiere ayudar al rubio, no es porque sienta obligación de ser amigos porque sus familias se conocen. Más bien es para ayudarlo de dejar de odiar a medio mundo, de tener amigos y vivir la vida. Tal vez el también este ayudando a Katsuki sin darse cuenta.
Los pensamientos del pelirrojo fueron interrumpidos por un joven pelinegro que sin permiso alguno se sentó en la silla que había usado el rubio.
__¿Deseas algo?__pregunto Kirishima al ver a el chico.__
__Si...a ti hermosura.__el pelirrojo rodo los ojos.__¿Qué dices si esta noche te hago ver las estrellas? Tu sólo debes estar debajo de mi moviendo tus caderas de arriba a abajo.
__¿Que dices si yo te hago ver las estrellas con el golpe mortal que te voy a dar si no te vas en este instante bastardo?
Kirishima se levantó de su asiento al ver como el rubio tomaba de la camisa al pelinegro, el cual sólo sonreía.
__Blasty...__hablo tratando de calmar al rubio que se veía más que cabreado con una vena resaltando en su cuello y frente.__
Katsuki soltó con brusquedad al otro para caminar hacia Kirishima y tomarlo de la mano para luego caminar hacia la salida, con el pelirrojo detrás suyo.
